Los significados y nociones de la palabra cultura

La palabra cultura es una de esos términos que resulta  complicado y engañoso.  Si a mí me preguntan qué es no sabría qué contestar exactamente.
Se habla de  “cultura” para referirse a todo lo que hace el hombre, material y espiritualmente.  Sin embargo, luego se habla de cultura para referirse solamente a ciertas áreas  elitistas y restringidas de la vida del hombre, como son las Bellas Artes y la Filosofía en contraposición con lo “vulgar”. A esto se le   llama la Alta Cultura. Sin embargo, también se puede hablar de cultura popular, como una especie de acervo folklórico particular o bien uno globalizado  hecho para las masas. La cultura se reserva para elites lo mismo que para el pueblo. Si se va en contra de la cultura hegemónica u oficial de una nación o de la Globalización, se suele hablar de contracultura. Si hay grupos con características y actividades particulares se les suele llamar subculturas. No obstante, algunas subculturas pueden ser de masas y otras contraculturales. La cultura lo mismo puede estar al servicio del poder que en su contra.
Pero, igualmente la cultura tiene otros significados.  Se usa en el contexto  de la Educación Física para referirse a hábitos y técnicas enfocados al desarrollo corporal; en el mundo de la Administración se utiliza para hablar de prácticas y políticas de las empresas; y en la Etología se usa para referirse a los comportamientos aprendidos entre los animales en su entorno natural. Entonces la cultura es un término técnico que lo mismo se refiere a los asuntos del cuerpo, de los negocios o del comportamiento animal. Por eso es que sí es válido hablar de una cultura política.
El filósofo español Jesús Mosterín piensa que la cultura es información transmitida por una vía no genética, es decir, por aprendizaje de conocimientos, habilidades y actitudes. Nuevamente cultura es todo lo que hace el hombre, aunque también se refiere a ciertos rubros.
Se puede usar para señalar  a religiones: como la cultura musulmana, la budista, la cristiana; o puede designar grandes extensiones geográficas que agrupan a conglomerados muy diversos como: Occidente,  África, Medio Oriente o el Lejano Oriente, y así hablar de la cultura occidental –materialista e instrumental- en contraste con la oriental -espiritual y holística-. Incluso se puede llanamente  “cultura”  al cultivo de lo humano, como lo denota la etimología latina de esa palabra que significa  “la actividad de lo cultivado”.  Dicha raíz se convirtió en una metáfora para referirse al desarrollo de las prácticas y actividades propias de la naturaleza del Hombre o menos ambiciosamente de una sociedad. La cultura puede ser tan pequeña como las más pequeñas comunidades o tan grande como toda la humanidad.
La cultura, según la RAE, es un conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio y, además, es un conjunto de modos de vida, costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial de una comunidad y/o época determinada.  Para algunas personas, el desarrollo cultural robusto y sofisticado constituye una civilización, para otros esta visión de superioridad y gradación de una cultura respecto a otras resulta un prejuicio etnocéntrico. Para unos hay culturas mejores y peores, para otros  hay una igualdad entre las culturas.
La Antropología estudió este fenómeno y lo ha entendido como un complejo con una estructura y leyes (Morgan, Marx, White), o bien como un algo con varios componentes, los cuales son contingentes, heterogéneos y empíricos (Franz Boas, Goodenough).   Lo cierto es que en la Antropología se identifica a la cultura con un asunto comportamental que puede estar vinculado a la evolución, al lenguaje (con una gramática y una semántica organizadoras de la vida) o a una esfera autónoma ajena a lo que es orgánico. En la cultura se encuentran sistemas de parentesco, sistemas de matrimonio, tradiciones,  creencias o ideologías, organización política, economía, religión, lenguaje, arte, mitos,  ciencia y tecnología como componentes que pueden cobrar distintas formas, que incluso, pueden estar ausentes -algunos de ellos- dentro de una agrupación.  Si bien no encontramos grupos humanos sin lenguaje, si los podemos encontrar sin ciencia o arte bajo ciertos estándares dictados en el Mundo Occidental. La cultura puede tener una misma estructura universal y formas distintas según cada agrupación humana…

Por todo lo anterior, creo que la palabra cultura es  traicionera como los políticos, da una cara, pero tiene otras, se muestra y esconde,  a unos les dice una cosa y a los otros, pues les dice otras. De la misma manera, considero que la cultura también se parece mucho a las reformas estructurales de este sexenio porque  nadie entiende exactamente sus límites, de qué trata, dónde está, de qué está hecha, sus implicaciones y la magnitud exacta de sus efectos. Las Reformas Estructurales, como la cultura,  fácilmente brincan de un lugar a otro, de un punto  de vista o uno distinto, a  veces con grandes saltos, a veces con pasos cortos. ¿Qué es cultura? No lo sé,  mejor preguntémosle a Peña Nieto…

Comentarios

Entradas populares de este blog

Proposiciones atómicas y proposiciones moleculares

La sensación y los cinco sentidos

¿Qué son las artes menores?