¿Qué es una obra de arte?
Una obra de arte
se refiere a una creación artística que obviamente cumple una función estética.
Obras de arte son las piezas escultóricas, las pinturas, las obras literarias y
musicales. Algunas obras de arte no existen
por sí solas una vez creadas, sino que requieren de su representación, como las
piezas dancísticas, las teatrales o las musicales. Otras, como la arquitectura,
las esculturas y las pinturas, subsisten al paso del tiempo. La literatura
requiere de un formato de expresión gráfico igualmente para subsistir y ser
comunicado. Así pues, toda obra de arte consta de una materia y una forma, un
material del cual se hace y un algo, que a partir de una idea estética, moldea esa estructura.[1]
Una obra de arte requiere de una técnica bien desarrollada para ser
lograda. Supuestamente consta de armonía, ritmo y equilibrio. Sin embargo, hay
obras técnicamente bien logradas que pueden romper con los paradigmas de esos
tres conceptos.
Una obra de arte es producto de la percepción, imaginación y concepción
del mundo del artista que la creó, es interpretable, se convierte en fuente de
conocimiento y placer estético.[2]
La obra de arte a diferencia de la artesanía y de la manualidad es única,
individual, original y genial. No está diseñada para tener una finalidad
práctica (salvo la arquitectónica). No obstante, si consideramos que las artes
menores también generan piezas artísticas, entonces algunas obras de arte
poseen utilidad práctica y no necesariamente son únicas. Esto abriría la
posibilidad de poder considerar a algunas artesanías, y tal vez, algunas
manualidades que mostraran altos niveles de creatividad, técnica, armonía,
ritmo y equilibrio como reales obras de arte.
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