¿Qué es el sujeto moral?


Definitivamente en filosofía existen muchas categorías. En Ética existe la del sujeto moral. Se refiere a individuos que son actores o agentes de sus actos y que son responsables de ellos ante los demás y ante sí mismos. Estos actores podrían ser en un principio cualquier tipo de criaturas animales, espirituales, inteligencias artificales o humanas que tuvieran dicha capacidad. Algunos filósofos como Mark Rolands han postulado que también algunos animales tienen sentimientos morales y acciones que podríamos considerar morales. Si éste es el caso, el asunto es que su moralidad no se rige con las mismas reglas ni con la naturaleza humana. Los animales son considerados en la ortodoxia de la Ética como amorales, las criaturas espirituales no son conocidas y posiblemente no existan. La inteligencia artificial todavía no muestra ni autoconciencia ni sentimientos de moralidad. Sólo quedamos los seres humanos para entrar en este rubro. Para el filósofo mexicano Pedro Chávez Calderón, el sujeto moral es equivalente al hombre. En el hombre se sustentan todos los valores y también el mundo humano.[1]  De ahí que para este filósofo el hombre esté sujeto a normas, a la moralidad, a valores y es hacedor de su historia personal y colectiva.  En consecuencia es: “un sujeto de atribución dotado de tendencias sensitivas, capacidad para el conocimiento sensible e intelectual, facultad volitiva racional que le permite determinarse a sí mismo, y facultad emocional captadora de valores”.[2]
El sujeto moral se refiere a personas que tienen conciencia moral, responsabilidad, libertad. En este sentido, el “sujeto moral” no sea una categoría que aplique a todos los seres humanos que hay en el planeta. Personas que carezcan de conciencia, responsabilidad y libertad, podrían no ser consideradas sujetos morales, como los bebés, los niños ferales, los enfermos mentales, pacientes en estado de coma. Ellos no pueden ejercer ni su conciencia, ni su responsabilidad, ni su libertad. Sin embargo, eso no quita que tales seres humanos tengan derechos y una dignidad. Por eso, a la categoría del sujeto moral se le suele asignar también el rasgo de la dignidad; es decir, si bien tales seres humanos no pueden ser considerados agentes morales, definitivamente son pacientes morales: humanos que son afectados por las acciones morales de otros humanos.  Entonces tenemos que o todos los humanos son sujetos morales o algunos humanos no lo son y sólo son pacientes.
Suele identificarse la moralidad con la racionalidad. Si así sucede, los seres sin razón o con su racionalidad afectada o limitada no serían sujetos morales. En consecuencia hay quienes postulan que la condición humana es el requisito único para ser sujeto moral, o bien, los sentimientos morales son la causa de este tipo de subjetividad, pudiéndose predicar de criaturas no humanas. La universalidad de la subjetividad moral no está clara. Se predica a veces de todos los seres humanos, se puede restringir a una parte o bien se puede ampliar seres no humanos. Todo depende de cómo entendamos y definamos a este concepto. Lo cierto, es que al parecer, lo que caracteriza al sujeto moral es una capacidad de autonomía (racional o no) que le permite tomar decisiones morales.

Bibliografía


https://www.lifeder.com/sujeto-moral/ (consultado el 29 de enero de 2019).
https://www.oei.es/historico/valores2/catedra_andina/modulo4/thieb.htm (consultado el 29 de enero de 2019).              



[1] Pedro ChávezCalderón, Ética, Publicaciones Cultural, México, 1998, p. 27. <
[2] Ibíd., p. 31.

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