Dinámica de reflexión sobre el proyecto de vida

Tomar una servilleta o una papel. Poner al final en el extremo superior derecho la edad a la cual uno calcula que va a morir a partir de la longevidad de las familias, de la salud que se tiene y el estilo de vida. Dividir la hoja en cuatro partes homogéneas tomando como punto final la muerte calculada. Eso genera una especie de línea del tiempo de la vida propia. Posicionarse en la primera parte y poner lo que más nos gusta del pasado. En la segunda parte, escribir lo que aborreces de tu situación de vida y que ya no quieres continuar. Subrayar las dos cosas más importantes de lo que nos gustó del pasado y que queremos conservar o volver a traer; también subrayar las dos cosas de la vida que con mayor premura quiero superar, abandonar. Luego posicionarse en el momento actual de la vida. Plantearse que se quiere hacer con el restante tiempo que queda de vida. Escribirlo en esa hoja. Reflexionarlo.