¿Qué son las bellas artes?
El concepto de
bellas artes data del siglo XVIII. Fue creado para referirse a las principales
formas de arte de acuerdo a los criterios estéticos de la época en
cuestión. En 1746, apareció un libro (Las Bellas Artes reducidas a un único
principio) de Charles Batteux que
clasificaba las bellas artes en cinco (pintura, escultura, danza, música y
poesía). Dicho listado ha variado, en él
se han incorporado también el teatro, la literatura, el cine, incluso la
retórica. Esta última difícilmente es reconocida en la actualidad como una de
las bellas artes. El teatro y la poesía,
podría englobarse como bellas artes dentro de la propia categoría de
literatura. Hoy en día, pues, se podrían
considerar que son siete las bellas artes tradicionales: arquitectura, cine, danza,
escultura, literatura, música y pintura.[1]
A principios del siglo XX, Ricciotto Canudo calificó al cine como el séptimo
arte, poniéndolo a la altura de las otras artes, por excelencia.
Salvo la arquitectura, las bellas artes no tienen una utilidad práctica.
En el caso de la primera el arquitecto
debe de preocuparse también por la eficiencia de la construcción. Sin embargo,
esta oposición absoluta entre la inutilidad práctica de las bellas artes y las
artes aplicadas no se puede sostener con tanta facilidad, ya que casi todas las
artes combinan en mayor o menor grado los elementos estéticos con los
utilitarios.[2] Aun así, se puede observar un mayor grado de
utilidad en las artes aplicadas que en las bellas artes (a excepción de la
arquitectura). En cierto sentido, se puede sostener que el concepto de bellas
artes es un sinónimo relativo de artes mayores, ya que ambas se oponen a las
artes menores, que generan artesanías y objetos útiles. No obstante, el concepto de artes mayores,
implicaba menos artes; regularmente se refería a la literatura, la pintura, la
escultura y la arquitectura, artes de hombres libres, en las que se reconocía
un maestro.[3]
Desde esta perspectiva, las bellas artes abarcan a las artes mayores y otras
más.
Se dice que lo que unifica a todas las bellas artes es el ideal de
plasmar la belleza en una composición a través de la creación, ya sea a través
del sonido, el material plástico, el
movimiento corporal, la palabra, líneas y colores, la imagen, etcétera.[4]
Dicha composición, según algunos, debe
de llevar ritmo, equilibrio y armonía. No obstante, no siempre es respetado este
criterio en todas las creaciones artísticas.
[2]
Varios, Gran Diccionario Enciclopédico
Ilustrado, t. II, edit. Selecciones del Reader´s Digest, México, 1979,
entrada: bellas artes.
[4]
Varios, Enciclopedia Barsa, t.
III, edit. Encyclopaedia Britannica de
México, México, 1981, entrada: bellas artes.
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