Enálage
Figura de palabra
que consiste en cambiar una función gramatical dentro de un enunciado por otra, por ejemplo: sustituir el modo o tiempo verbal adecuado por otro menos adecuado;
o sustituir un adjetivo por un verbo, etcétera. Un caso concreto sería
escribir: “Mañana termina la oferta de la tienda, aprovecha de una vez”. Lo
correcto no es escribir en presente el futuro, sino en su tiempo adecuado: “Mañana
terminará la oferta de la tienda, aprovecha de una vez”.
La enálage se puede aplicar cuando el enunciado principal en sentido
lógico o narrativo aparece como subordinado dentro de una oración. Pero
también se usa no sólo con enunciados compuestos, sino dentro de la estructura
propia de cualquier enunciado simple. Enunciados del estilo “Comes muy rápido” son enálages. En este caso el adjetivo “rápido”
está sustituyendo al adverbio “rápidamente”.
Otra forma de enálage es usar un adjetivo para calificar a otro adjetivo o bien calificar a un sustantivo al que
estrictamente no le corresponderían. A esto se le llama hipálage. Por ejemplo: “Los muros de la alta Roma”. Roma
no es alta, sino sus muros. Sin embargo, funciona el recurso. El anacoluto
también se puede considerar una forma de enálage, ya que en estricto sentido
ambos son construcciones gramaticales no previsibles lógicamente desde la
ortodoxia del lenguaje.
Otros nombres que recibe esta figura son el de traslación, transposición
o metábasis.
Bibliografía.
Angelo Marchese y Joaquín Forradellas, Diccionario de Retórica, Crítica y Terminología Literaria, edit.
Ariel, Barcelona, 2013.
Antonio Azaustre y Juan Casas, Manual de retórica española, edit. Ariel, Barcelona, 2011.
Federico Carlos Sainz de Robles, Diccionario de la Literatura, t. 1, Edit. Aguilar, Madrid, 1982.
Fernando Lázaro Carreter, Diccionario de Términos Filológicos, edit. Gredos, Madrid, 1998.
Helena Beristáin, Diccionario
de Retórica y Poética, Editorial Porrúa, 9ª
ed., México, 2006.
Comentarios
Publicar un comentario