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Mostrando entradas de julio, 2014

El Multiculturalismo

El multiculturalismo, en su sentido más general,  se refiere a la coexistencia  de diferentes culturas en una misma entidad política. [1] El hombre, como género,  es uno y diverso; es uno porque posee una misma naturaleza y es diverso por las variaciones culturales que la humanidad ofrece.  Pero el multiculturalismo, también se puede referir al estudio y propuestas jurídico-políticas que se dan en las ciencias humanas y la filosofía en torno a la diversidad cultural.  Por eso, Pablo Lazo Briones distingue entre la multiculturalidad y el multiculturalismo. La primera, se refiere a la realidad humana de la existencia de muchas culturas, el segundo al estudio y propuestas sobre la multiculturalidad. [2]  Pero, ¿qué es una cultura? La RAE la define como un “conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc”. [3] Por eso, es que de un modo más general, el filósofo Jesús Mosterín dice que la

La Justicia en México

En México la justicia parece ser una utopía. Muchos delincuentes son arrestados frecuentemente, con la misma frecuencia con la que son liberados; en cambio, gente que se ha involucrado accidentalmente en delitos, o a veces, hasta inocentes, terminan como víctimas del poder judicial y del ejecutivo. La procuración de justicia no funciona: no satisface ni a víctimas, ni a acusados.  La gente sabe del mal sistema de justicia que tenemos en nuestro país, por lo que, la mayoría de las veces, las víctimas de delitos no denuncian los agravios. Miguel Carbonell, señala que la cifra negra de los delitos efectivamente cometidos en México alcanza cerca del 75%, es decir, 3 de cada 4 delitos no se denuncian.  Del 25% que sí se denuncia, sólo se resuelve, es decir se concluye la investigación ministerial, el 4.55%  y termina con la disposición de personas frente al juez el 1.6% de los casos. De cada 100 delitos, sólo el 1.6%  termina con una pena para el que supuestamente cometió la falta.  

Las Garantías Individuales y los Derechos Humanos

Autor: Ricardo Mazón Fonseca. Género: Material Didáctico. Antiguamente se consideró al Estado como la instancia superior que otorga derechos a los ciudadanos. En los regímenes absolutistas podía no existir un límite al poder del Estado sobre el individuo. Se podía determinar disponer de la vida, libertad o bienes de los gobernados a niveles insospechados. Lo que hace que haya la necesidad de que el propio Estado, en una visión no absolutista, se ponga límites y de garantías a sus ciudadanos de respetar ciertos derechos que pueden ser considerados como fundamentales.  A estos derechos se les llama garantías individuales. Ya en la Constitución de 1857 se reconocían a los derechos del hombre como base de las instituciones sociales de tal manera que las leyes y las autoridades deberían de respetar tales garantías.  Luego, en la Constitución de 1917  volvieron se dejó de hablar de los derechos del hombre, para hablar de garantías que eran otorgadas por el Estado a los individuos. Sin

La Democracia

La democracia es un tema muy importante en la filosofía y en la política actuales.  Para algunos la democracia es una mentira, para otros una utopía, para otros una realidad tangible. La democracia da mucho de qué hablar. La mayoría de los países se ostentan como democráticos en este planeta, siendo la palabra “democracia” un punto de referencia para los más variados proyectos políticos. Por eso, Norberto Bobbio dice que no le extrañaría que en el futuro, esta época sea conocida como la Era de las Democracias. [1] Es muy sabido por todos que etimológicamente significa el gobierno del pueblo;  también que es una  invención griega de Solón y Clístenes. Lo que no es tan sabido es que la concepción de pueblo y de que éste gobierne se vuelve problemático ahora y en la Antigüedad. Tampoco es poco sabido que la democracia griega parece que tiene su inspiración en un modelo fenicio de ciudad-estado que se regulaba a sí misma. Ni es tan conocido que los espartanos no sólo tenían dos reyes,