¿Qué es la juventud?
Una segunda gran
etapa de la vida del ser humano después de la infancia es la juventud. Según la RAE es el periodo que precede a la
madurez. La juventud, por lo tanto, está en medio de la infancia y la madurez.
También es la condición de ser joven, la cual está asociada a la energía,
al vigor, a la frescura, a la plenitud física y la belleza. [1]
También es asociada con la rebeldía, la temeridad, la inexperiencia y el sinsentido.
Simbólicamente está asociada a la figura del héroe. Los héroes icónicamente son
representados como jóvenes en su mayoría. Muchos de los héroes mueren jóvenes,
en la gloria y sin ser afectados por el avance de la edad.[2]
Ambrose Bierce define a la juventud como
el periodo de lo posible,[3]
es decir, no hay nada determinado, todo está por ser en la vida del hombre,
pero también en a que se realizan proezas, como el punto de apoyo que encuentra
Arquímedes. Para Kant la juventud
también está relacionada con la posibilidad, de hacer, de adquirir lo que no se
puede en edades más avanzadas, está inclinada a ser menos miserable que la
vejez. No obstante, también reconoce la inexperiencia propia de la razón a esa
edad.[4]
En la juventud se realiza la
madurez sexual, aparecen los rasgos sexuales secundarios de cada sexo y se
activa el instinto sexual. Hay quienes
consideran la juventud como el periodo que oscila entre la adolescencia y la
edad adulta, es decir, de los 18 a los 25 años, y a veces se anticipa hasta el
inicio de la adolescencia entre los 12 y 13 años en las chicas y los 14 o 15 en
los varones.[5] Según
cada cultura la juventud es vista de cierta manera, para algunos es el tránsito
a la mayoría de edad, para otros la juventud tiene un pie en la minoría de edad
y otro en la adultez. Esto vuelve a la
juventud una categoría confusa pues no posee una definición exacta, ya que sus
límites y concepción varían según cada cultura.
Es un tiempo de aprendizaje y ejercitación de competencias, pero también
puede significar la asunción de roles de adulto, como la ciudadanía, el ser
consumidor, trabajo asalariado, la paternidad).
Esta mezcla de roles infantiles de tutela y de adultez, puede generar
desorientación, conflictos y crisis. Los jóvenes que no están en un estatus
social privilegiado corren el riesgo de no continuar su educación, de limitar
sus posibilidades de desarrollo social. Otros riesgos comunes a los jóvenes de
cualquier estrato es el entrar a la delincuencia, caer en las adicciones,
contraer enfermedades de transmisión sexual, caer en depresión y/o el suicidio.
Pero también descubren temas y experiencias novedosas como el amor y los
placeres, que lo mismo pueden ser idílicas que caóticas. Decía Platón en el
Banquete que la juventud y el amor se mueven juntos. Aristóteles creía que los
jóvenes están inclinados al placer, que sus amistades las hacen en torno a
éste.[6]
Hay quienes dividen a la juventud en prepubertad (etapa previa inmediata
al despertar de la madurez sexual), la pubertad (etapa comprendida entre los 10
y los 15 años), seguida por la adolescencia (etapa de cambios rápidos y
crecimiento acelerado del joven), y la postadolescencia de los 16 hasta que
termina la formación social del joven.[7]
Hay quienes consideran que la juventud no sólo es una etapa cronológica,
sino una actitud ante la vida. De tal
manera que la actitud de disposición, de apertura a nuevas experiencias, de
goce y aprendizaje no cesan hasta que la persona decide dejar de ser joven.
[2]
Federico Revilla, Diccionario de
Iconografía y Simbología, Edit. Cátedra, 5ª ed., Madrid, 2007, entrada:
juventud.
[3]
Ambrose Bierce, El Diccionario del Diablo,
Edimat, Madrid, 2007, entrada: juventud.
[4]
Morris Stockhammer, Kant Dictionary, E.U.A., 2011, entrada: youth.
[5]
Guiseppe Flores D’Arcais, Diccionario de
Ciencias de la Educación, Ediciones Paulinas, Madrid, 1990, entrada:
juventud.
[6]
Thomas P. Kiernan, Aristotle Dictionary,
Philosophical Library, E.U.A., s.f., entrada: youth.
[7]
Horst Schaub y Karl G. Zenke, Diccionario
Akal de Pedagogía, Akal Ediciones, Madrid, 1995, entrada: juventud.
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