La visión del proyecto de vida

Ya hemos señalado que la visión es  la situación a futuro que se imagina una persona sobre si misma. Para elaborar tu visión debes de considerar tus valores fundamentales rectores de tu vida (al menos tres). Debes imaginar cómo te gustaría verlos realizados. Por ejemplo si alguien considera la verdad, el amor y la lealtad como principales valores de su vida, tendrá que pensar si quiere estudiar una profesión relacionada con el hallazgo de verdades y/o con la honestidad; considerar si buscará el amor a través de la vida religiosa, la pareja, la familia o el altruismo; si la lealtad la cultivará mediante los amigos, un modo de vida honrado, la entrega a una sociedad, a un modo de vida justo o qué. Debes de imaginarlo lo más concretamente posible, de manera tal que te sientas cómodo con dicho ejercicio. Si lo siente muy general, no te preocupes. La visión se vuelve más concreta cuando se establece una misión en función de ella (que será materia de otra entrada). El proyecto de vida se da en las dimensiones afectiva, laboral y social; así que debe de imaginar la realización de sus valores abarcando esas tres dimensiones.  Conviene plasmarlo en uno o máximo dos párrafos en los que se declare como se imagina, qué quisiera  ser o hacer.

Por ejemplo: "Me veo en el futuro viviendo sanamente, con un espacio personal propio pulcro, ordenado y original del cual me sienta orgulloso y refleje mis gustos y personalidad, con una estabilidad financiera que me de tranquilidad,  ejerciendo una profesión artística que me permita producir obras creativas en la web y vivir de ellas; tener una pareja  atractiva y estable con la que comparta  valores,momentos importantes y pasatiempos; me gustaría no tener hijos y viajar por la república mexicana y algunas partes del mundo, practicar la astronomía amateur, el coleccionismo, la lectura y la cinefilia". 

No busques plasmar algo políticamente correcto, sino más bien siendo honesto contigo mismo. No importa qué tan difícil, superficial, insulso  o inmoral le pueda parecer a los demás. Importa que refleje tus auténticas aspiraciones. Lo importante de esto es que tus valores estén en consonancia con tu imaginación y tus anhelos. La coherencia interna de tu visión es el propósito de pensarla y escribirla. La coherencia externa, para los demás, es algo secundario, que no se puede ignorar, pero tampoco se debe de anteponer a lo propio.