La música como arte

La música es el arte de producir una experiencia estética a partir de la combinación de sonidos, tiempos y silencios. Etimológicamente es el arte de las musas. También es definida como el movimiento organizado de sonidos a través de un espacio de tiempo. Según J.H. Rousseau la Música es el arte de agrupar los sonidos de forma agradable al oído. Se puede usar la voz y/o instrumentos. En las obras musicales hay melodía,  armonía y  ritmo.  Está tan ligada la música al hombre que, al parecer, esta práctica está ligada a todas las culturas. Los registros más antiguos de presencia musical en las civilizaciones se remontan seis mil años atrás. La música en las sociedades primitivas no tiene autor, ni espectador, es un acto comunitario en el que los participantes hacen la música. Posteriormente se generó este esquema de “autor-público”, especialmente a partir de la modernidad, en el siglo XVIII, que se democratiza este arte. El público puede ser muy variado, experto, culto, inexperto, inculto, pero finalmente consumidor de música. Hoy en día la música es dominada por la industria del Show Business.

Por otro lado, la música es entendida como un sistema de comunicación no-referencial. Es un lenguaje que se significa a sí mismo, que el compositor y el músico proyectan y que el receptor interpreta. Es un proyecto estético sonoro –no conceptual- comunicable. Desde el año 600 a.C. se utilizan sistemas de notación para el registro y transmisión musical. No obstante, la música también puede ser meramente espontánea y no sólo  compuesta.  Aunque es mucho más frecuente encontrar la música de composición.

La música puede ser folklórica, popular o artística. La primera es de creación espontánea y colectiva, la segunda está destinada al consumo de grandes masas a través de los medios de comunicación, la tercera es obra de compositores que la diseñan con una función totalmente estética. Se puede asociar esta música artística con el término música culta. La música culta está destinado a un público selecto por su dificultad y nivel de cultura. Se suele decir que el verdadero artista no busca agradar a un público, sino que es subversivo, pone cambios obedeciendo a necesidades históricas, técnicas y estéticas que van en contra del conservadurismo estético del público consumidor de música. En realidad, estos tres tipos pueden ser realmente artísticos si logran transmitir una experiencia estética.

                Por sus elementos sonoros puede ser vocal o instrumental;  por su finalidad puede ser de varios tipos: teatral, religiosa, militar, bailable, etcétera. Se puede clasificar por estilo y época también.

Bibliografía

Roland de Candé, Historia Universal de la Música, t. 1, Edit. Aguilar, Madrid, 1981, capítulo: premisas.

Varios, Enciclopedia Barsa, t. 11 Encyclopaeida Britannica de México, 1981, entrada: música.

Microsoft Encarta 2006, entrada: música.