Oda a la Partenogénesis

Tantos dolores y lágrimas Eros me generas

Miles y millones de años ha sufrido nuestra humanidad.

Cuánto me duelen los amorosos en el pecho,

Porque mi corazón alberga su historia, arquetipo y potestad.

El amor incendió a Troya, mató a Romeo y Julieta.

¡Cuántas muertes se podrían haber evitado ya

Si tan sólo nos reprodujéramos por partenogénesis!

Bendita autorrepoducción que cancelaría

Noches de insomnio,

Días de poco apetito,

El despecho del desamor,

Viudas negras y las femme fatale.

¿Cuántas lagartijas de cola azotadora se han suicidado por mal de amores?

¿Cuántas bacterias han entrado por su pareja en depresión?

¿Cuántos geckos han caído en infelidad?

¿Cuántos himenópteros han cometido un crimen pasional?

Cuánto dinero nos ahorraríamos

En prostitutas, amantes y teiboleras,

Acaso seríamos los enamorados del huevo infértil

En nuestro interior y sepa existencial.

No habría pagos de pensiones,

Ni abogados de divorcios,

Ni disputas de patria potestad,

No habrías bugas, putos, lesbianas o quimeras,

Sólo habría reproducción asexual.

El padre Maciel sólo hubiera molestado a sus propios huevos,

Y Michael Jackson tendría un parque de diversiones también de huevos.

Pero la naturaleza se ufana en torturarnos

Y nos dividió en “ellas” y en “ellos”.

Oh, partenogénesis, ¿cuándo sucederás?

¿Cuándo mutaremos hacia la felicidad?