La bibliofilia
La bibliofilia
es la afición por los libros. Etimológicamente es el amor a los libros. Esta afición apunta su interés hacia las
ediciones más originales, las más antiguas, las más correctas sobre un tema,
las más extrañas y/o las de mejor
calidad. Lleva a una especie de coleccionismo de libros y a un interés erudito
en éstos. La bibliofilia no solamente está ligada al fenómeno de la lectura,
sino a la adoración del libro como objeto de colección. En inglés a los
bibliófilos se les llama “book lovers”. Cuando esta práctica, además, va
acompañada por la acumulación obsesiva de libros que mayoritariamente no se han
leído, tenemos entonces una bibliomanía.
Hay bibliófilos que son bibliómanos también; pero hay quienes solamente
son bibliófilos o bibliómanos. La bibliomanía puede caer en una patología
cuando es practicada por gente con trastorno obsesivo compulsivo. Sin embargo,
cabe la posibilidad de que no todo bibliomaniaco no tenga un desorden mental.
Esta afición surgió en el Renacimiento, entre los siglos XIV y XV entre
los humanistas, los príncipes y los reyes de Europa. Ellos coleccionaron
cartas, incunables, manuscritos y libros exóticos. Sin embargo, si la
bibliofilia está ligada al coleccionismo, podemos señalar que ésta afición
tiene como precedente las bibliotecas de libros antiguas, las cuales no tenían
libros en estricto sentido, ni respondían a la afición de un particular.
Algunos ejemplos de estas bibliotecas, son la de Asurbanipal en Nínive, la de
Alejandría en Egipto, la biblioteca de
Pérgamo. Durante la Edad Media abundaron las bibliotecas en monasterios e
instituciones religiosas. Destacaron la Biblioteca del Vaticano en Roma, la
Biblioteca Nacional de Franca y la Biblioteca del Museo Británico. En la Modernidad,
destacó en especial la biblioteca particular de Samuel Pepys (1633-1703) en el
siglo XVII, un funcionario naval y diarista británico.
Otros bibliófilos destacados han sido Pablo Neruda, Marilyn Monroe, Jorge
Luis Borges, Octavio Paz, entre muchos otros. Recientemente, algunos bibliófilos
se han incorporado a agrupaciones como la Asociación Internacional de
Bibliofilia. Además, sigue habiendo grandes bibliotecas como la Biblioteca
Municipal de Leningrado o la Biblioteca del Congreso de E.U.A.
Fuentes:
Varios, Enciclopedia
Barsa, t. 3, edit. Encyclopaedia Britannica de México, México, 1981, entrada: biblioteca.
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