¿Qué es la ética?
Ciertamente la Ética es una de las disciplinas
filosóficas más antiguas que existen. Se
atribuye por lo general a Sócrates su
invención. Sin embargo, también hay
quienes consideran que la Ética siempre ha existido, al menos como una ética
utens, es decir, como una ética natural desde que los hombres tienen
uso de razón. La ética utens puede ser identificada con nuestra experiencia
moral, que se expresa en nuestros juicios valorativos antes de cualquier
elaboración teórica. Luego, surgió la ética docens, o ética reflexiva, que
es aquella que se estudia. El primer estudioso de la ética, fue entonces
Sócrates. La ética reflexiva consta de tres pilares para lograr una
sistematización de la reflexión ética: 1) el bien moral; 2) la normatividad
moral específica; 3) las realizaciones morales. El bien moral es el bien integral de la persona, el cual surge de las
expresiones creativas y actos propios del sujeto. Requiere de la libertad del
individuo en un contexto jurídico y político. A este aspecto se le denomina normatividad moral específica. Y por
último, tenemos la realización moral, que es la creación de un ámbito en el que
la persona se puede desarrollar e influir en otros agentes. La realización moral puede ser susceptible
de crecimiento o declive. Tampoco hay
una correlación directa entre el nivel ético de una cultura y el de sus
miembros. Es decir, podemos tener personas muy buenas en sociedades malas o
personas malas en sociedades buenas.[1]
Definición de ética
La ética reflexiva ha sido
considerada una ciencia por el tomismo (pues es un conocimiento cierto por
causas). Los tomistas la consideran una ciencia
práctica, y normativa. Es
práctica porque está orientada a la acción, está hecha para que se actúe; y es
normativa porque da reglas para la vida, porque orienta las acciones hacia
fines y medios. Para otros filósofos, la Ética no es una ciencia, pero sí es
una disciplina que se caracteriza por ser racional,
es decir, por generar intelecciones de lo que es bueno y malo. Para Fernando Savater es el arte del saber
vivir. Savater en realidad está reproduciendo una idea de Blas Pascal, quien
decía que la Ética era “el arte de vivir bien y ser dichoso”. De acuerdo, con el filósofo moral Herman Nohl, aunque antes era más fácil
tratar las cuestiones éticas de manera científica, que la ética siga siendo una
ciencia, es una prioridad, ya que “el papel de la ciencia sólo consiste en
llevar hasta el final la reflexión viva que se manifiesta en cada acto como
tormento de elección; que se va formando al través de experiencias dolorosas y
queda formulada en las generalizaciones, en máximas y refranes y en incesantes
conversaciones en torno a la moral”.[2]
Una definición bastante buena
de la Ética, que evita posicionarla como ciencia o disciplina, dice que “La
filosofía moral es una investigación filosófica acerca de normas o valores,
acerca de ideas de justo e injusto, de bien y mal, de lo que se debe de hacer y
lo que no se debe hacer”. Y si se quiere
todavía una definición más práctica y corta, podemos decir que la Ética es el
estudio filosófico de la moralidad. También se le suele designar como la
ciencia de las costumbres o como la ciencia de la conducta.
Objeto de estudio de la ética
De cualquier forma, sea
ciencia o no, tiene como objeto de estudio la bondad o maldad de los actos del
hombre; es decir la moralidad del acto humano. Su objeto material son los actos
del hombre, su objeto formal es la moralidad de dichos actos.
La Ética también es llamada
Filosofía Moral o Filosofía Práctica. En ocasiones también se le llama Moral.
Sin embargo, hay filósofos que dicen que la moral es el objeto de estudio de la
ética, pues por moral entienden los hábitos y costumbres que tienen las
comunidades. Es decir, la moral se refiere a “las formas de comportamiento en
las que coinciden un grupo de personas en virtud de una antigua costumbre”.[3] Los hábitos y costumbres, por supuesto, son
calificados como buenos o malos, y en consecuencia, son morales. La moral se
vive. La Ética se reflexiona (y luego también se vive). La Ética requiere de la
moral para sacar sus conclusiones. La
tarea de la ética es buscar una fundamentación de la moral. La Ética, pues, es
una teoría y crítica de la moral. Si
bien “ética“y “moral” etimológicamente significan “costumbre” en griego y en
latín, se suele hoy en día diferenciar a la Ética de la moral como la
disciplina y su objeto de estudio respectivamente.
Concepciones fundamentales de la
ética
Hay en términos generales dos
concepciones fundamentales de la ética.
Una se refiere a que nuestros
actos morales están orientados a fines y sus respectivos medios para
alcanzarlos, buscando entonces cuales son los fines y medios apropiados
conforme a la naturaleza del hombre. La
segunda concepción se refiere a que la ética estudia los impulsos de la
conducta humana, buscando la manera de dirigir dicho comportamiento en
beneficio del hombre.[4]
También se habla de dos
modelos generales de la ética en este sentido: que existe un bien supremo, un
valor en sí mismo o porque se adaptan a un modelo determinado. Eso deriva en la
autonomía y heteronomía de la bondad.
Ahora bien, en la historia de
la ética hay tres concepciones generales de la bondad de los actos, es decir la
felicidad se identifica con alguno de los siguientes elementos: 1) la felicidad
o el placer, 2) el deber, la virtud o la obligación; 3) el perfeccionamiento.
Los principales problemas éticos
Derivado de lo anterior,
podemos decir que los tres principales problemas de la ética son: 1) la esencia
del acto moral, 2) la obligatoriedad de la moral; 3) la valoración moral. [5]
Es decir qué caracteriza a un acto moral, por qué las normas morales deben ser
obedecidas y si son válidas en toda época y lugar; cuál es el criterio válido
para calificar un acto como bueno o malo.
La ética y otras disciplinas
La ética conecta con otras
disciplinas filosóficas: la filosofía del derecho, la axiología y la filosofía
política. Eso se debe a que los valores,
las decisiones políticas y normas jurídicas suponen una idea de bien. También la
Ética se vincula con algunas ciencias, como la psicología, la antropología
cultural, la sociología y la historia. Un enfoque actual de la ética, se llama
“metaética” que tiene ver con el examen de nuestros sistemas de creencias y el
substrato en el que se fundamentan.[6]
Ahí las ciencias humanas coinciden la Ética, pues estudian la génesis mental y
social de nuestras creencias morales.
Como ya señalamos, todas las ciencias tienen un objeto de
estudio. Se estudia material y
formalmente. Es decir, hay una cosa estudiada por una ciencia (objeto material)
y el punto de vista desde el cual se estudia dicha cosa (objeto formal). En
función de ello, podemos decir que el objeto material de la ética son los actos
humanos, o bien, el comportamiento humano.
Estos actos son estudiados también por las ciencias humanas. Pero lo que
distingue a la Ética de las otras disciplinas es su objeto formal. Éste los
analiza a partir de su moralidad, es decir de la bondad o maldad de esas
acciones. En cambio las disciplinas de
otro tipo estudian a los actos humanos desde otras perspectivas: la Psicología estudian
los actos como comportamiento modificable; la Sociología, como comportamiento
social; la Antropología, como comportamiento cultural; la Historia, como
comportamiento del pasado; la Pedagogía, como comportamiento educable; el
Derecho, como comportamiento legal; la Economía, como relaciones económicas. Ahora
bien, hay un punto de convergencia, en el sentido de que el asunto del bien
también es de competencia para esas disciplinas, pero éste es subordinado al
interés de su propio objeto formal. La Sociología, por ejemplo entenderá a la
noción del bien como la expresión de un grupo social, mientras que la
Antropología lo entenderá como una manifestación de la cultura, etc.
Clasificación de la ética
La ética se puede dividir en
dos grandes rubros. La ética general
y la ética aplicada. La primera
reflexiona de manera amplia y abstracta sobre los temas morales. La segunda
estudia de forma concreta las cuestiones morales. Ramas de la ética aplicada
son: la Bioética, la Ética Profesional o la Ética de Negocios. También la Ética puede ser especial. A diferencia
de la Ética Aplicada, la Ética Especial
se da en función de las personas a las que estudia y no en función de una
situación concreta. Se divide en Ética Individual (que estudia los
deberes para con Dios, consigo mismo y el prójimo) y en Ética Social que estudia las relaciones dentro de una institución
humana: Ética Familiar, la cual
estudia las relaciones entre los cónyuges (Ética
Conyugal) o entre padres e hijos (Ética
Parental). Y está la Ética Civil,
que estudia las relaciones entre los miembros de una nación (Ética Nacional) o entre las naciones (Ética Internacional).
Bibliografía
Ángel Luis González, Diccionario de
Filosofía, edit. EUNSA, Navarra, 2010, entrada: “ética”.
D.D. Raphael, Filosofía Moral, edit. FCE, México,
1986.
Gustavo Escobar, ética, Intruducción a su
problemática y su historia, edit. Mc GrawHill, China, s.f.
Herman Nohl, Introducción
a la Ética, edit. FCE, México, 1993.
Luz García Alonso, Ética o Filosofía Moral, edit.
Diana, México 1993.
Salomón Rahaim Manríquez, Filosofía, tomo 3, edit. Grupo Editorial Noriega, México, 1992.
Walter Brugger y Harald Schöndorf, Diccionario de
Filosofía, edit. Herder, España, 2014, entrada: “ética”.
https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89tica (consultado el 6 de enero del 2019).
"Ética."
Microsoft® Encarta® 2006 [DVD]. Microsoft Corporation, 2005.
[1] Ángel Luis González, Diccionario de Filosofía, edit. EUNSA, Navarra, 2010, entrada:
“ética”.
[2] Herman Nohl, Introducción a la Ética, edit. FCE, México, 1993.
[3] Walter Brugger y Harald Schöndorf,
Diccionario de Filosofía, edit. Herder, España, 2014, entrada: “ética”.
[4] Nicola Abbagnano, Diccionario de
Filosofìa, edit. FCE, México, 2012, entrada: “ética”.
[5]
Pedro Chávez Calderón, Ética, edit.
Publicaciones Cultural, México, 1998, p. 8.
[6] También hay otro sentido de la metaética,
como la reflexión sobre el lenguaje
moral y utiliza un metalenguaje para analizarlo.
Gran clase Mazón. Eres grande!
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