¿Qué es un examen?

Sin duda el hijo más viejo y popular de la evaluación es el examen.  A veces evaluación y examen son identificados como sinónimos, aunque ésta sea mucho más diversa.  Es un instrumento que sirve para seleccionar, diagnosticar, formar o sumar calificaciones.
El examen, ese viejo monstruo que aterra a los alumnos, nació en las universidades medievales. Se hacían los exámenes para certificar a los nacientes profesionistas.  En el 1500 ya se aplicaban exámenes en algunas escuelas y en las escuelas jesuitas como una forma de evaluación. Fue hasta 1647 cuando se regularizaron los exámenes en Alemania de parte del duque de Gotha, Ernesto el Piadoso, quien propuso la educación obligatoria. En los siglos posteriores se generalizó su uso en Europa y el mundo occidental. Tenían una metodología rígida de pregunta y respuesta que generó protestas y críticas en el siglo XIX en Francia e Inglaterra.  Eso condujo a la investigación de su eficacia, surgiendo una nueva ciencia que estudia críticamente los exámenes (docimología) y una disciplina que se dedica a su técnica (docimástica).  Estos nuevos saberes surgieron en 1928 con H. Piéron.
De acuerdo con Wikipedia, un examen es “una prueba de conocimientos, habilidades o de las capacidades físicas, del aprovechamiento de los estudios”.[1] Dicho de otro modo es un instrumento que permite captar información regularmente de tres cosas: la amplitud de conocimientos, el control de lenguaje o actuaciones. Esa información se obtiene a partir de reactivos que demandan una respuesta.
La calidad de un examen debe de cuidar la validez (dada por la interpretación de indicadores), la confiabilidad (consistencia en la medición de la información), la autenticidad (que el examen pueda reflejar  las características de la actividad o campo cuyas competencias o conocimientos pretende demostrar), la interactividad (la consideración de las características de los individuos que se van a evaluar en el diseño del examen), el impacto (las consecuencias que genera un examen) y la viabilidad (se refiere a las condiciones materiales y administrativas de aplicación del examen).

Tipos de exámenes


El examen es un instrumento de evaluación que se puede presentar de forma escrita, oral o en línea. Se pueden clasificar por el formato de su presentación. Sin embargo, también se pueden dividir en función del propósito de la evaluación: examen de logro (respecto a las competencias o conocimientos que se persiguen dentro del marco de un programa de estudios), examen de dominio (sobre el nivel de una competencia lingüística sin considerar los estudios previos), examen de nivel o de ubicación (aquel que permite situar a un alumno en un contexto), examen de diagnóstico (que busca ver el estado del conocimiento de un alumno al principio de un curso para tomar medidas pedagógicas de aprendizaje).
Se suelen clasificar los exámenes por sus reactivos en abiertos o cerrados, según si éstos son de respuesta amplia o concreta.

 

Bibliografía


Giuseppe Flores D’Arcais, Diccionario de Ciencias de la Educación, ediciones Paulinas, Madrid, 1987, entrada: examen.

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