Cómo elaborar una portada académica

Todo trabajo académico debe tener una portada. Ella no sólo es una hoja de protección, sino también informativa. Una portada sirve como una especie de presentación.  Es una especie de cubierta de un disco, revista, libro u otra cosa en la que se anuncia lo que contiene. En el caso de un texto académico debe de haber una portada sobria con información básica.  Los datos mostrados en ella deben responder a las preguntas: quién, cuándo, dónde, qué y a quién. En otras palabras deben de indicar el título del trabajo, su subtítulo (si es que lo hay), la fecha de entrega o elaboración, la institución a la que pertenece, el autor del trabajo y el destinatario del trabajo (nombre de la asignatura, grupo y nombre del profesor).[1]
A veces las instituciones crean sus propios formatos de portada, en otras ocasiones no hay tales.  A veces las portadas responden a un sistema de referencias académico (APA, MLA, Chicago) o bien a un sistema trabajo escolar estandarizado como el GAC (Global Assesment Certificate).  Algunos editores de texto, como Word tienen algunas plantillas de portada que también se pueden utilizar para las clases.
Las portadas académicas son propias del contexto escolar. Sirven como carátula de ensayos, reportes, prácticas, tareas, etcétera. En ocasiones se deben de incorporar imágenes, escudos, fondos de agua o simplemente los datos solicitados acomodados de cierta manera.
La elaboración de una portada es algo fácil y toma solamente unos minutos.
A continuación ofreceré el formato de trabajo para mis clases:

FECHA                                                                             NOMBRE DE LA INSTITUCIÓN    







TITULO DEL TRABAJO
  SUBTITULO
MATERIA
                LICENCIATURA O GRADO ESCOLAR






NOMBRE DEL ALUMNO                                                     NOMBRE DEL  PROFESOR

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