La presidencia de la República
La presidencia
es el cargo del jefe del Estado en los regímenes republicanos. Si bien no es la cabeza de todos los poderes
estatales, es ciertamente es su figura más importante. En estricto sentido es
la máxima autoridad del poder ejecutivo. Puede ser electo por voto directo o
bien designado por una instancia.
La influencia del presidente puede variar. En los regímenes
presidencialistas es mucha, pero en los regímenes parlamentarios es
mínima. Mientras que en el presidencialismo
se concentran las responsabilidades político-administrativas, en el
parlamentarismo se dividen entre el gabinete, el primer ministro y el
presidente. En el presidencialismo el
presidente es entendido como el jefe del Estado y del gobierno. Él designa y
remueve ministros según su criterio. Él
concentra las funciones político-administrativas, delegando unas cuantas al
Congreso. Regularmente tiene a su cargo
la ejecución de las leyes, el mantenimiento del orden, la dirección de
las fuerzas armadas, el manejo de la
administración pública, la conducción de las relaciones exteriores, la
propuesta de un presupuesto del Estado, concesión de indultos, la creación de
iniciativas legislativas y el veto de proyectos de ley del congreso. La
presidencia por lo tanto no sólo es un mero cargo de ejecución, es una forma de
liderazgo, de orientación nacional.
El modelo presidencialista tiene su origen en la Constitución Política de
los Estados Unidos de 1787.
En el caso mexicano el presidente se elige por sufragio, el cargo dura
seis años si posibilidad de reelección. El candidato debe de ser mexicano por
nacimiento, hijo de padre o madre mexicano y tener 35 años de edad al momento
de la elección. No se debe ser ministro de ningún culto religioso ni miembro del
ejército. Tampoco se debe de pertenecer al gabinete por un periodo al menos
de 6 meses previos a la elección. La
investidura del presidente tras su elección es organizada por la Cámara de
Diputados del Congreso de la Unión el 1º
de octubre. Durante ese acto protocolario se juramenta en el cargo y
simbólicamente se le enviste con la banda presidencial. Simbólicamente también
es denominada como primera dama a la esposa del presidente. Casi siempre se le
asigna el cargo directivo del DIF nacional.
Aunque el cargo de la presidencia de la República es unipersonal, la
aplicación de las leyes y la dirección del país no pueden ser realizadas en la
práctica por una sola persona. Así que
administrativamente cuenta con una estructura denominada Administración Pública
Federal. En otras palabras, el presidente tiene un equipo de trabajo en la
presidencia y un gabinete legal compuesto por las secretarías de Estado, la
Procuraduría General de la República y la Jefatura de la Presidencia de la
República. También es el responsable de más de doscientas entidades de la
administración pública federal y de empresas productivas del Estado, como
PEMEX.
Las oficinas de la presidencia están en el Palacio Nacional (en el Centro
Histórico del Distrito Federal) y la residencia oficial del presidente está en
Los Pinos.
En el caso de ausencia total del presidente el secretario de Gobernación
asume el cargo temporalmente hasta que el Congreso se reúna para designar un
presidente interino o sustituto. El primero es designado si el presidente no se
presenta a la toma de protesta o falta absolutamente en los primeros dos años
de su mandato. Esto conlleva a la elección de un nuevo presidente
constitucional. Es un cargo provisorio. En cambio, el segundo, el presidente
sustituto es designado ante la ausencia total del presidente después de los dos
años de su mandato.
Dicha figura existe desde la Constitución Política de 1824. En ese entonces
era un cargo de elección popular que
duraba cuatro años y había la posibilidad de reelección discontinua, es decir,
pudiéndose re-elegir después de pasado un periodo presidencial. Por un tiempo ella presidencia mexicana dejó
de ser electiva para ser una negociación entre la Suprema Corte de Justicia, el
Senado y la Junta de Ministros (el gabinete), los cuales propondrían cada uno
una terna para que la cámara de diputados eligiera solamente a uno de ellos
para gobernar por un periodo de ocho años con opción a una reelección
indefinida. Este modelo duró solamente hasta 1847, cuando se realizaron
reformas que volvieron al esquema anterior, mismo esquema que fue respetado por
la Constitución de 1857. No obstante la reelección continua fue permitida por una
reforma legal después de que Porfirio Díaz pacificó al país.
La relección de Díaz por 30 años llevó a una revolución armada que derivó
en una nueva Constitución política en 1917 que prohibió tajantemente la
reelección presidencial.
Bibliografía
https://es.wikipedia.org/wiki/Presidente_de_M%C3%A9xico
(consultado el 29 de noviembre del
2015).
http://www.gob.mx/presidencia
(consultado el 29 de noviembre del 2015).
Rodrigo Borja, Enciclopedia de la
Política, tomo 2, edit. FCE, 3ª ed., México, 2002, entrada: presidencia.
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