Principios Lógicos Supremos
Hemos de tratar el tema de los
principios lógicos supremos. Ellos son juicios evidentes, son la base de nuestros
conocimientos y rigen nuestros razonamientos. Son tan importantes, que han sido
considerados como leyes del pensamiento y los lógicos tomistas no dudan en
afirmar que también son leyes del ser de las cosas. En fin, los principios
lógicos son: 1) el de identidad; 2) el de no-contradicción; 3) el de exclusión
de medio o tercer excluído; 4) de causalidad o razón suficiente.
El principio de
identidad postula que "todo ente es idéntico a sí mismo". Pensemos en dos gemelos aparentemente
idénticos. Ambos se parecen mucho, cierto, son genéticamente iguales y, a pesar
de todo, cada uno de ellos es único. En el plano lógico significa que un
pensamiento verdadero es coherente consigo mismo. Es algo así con una
tautología, como expresar: “el árbol es árbol” o “es verdad que la pera es
verde”.
No obstante, decir lo anterior no significa mucho. Además, la lógica de corte hegeliano -aquella
que sigue las ideas del filósofo alemán Jorge Guillermo Federico Hegel-, ha indicado que si nosotros creemos en la
identidad, en ella está implícita la idea de la diferencia. Y, pensémoslo en
términos sencillos: algo es idéntico a sí mismo, pero siempre en comparación
con otra cosa, la cual consideramos distinta. La idea de pera es idéntica a sí
misma, no sólo en función de su contenido, sino de una comparación que
realizamos con otras ideas que tenemos. La pera es pera porque es diferente a
la manzana, a la piedra y al cactus.
El principio de
no-contradicción asevera que un ente no puede ser y no ser al mismo tiempo
y en el mismo sentido. Por cierto, el primero en enunciar este principio fue
Platón en el libro de la República
(IV, 436 e- 437 a). Esto significa que la madre Teresa de Calcuta no puede ser
y no ser la madre Teresa de Calcuta o que un naranjo no sea al mismo tiempo un
naranjo. En el plano lógico, pues, este principio quiere decir que afirmar y
negar simultáneamente el mismo predicado de un sujeto, significa formular una
imposibilidad. Hasta aquí es innegable
este principio.
La lógica hegeliana, no obstante, cree que la contradicción
es una especie de fuerza inserta, no sólo en la mente del hombre, sino en el
mundo que hace que el universo funcione. La contradicción enriquece y mueve al
contrario. Sin llegar a postular tanto, ciertamente, podemos observar que
frecuentemente nos equivocamos y que la contradicción es un suceso inevitable
del pensamiento.
Por lo tanto, más que su erradicación, lo que importa es
su conocimiento y control. Cuando
alguien está enojado con otra persona a nivel subconsciente y no se da cuenta que sus actos son
contradictorios con sus palabras, la reflexión le podrá permitir darse cuenta
de su error. Sin embargo, aunque la
contradicción acompaña al hombre, parece que este principio lógico se sostiene
de alguna manera, pues en el ejemplo que
se dio, era verdad que la persona estaba enojada y falso lo contrario, a pesar
que la persona no pudiera ver con claridad la contrariedad de su actitud.
El principio de exclusión
de medio dice que un ente es o no es algo y no se da como intermedio entre
dos extremos. En otras palabras, una cosa es o no es, pero no puede medio ser o
medio no ser: una persona está viva o está muerta, no puede estar medio muerta,
porque, finalmente, el agonizante está vivo, no muerto. O bien, consideremos
una mujer está o no está embarazada, pero no puede estar medio embarazada. Pues
bien, esto, desde la lógica, significa que no hay posibilidad de un término
medio entre dos juicios contradictorios. Sin embargo, bien ha sido señalado
que no en todos los casos se puede
determinar algo con facilidad y esto pone en entredicho tal principio lógico.
Pensemos que tenemos un kilo de naranjas ante nosotros: unas naranjas están maduras, otras verdes, pero otras están
en la transición a la madurez en diversos grados. Ciertamente, es posible
señalar que una naranja solamente se puede llamar madura hasta que lo esté.
Pero ese es el problema: ¿cuándo
justamente está madura?, ¿cuál es el criterio para determinar el momento
preciso de su madurez? Tal vez si haya un medio entre la inmadurez y la
madurez.
El principio de
causalidad, o de razón sufieciente,[1]
reconoce que todo ente tiene una causa o razón de ser. Una caja fuerte tiene una causa, así como
tiene una razón de ser la combinación que el usuario le asigna para abrirla,
etc. Desde un punto de vista lógico, supone que todo juicio pretende alcanzar
la verdad, incluso los falsos, y que esta verdad enunciada en el juicio está
fundamentada en una razón suficiente que se halla en los objetos mismos a los
que hace referencia.
Algunos pensadores han señalado que el que todo tenga una
causa, supone una visión del cosmos, en la cual hay un orden mecánico que puede
ser descifrado y controlado matemáticamente. No obstante, la causalidad no es
un mero problema de cantidad, también es un problema de cualidad; y, además, en
las últimas interpretaciones matemáticas de la realidad, se han encontrado con
el caos y el azar, en otras palabras, hay un sinfín de variables que no pueden
ser manipuladas, ni pronosticadas. Eso no significa que el caos y el azar,
rompan con la causalidad, sino que ponen en tela de juicio el mecanicismo
ingenuo, es decir, aquella visión de que el cosmos funciona tan sencillamente
como un reloj y que nosotros podemos lograr el conocimiento y dominio de todos
sus engranes, pues la
Naturaleza misma es una inteligencia superior que le pone
fines a todo. Así se puede caer en exageraciones al estilo de Bernardin de
Saint-Pierre, quien creyó que el melón tiene sus rajas para ser comido en
familia o que las pulgas son negras, para poder ser atrapadas sobre la piel.[2]
Los fines, en realidad son puestos por la inteligencia humana y las causas, son
la manera humana de aprehender el entorno, de apropiarnos de su estructura y
funcionamiento.
Ejercicio
Elaborar un debate
sobre las leyes lógicas, tomando en cuenta los siguientes puntos:
1. Las leyes lógicas
son el producto del mundo, muestran su naturaleza.
2. Las leyes lógicas
son en realidad leyes psicológicas que tienen para organizar el mundo.
3. Las leyes lógicas son tanto objetivas, como
subjetivas.
Recomendación:
Si quieres profundizar más en el tema, puedes visitar tanto la siguiente liga, como el siguiente vídeo:
Tales de Mileto y el principio de causalidad.
Si quieres profundizar más en el tema, puedes visitar tanto la siguiente liga, como el siguiente vídeo:
Tales de Mileto y el principio de causalidad.
[1] Estructuralmente este principio no es considerado lógico ya que se
refiere a la verdad de algo, es decir,
que lo que reflejamos es la causa de algo y
eso trasciende las leyes del pensamiento. Así pues, es más bien un principio
ontológico, o bien epistemológico.
Gracias, de verdad me sirvió. :)
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