Estructura y cronología de la República de Platón


La República es un texto que se divide en diez libros, y después de las Leyes, es la segunda obra más larga de Platón. Los críticos lo dividen  de otra manera para su análisis. Jowett, pues señala que se divide en cinco partes, que Antonio Gómez Robledo reproduce y que organizó en el siguiente cuadro:[1]

Parte
Extensión
Contenido
Características
Primera
Libro I y la primera mitad del libro II
La justicia según los intelectuales y las clases sociales.
Preludio o introducción aporética y mostrativa.
Segunda
Segunda mitad del libro II al final del libro IV
Definición y esencia de la justicia desde el punto de vista platónico. Educación en general.
Demostrativo.
Tercera
Libros V, VI y VII
Condiciones de posibilidad del Estado perfecto y de la justicia perfecta: coeducación de hombres y mujeres; la comunidad de hijos.
 Prescriptivo.
Cuarta
Libros VIII y IX
Las formas de gobierno (timocracia, oligarquía, democracia y tiranía).
Analogía entre el tipo de hombre y tipo de Estado.
Quinta
Libro X
Censura de la poesía (aunada a la ya esbozada en los libros II y III).
La inmortalidad del alma y los castigos en la otra vida a justos e injustos.
Apéndice o epílogo.

Marisa Divenosa y Claudia Mársico, también dividen en cinco partes a la República, número que partes que ya es frecuente, a partir de los temas que son nucleares en ella, según estas estudiosas sudamericanas, cuyo cuadro reproducimos abreviado:[2]

Tema
Libro
Concepción tradicional y sofística de la justicia.
I
Esclarecimiento del concepto de justicia en el plano social e individual.
II, III, IV
Gobernante y ciudad justa basados en la filosofía.
V, VI, VII
Modelos políticos: justicia, injusticia y felicidad.
VIII, IX
Premios de la justicia
X

La República obra no tiene una fecha exacta de publicación, porque en aquella época  no había la práctica de lanzamientos al mercado, ni tampoco hay datos lo suficientemente contundentes para asignarle una fecha concreta. Luis Farré supone, que ésta obra debió ser discutida con sus alumnos en la Academia antes de ser dada a conocer, que, en su opinión se fecha en el 375 a.C.[3]
Hay la hipótesis de que hubo dos ediciones de la República circulando. La primera, publicada alrededor del 390 a.C., contenía el libro I íntegro y lo fundamental de los libros II- IV, el comienzo del V, y algunas partes de los libros VI y VII. La segunda, que responde a la República, como hoy la conocemos, sería publicada alrededor del 370. Básicamente se basa en tres razones: 1) el comentario que Aulo Gelio (Noches Áticas XIV, 3), que decía que Jenofonte en su Ciropedia se opuso a la República tras haber leído dos de sus libros, sabiendo que la edición original, según  J.Hirmer, era de seis libros y no de diez; 2) Que Platón en el Timeo maneja una síntesis de la República que sólo abarca hasta el libro V: 3) el comentario que hace también parcial de la República Isócrates en su libro Busiris. Una segunda hipótesis es la de que tras haber superado a su propio diálogo Trasímaco  (libro I) con el Gorgias, Platón optó por incorporarlo a una obra mayor que constituyó lo que hoy es la República. Una tercera hipótesis es que la República fue construida en varias partes durante varias décadas aproximadamente a partir de 390.[4] Al parecer, tal hipótesis, a pesar de que fue propuesta en 1839 por C.F. Hermann, es la más aceptada por los filólogos hoy en día como lo expondremos más adelante.[5]
Para Pabón y Fernández Galiano dicha obra, en su conjunto, al parecer, no es más antigua que el 366 (año del segundo viaje a Sicilia), a pesar de estar compuesta a través de cuatro instancias.[6] Para la mayor parte de los filólogos, fue escrita entre 380 y 370, como testimonia Gómez Robledo.[7]
Por otro lado,  José Manuel Pabón y Manuel Fernández-Galiano señalan que la extensión y diversidad de problemáticas de dicha obra derivan en una realización paulatina, como ya se había dicho. Pues bien, es el momento de explicitar la tercera hipótesis bajo las versiones de Pabón y Fernández-Galiano, la de Eggers Lan,  y la de Gómez Robledo.
Los estudios estilísticos y sobre la coherencia de la República hacen pensar –siguiendo a J.M. Pabón y a M- Fernández Galiano- que el Libro I, es una impostación de un texto de juventud (el Trasímaco, de acuerdo a la hipótesis de Dümmler), escrito quizá  entre el 395 y el 388 a.C..  Ella fue unida con los libros II, III y principios del libro IV hasta (427 c) y que se hizo pública cerca del 390 a.C. Luego, los libros V – VII, fueron escritos entre el 377  y el 367 a.C., y los libros VIII – X escritos entre el 388 y 374 a.C.
Según Eggers Lan el libro I no fue compuesto antes de 390 como un proyecto de una obra sobre la justicia, que después fue modificada en una fecha que no está clara con la creación de los libros II- IV e inmediatamente después los libros VIII y IX. Después,  escribiría los libros V-VII, posteriormente al período 379-377, debido que en ellos trabaja la idea de bien y en Rep. 540 a-b señala que el filósofo sólo tiene acceso a esa idea después de los cincuenta años de edad;  finalmente, y antes de terminar esa década redactaría el libro X.
Gómez Robledo, reseñando a varios alemanes (Dümmler, Krohn, Pfleiderer, Rohde y Polenz), señala que el texto, según la opinión de éstos, está compuesto de tres partes: República A, constituido por el libro uno de la República, el citado Trasímaco; la República B  (libros II, III, IV y IX) y República C (libros V, VI, y VII), quedando como una transición entre B y C el libro X.  
Gómez Robledo, Pabón, Fernández-Galiano y Eggers Lan, coinciden en que el libro X es un epílogo (condición que no le quita importancia). Para Eggers Lan, este libro ya estaba planeado desde que escribió los libros II-IV, como un remate similar al del Gorgias y del Fedón.  Sin embargo, Marisa Divenosa y Claudia Mársico, consideran, que el libro X es más que un mero epílogo o remate, sino que está en estrecha conexión con la doctrina sobre la poesía del libro III, pero reincorporando los avances de los libros IV al IX, quizá derivada de una crítica que  desató La República en una edición previa, en autores como Jenofonte (Ciropedia) y Aristófanes (Asambleístas),  motivando al ateniense a precisar sus ideas.[8]
Así, pues, tenemos una obra que, al parecer, se fue creando fragmentariamente hasta constituir una unidad que, en términos más didácticos que reales, se puede decir que fue escrita entre el primer y el segundo viaje a Siracusa de Platón.[9]  Claro, que se sabe que Platón nunca dejó de corregir sus obras, y, concretamente, se conserva la anécdota  de Dionisio de Halicarnaso (De comp.verb. 25) que dice que tras el deceso del ateniense fue hallada “[…] una tablilla que contenía varias versiones de la frase con la que comienza la República”.[10]
Respecto al resto de la obra platónica, comenta Eggers Lan que, prácticamente, la mayoría de los más destacados especialistas muestran más o menos un consenso homogéneo respecto a la posición de la República en el Corpus, como un diálogo posterior a los de juventud. Sin dar más detalles se atreve a proponer el siguiente esquema general de orden (basado –como ya dije- en los resultados de los principales estudiosos del tema):[11]

  1. Diálogos de juventud (incluyendo el Menéseno, no Gorgias, ni Menón).
  1.  República I
  1. Gorgias, Menón
  1. Eutidemo, Cratilo, Banquete, Fedón (no necesariamente en este orden).
  1. República II – X
  1. Fedro.
  1. Diálogos de vejez.

W.K.C. Guthrie siguiendo los resultados más o menos homogéneos arrojados  por los estudios estilométricos, establece la siguiente propuesta de orden de los díalogos, basada en Cornford:[12]

Primer período: Apología, Critón, Laques, Lisis, Cármides, Eutifrón, Hippias Menor y (?) Mayor, Protágoras, Gorgias, Ion.
Período Medio: Menón, Fedón, República, Banquete, Fedro, Eutidemo, Menexeno.
Último Período: Parménides, Teeteto, Sofista, Político, TImeo, Critias, Filebo, Leyes.

Ahora bien, hay un estudio estilométrico por computadora que publicó en 1989 Gerard R. Ledger, que posiblemente arroje datos más precisos que los que pudo conocer Guthrie en la década de los sesenta. A continuación los presento:[13]

400? Lisis
399 Muerte de Sócrates
Eutifrón
(Minos)
Hipias Menor
395? Hipias Mayor
Alcíbiades I
Teages
Critón
389  Primera visita a Sicilia
387 ? Fundación de la Academia
386 Gorgias
Menexeno
Menón
Cármides
Apología
Fedón
Laques
(Hiparco)
(Amatores)
380 ? Protágoras
Eutidemo
Simposio
Cratilo
República
Parménides
369 Teeteto
367-6 Segunda visita a Sicilia
366 Carta XIII
365 ? Fedro
361-0 Tercera visita a Sicilia
355 Filebo
Clitofón
354 Asesinato de Dión
353-2 Carta VII
Carta III
Carta VIII
Sofista
Político
350 ? Leyes
Epinomis
Timeo
Critias
348-7 Muerte de Platón

Como podemos ver existen divergencias entre Eggers Lan, Guthrie y Ledger. No es fácil determinar la cronología de la obra platónica. Sin embargo, es importante este espinoso asunto, pues puede determinar la manera en que debe ser abordado su estudio. Por desgracia, aunque los estudios estilométricos son muy confiables, en relación con Platón hay dos problemas: 1) que Platón corregía siempre sus obras; 2) algunas de sus obras se escribieron en varios años, justo, como es el caso de la República.[14]
En términos generales, podemos obtener la siguiente conclusión: que la República manifiesta un claro interés en la teoría de las ideas que rebasa, por supuesto, a los diálogos de juventud, pero estando en sintonía con ellos en su interés por los asuntos morales. A su vez, no podemos descartar la presencia de ciertos retoques a dicha obra, que aunque fue escrita  después de su primer viaje a Sicilia, quizá fue corregida  debido a las experiencias de sus otros dos viajes (o bien cualquier otra experiencia o reflexión).

   Fecha dramática y personajes


Como consecuencia de una elaboración tan larga de la República, la fecha dramática de este texto, es una indeterminada, que algunos filólogos se esfuerzan en situar entre el  444 y el 429,  ya que sólo en ese rango podrían coexistir la mayor parte de los personajes del diálogo, a pesar del anacronismo de reflejar vivo a un Céfalo que no podría coexistir con ellos.[15]
Afortunadamente, aunque no se sabe la fecha dramática de dicha conversación,  podemos decir junto con W.K.C. Guthrie que: “[…] la República puede comprenderse sin un conocimiento preciso del año o años en que la escribió o de cuándo imaginó él que tuvo lugar su conversación ficticia”.[16]
Este diálogo en realidad no es una conversación in situ, sino la narración de una conversación previamente sostenida, como ocurrió, por ejemplo en el Protágoras, diálogo en el que se narra a destiempo, la conversación entre Sócrates y tal sofista en la casa de Calias.
Pues bien, La República trata de algo similar: la narración a un auditorio anónimo de  la conversación anteriormente sostenida por Sócrates con varios interlocutores en la casa de Céfalo, quien realizaba una fiesta en honor a la diosa tracia Bendis. Ante la gran cantidad de invitados que podrían considerarse como personajes, al igual que los nuevos escuchas de Sócrates, podemos entender que hay personajes locutores y no locutores.[17]  Locutores serán los que intervienen activamente dialogando; no locutores, los que no participan,  o bien, cuya intervención es muy escasa y sin una aportación argumentativa de peso, aunque no quiere decir que no tengan una función.
Personajes locutores son: Céfalo, Polemarco, Sócrates,  Trasímaco, Glaucón y Adimanto.  Personajes no locutores son: el auditorio anónimo de Sócrates, el esclavo de Polemarco, Lisias, Eutidemo, Carmántides, Clitofonte y, Nicérato. Trece personajes en total, aunque normalmente ni el auditorio anónimo, ni el esclavo de Polemarco son considerados personajes por los estudiosos de la República, reduciendo dicha cantidad a once.
Ciertamente, los personajes locutores no se mantienen interviniendo de la misma manera. Céfalo, Polemarco y Trasímaco participan en el libro I, y no vuelven a hacerlo, luego el resto de los nueve libros conversarán Sócrates, Glaucón y Adimanto.
A continuación describiremos a cada personaje: [18]
1)    Céfalo es un anciano y rico meteco siracusano, que había sido invitado por Pericles a radicar en Atenas. Era dueño de una fábrica de escudos, en la que trabajaban 120 esclavos. Padre de tres hijos: Polemarco, Lisias y Eutidemo. Es amigo de Sócrates y muy querido por éste. El hecho de que sea siracusano, permite vincularlo simbólicamente con la  experiencia platónica con la política.  
Dentro del argumento de la República, Céfalo es el anfitrión que recibe a Sócrates (328 c - 331 c) y dialoga con él en torno a la vejez, la riqueza y la justicia. Después, se retira a hacer un sacrificio a Bentis.
2)    Polemarco es el hijo mayor de Céfalo, aprendiz de filósofo que fue ejecutado por la tiranía de los Treinta, ya que era un defensor de la democracia. En el diálogo aparece vivo, por supuesto, y como heredero de su padre. Su nombre significa “general o señor de la guerra”.
Éste personaje interviene en  (331 d – 336 a) para dar su visión de la justicia, basado en la tradición, y es convencido Sócrates de cambiar su punto de vista.  Más tarde vuelve a intervenir en  (340 a) para discutir con Clitofonte la discordia que tienen Sócrates y Trasímaco respecto al concepto de justicia del sofista.
3)    Lisias es el siguiente hijo de Céfalo. Heredero del negocio familiar y futuro orador forense, de cierta fama, que Platón introduce también en el Fedro. En La República diálogo aparece como un infante que no participa de la acción.
4)    Eutidemo   es el hijo menor de Céfalo. No se debe confundir con su homónimo sofista del diálogo Eutidemo, ni con el admirador de Sócrates hijo de Diocles que aparece en el Banquete 222 b. No se sabe de él mucho, y en cuanto personaje, es otro infante que no participa de la acción.
5)    Sócrates es el protagonista del diálogo. Hablar de él biográfica y filosóficamente nos llevaría a un trabajo extenso que distraería la atención de esta investigación. Afortunadamente, no requiere de presentación. En cuanto personaje, se muestra muy activo y en la plenitud de su vida. Es el narrador de su propia conversación anterior, cosa que no sucede en otros diálogos platónicos.
6)    Trasímaco es un sofista bastante famoso oriundo de Calcedonia, pero que vivió en Atenas en las últimas tres décadas del siglo V. Prácticamente se perdieron todas sus obras, aunque fue muy famoso como orador y pensador (no obstante la opinión de Platón y muchos platonistas).
Incursiona en el diálogo como un personaje iracundo y soberbio que refleja la peligrosidad de la sofística (336 b). No obstante, Sócrates aparenta una cierta neutralidad afectiva hacia el sofista en República V (498 d) que hasta hace poco dentro de la conversación Trasímaco es su amigo, aunque aclara que nunca ha sido su enemigo.
7)    Carmántides es hijo de Queréstrato y peaniense, venció en las Targelias, a principios del siglo IV y fue discípulo de Isócrates. En el diálogo figura como un admirador de Trasímaco que no participa.
8)    Clitofonte (también traducido como Clitofón) es hijo de Aristónimo, partidario de una Terámenes (oligarca moderado).  Hay un díalogo platónico apócrifo de nombre Clitofonte donde el por supuesto es protagonista. Según Plutarco es un alumno infiel de Sócrates. También aparece aquí como un admirador de Trasímaco  y realiza una intervención muy parca en el libro I, tratando de aclarar la posición de Trasímaco ante Sócrates y Clitofonte (340 a – b).
9)    Nicérato es hijo del general Nicias que también fue asesinado por los treinta tiranos. Su presencia en el diálogo prácticamente es ínfima, se reduce a una mención. Ni siquiera se sabe con certeza si llega o no a la fiesta de Céfalo.
10)  Glaucón (o Glauco) es medio hermano de Platón. Su nombre significa “búho”. En el diálogo es un hombre joven, al parecer más chico que Platón. Como personaje es simpático, ambicioso, aguerrido, al menos en la discusión (357 a), amante del amor, los perros y aves de raza y de la música.
11)  Adimanto es otro medio hermano de Platón. Es mayor que Glaucón. Su nombre significa “cantante agradable”. En el diálogo se muestra mucho más inquisidor y mejor argumentador que su hermano menor.
12)  Auditorio anónimo. Aunque estrictamente no es un personaje, podemos decir que figura como un “otro” abstracto que bien se puede identificar con el lector, análogo a un espectador en una obra teatral.
13)  Esclavo de Polemarco. Su papel prácticamente es detener a Sócrates cuando baja al Pireo a rendir homenaje a Bentis para que Polemarco lo abordara e invitara a la fiesta de Céfalo.

   





[1] Platón, La República, trad., Antonio Gómez Robledo, 2ª ed., UNAM, México, 2000, p.XXXII – XXXIV.
[2] Platón, República, Tr. Marisa Divenosa y Claudia Mársico. Buenos Aires: Losada,1° edición, 2005, p. 37-39.
[3] Platón, República, tr. Antonio Camarero. Buenos Aires, 24° edición, EUDEBA, p. 16.
[4] Platón, Diálogos IV, República, Tr. de Conrado Eggers Lan. Madrid: Gredos, 2000, p. 13-14.
[5] Platón, Diálogos IV, República, Tr. de Conrado Eggers Lan. Madrid: Gredos, 2000, p.14.
[6] Platón, La República, trad. de José Manuel Pabón y Manuel Fernández-Galiano, 4º ed., Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 1997, p. LXXII – LXXXIII.
[7] Platón, La República, trad., Antonio Gómez Robledo, 2ª ed., UNAM, México, 2000, p. CXXII.
[8] Platón, República, Tr. Marisa Divenosa y Claudia Mársico. Buenos Aires: Losada,1° edición, 2005, p.34-36.
[9] Cfr. Platón, Cartas, tr. José B. Torres Guerra. Madrid: Akal, 1993, p 21.
[10] W.K.C. Guthrie, Historia de la Filosofía Griega, t. IV. El hombre y sus diálogos: primera época, tr. Álvaro Vallejo Campos Alberto Medina González. Madrid: Gredos, 1998, p. 58.
[11] Platón, Diálogos IV, República, Tr. de Conrado Eggers Lan. Madrid: Gredos, 2000, p. 18.
[12] W.K.C. Guthrie, Historia de la Filosofía Griega, t. IV. El hombre y sus diálogos: primera época, tr. Álvaro Vallejo Campos Alberto Medina González. Madrid: Gredos, 1998, p. 57.
[13] Gerard R. Ledger, Recounting Plato: a computer analysis of Plato’s style. E.U.A: Oxford University Press, 1989.
[14]W.K.C. Guthrie, Historia de la Filosofía Griega, t. IV. El hombre y sus diálogos: primera época, tr. Álvaro Vallejo Campos Alberto Medina González. Madrid: Gredos, 1998, p.58-59.
[15] Platón, La República, trad. de José Manuel Pabón y Manuel Fernández-Galiano, 4º ed., Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 1997, p. LXXXIV. Alexei Losev y Aza Takhi-Godi, lo ubican en una fecha posterior: el 421, bajo el argumento de que fue una conversación en casa de Céfalo sostenida un año después de la conversación que tuvo Sócrates en casa de Calias (422) y que fue plasmada en el Banquete (Cfr. Alexei Losev y Aza Tokhi-Godi, Plato. Tr. del ruso al inglés Patricia Beryozlina. URSS: Progress  Publishers, 1990, p. 27).
[16] W.K.C. Guthrie, Historia de la Filosofía Griega, t. IV. El hombre y sus diálogos: primera época, tr. Álvaro Vallejo Campos Alberto Medina González. Madrid: Gredos, 1998, p. 420.
[17] La categoría de personajes locutores las he tomado prestadas justamente de Antonio Gómez Robledo y de Thomas Thornburg, quienes usan ese término para referirse a ese tipo de personajes. En contraposición, he usado el término no-locutores, para referirme a los personajes restantes.
[18] Platón, La República, trad. de José Manuel Pabón y Manuel Fernández-Galiano, 4º ed., Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 1997, p.LXXXV- LXXXVIII. También me baso en el siguiente texto Thomas Thornburg, Cliffs Notes’ Republic. Wiley Publishing, Inc., New York, 2001, p. 10-11.
[19] Periandro era considerado uno de los siete sabios; Perdicas II era un sanguinario rey de Macedonia, e Ismenio fue un hombre vendido al rey Persa. 

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