Cómo aplicarse una fragancia masculina

febrero 04, 2017

Aprender a aplicarse una fragancia es una cuestión de ensayo y error. No obstante, existen recomendaciones de aficionados expertos que pueden servir. Ellos señalan que se deben de aplicar en los “puntos de pulso” de la piel, donde hay una mayor cercanía de los vasos sanguíneos. Eso significa que esa zona es más caliente y la evaporación de la fragancia durará más a lo largo del día que en puntos más fríos. Así que durará más el efecto de la fragancia. Fragboy Stewie dice que la fragancia se puede aplicar donde uno quiera, pues no hay un mal o un bien aplicarla la fragancia, no obstante reconoce que hay zonas donde dura más. No hay una mala forma de aplicación, hay formas más óptimas. Zonas de pulso son la cara interior de las muñecas donde se toma el pulso, la parte trasera del cuello al lado de las orejas, la base de la nuca, la base de la garganta, coyuntura entre el brazo y el antebrazo a la altura del codo (pero del contrario, en su cara interna), detrás de las rodillas. Una zona donde dura la fragancia más tiempo es en el cabello. Éste aumenta la longevidad del perfume, pero tendrá una menor proyección que otras partes del cuerpo. Hay quien recomienda no atomizar directamente el cabello sino rociar en el aire para que genere una nube y que ésta impregne a la cabellera de una manera más homogénea. Sin embargo, muchos aficionados al perfume consideran esa práctica un desperdicio del perfume pues casi toda la sustancia cae al piso.

Algunos recomiendan no perfumar la ropa, otros sí. Perfumar la ropa puede ser efectivo a la altura de las axilas. Lo que algunos no recomiendan es ponerse perfume en zonas donde se suda mucho, así que ponerse la fragancia directamente en las axilas no sería una buena opción si sueles intensamente cuando sudas. Bere Casillas, no obstante, dice que él usa desodorante en las axilas y le da buenos resultados. Obviamente se deben de usar desodorantes de olor neutro. De lo contrario se pueden mezclar los olores.

Otros recomiendan perfumar la ropa o sobre la piel –debajo de la vestimenta- a la altura de los hombros. El problema de perfumar la ropa es que ésta conserva mucho el olor. Si se perfuma ésta cuando todavía huele a otra fragancia, generará una mezcla que puede ser extraña o contraproducente. También existe el riesgo que algunas fragancias manchen la ropa.

Se sugiere aplicar el perfume después de la ducha. Otra recomendación es, tras el baño, usar una crema humectante inodora, sin loción. Luego se debe de aplicar la fragancia y tendrá mayor duración.

Se recomienda colocar el atomizador y hacer las aplicaciones a una distancia de 10 a 18 centímetros de la piel. Una vez aplicada la atomización no se debe de frotar esa zona de la piel. La cantidad de aplicaciones varía según en perfumes. En perfumes duraderos y fuertes conviene pocas aplicaciones, en perfumes ligeros conviene más. Algunos perfumes no resisten muchas aplicaciones, otros no tienen problemas con la sobreaplicación. La regla que da Bere Casillas es que a mayor concentración del perfume, menos aplicación; a menor de grado de concentración, mayor aplicación.

El tipo de fragancia y la temporada del año también importan. En invierno conviene más usar los perfumes amaderados o cálidos. En cambio en verano conviene usar los olores cítricos y frescos. Es importante esa consideración para maximizar su duración.

Escoger el perfume también acorde al PH de la piel es importante. Hay fragancias que duran más en unas personas que en otras. Así que es bueno ver la longevidad que tienen en uno antes de comprarlo.

También tener almacenado el perfume en un lugar fresco y seco ayuda a conservar su potencia. Guardarlo en un lugar caliente y/o húmedo le resta potencia. Un perfume empaquetado en un clima adecuado puede durar unos dos o tres años bien.

Jeremy Fragrance recomienda que se aplique una rociada de la fragancia en los extremos izquierdo y derecho de la nuca. Recomienda que si se tiene una cita con una mujer se aplique de la misma manera y además se aplique una rociada en el cuello y dos rociadas en el pecho.