Apenas culminada la guerra de Independencia, los habitantes de la antigua Nueva España se enfrentaron a la problemática de fundar un país, el cual no tenía una unidad. Aunque en la Colonia se habían generado ciertas estructuras sociales, dichos elementos eran muy disímbolos y poco semejantes. Existía una nación muy basta con una geografía enorme que abarcaba del Norte de América hasta Nicaragua; con una población muy diversa, heredera de las castas novohispanas que lo mismo se componía de indígenas, negros, blancos y mezclas varias de grupos raciales y sociales. No había ya un rey o un reino que le diera unidad a ese territorio. La separación de España, iniciada en 1810, al final había sido obra de la clase alta española, que se apoyaba en Agustín Iturbide para lograr su empresa y, en parte también de los mestizos de influencia francmasónica que se apoyaron en varios miembros de la clase baja. Cuando surgió este país, no fue por un movimiento uniforme de toda la población,...