¿Quién es Cuauhtémoc Cárdenas?

Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano es uno de los personajes más conocidos de la esfera política mexicana.  Es hijo del popularísimo presidente Lázaro Cárdenas del Río y de su esposa Amalia Solórzano Bravo.  Creció en un entorno en el que Frida Kahlo, Fidel Castro, Narciso Bassols y otros nombres eran  tema y parte de su dinámica familiar.
Nació el  1º de mayo de 1934 en el Distrito Federal. Para el General Cárdenas fue muy placentero que coincidiera el nacimiento de su hijo Cuauhtémoc con el día del trabajo.  Sus primeros seis años de vida transcurrieron en los Pinos, pues su padre asumió la presidencia en diciembre de ese mismo año. En 1940, ingresó al jardín de niños Brígida Alfaro en la Colonia del Valle. Curiosamente fue compañero de Porfirio Muñoz Ledo en ese preescolar. 
 “El 18 de marzo de 1941 su padre lo inscribe en la escuela federal «Francisco I. Madero», en Jiquilpan, como alumno de primer año. Continúa su educación primaria en varias escuelas oficiales en la provincia: Jiquilpan y Pátzcuaro, Mazatlán, Ensenada; diferentes lugares que se relacionaban con las responsabilidades del General Lázaro Cárdenas después de su período presidencial”.[1]
Finalmente se quedó por un buen tiempo en el Colegio Williams (de tercero de primaria hasta terminar la secundaria, es decir, de 1943 a 1948). Luego estudió la preparatoria en la Universidad Nicolaíta.
Ingreso  la Escuela Nacional de Ingeniería. Ya como universitario participó en una protesta contra la intervención norteamericana en Guatemala de 1954, la cual derivó en un golpe de Estado liderado por la CIA en contra del presidente Jacobo Árbenz. Se recibió como ingeniero civil en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1957.   Su tesis versaba sobre el aprovechamiento de recursos en el bajo río Balsas. Hizo varios viajes a Francia, Alemania e Italia aprovechando que fue becario del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia para hacer su investigación, la cual la culminó en 1959. 
 Su padre Lázaro Cárdenas asumió una postura crítica contra el gobierno de Adolfo López Mateo por la represión de huelgas magisteriales y ferrocarrileras con sus consabidos presos políticos, la ausencia del sufragio efectivo y la necesidad de formar nuevos partidos. Firmó el 1º de mayo de 1960 un desplegado de apoyo a la Revolución cubana, en el que también participó Salvador Allende. Criticó la compra de 1500 hectáreas de tierra en Tecaltepec que hizo el empresario estadounidense William Jenkins. Eso llevó al General a fundar el Consejo Mundial para la Paz y el Movimiento de Liberación Nacional. A este grupo se afilió su hijo Cuauhtémoc. Militó ahí de 1961 a 1965.
Posteriormente, cuando fue el movimiento estudiantil del 68, el hijo del general fue un testigo lejano, pues durante los disturbios de agosto y septiembre él estaba en Europa en congresos de ingeniería, mientras que el 2 de octubre, teniendo poco de haber regresado, se enteró de la matanza de Tlatelolco en la casa de sus padres en el Distrito Federal, donde estaba comiendo con ellos. 
Se casó con Celeste Batel el 2 de abril de  1963. Con ella tuvo tres hijos: Lázaro, Cuauhtémoc y Camila Cárdenas Batel.  El primero de ellos también fue gobernador de Michoacán en su momento.
En un principio Cuauhtémoc padre se dedicó al desarrollo regional y a la planeación. Militó en el Partido Revolucionario Institucional. Participó de la construcción de la presa del  José María Morelos del Río Balsas, la siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas, del desarrollo del puerto de Lázaro Cárdenas (antes era el poblado de Melchor Ocampo) y fundó la Sociedad Mexicana de Planificación (1961) de la cual fue presidente hasta 1964.[2]También participó en eventos de la Confederación Nacional Campesina (1967-1968) proponiendo el desmantelamiento del latifundismo disimulado. También fue miembro de la Comisión de Estudios de la Regió de los Rïos  del Instituto de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (IEPES) del PRI.
Sus principales logros políticos han sido la senaduría (1976-1982) y  la gubernatura (1980-1986) del Estado de Michoacán, la fundación del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1989,  sus tres candidaturas a la presidencia (88, 94 y 2000), la Jefatura del Distrito Federal de 1997 a 1999 (en las primeras elecciones de dicho cargo) y la coordinación de los festejos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicanas durante el gobierno de Felipe Calderón.  
Recorramos su trayectoria brevemente.
Cuauhtémoc Cárdenas participó de la construcción de la siderúrgica las Truchas desde el 68 hasta los años 70. Fue subdirector del consorcio que dirigió dicha obra. Viajó a varias partes de México y Europa para consolidar el proyecto, asesorándose sobre la mejor tecnología.  En 1970 fue cuando murió Lázaro Cárdenas de un cáncer de cuello que hizo metástasis, uno de los hechos más dolorosos de su vida.
 En esa década Cuauhtémoc Cárdenas cabildeó para su candidatura a la gubernatura de Michoacán, así como fue testigo del 80 aniversario del natalicio del general Cárdenas, fue miembro del senado por Michoacán,  subsecretario Forestal y de la Fauna por la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos en el gobierno de López Portillo y finalmente gobernador de Michoacán. Ahí se enfrentó a retos como la municipalización del transporte público en Morelia, la prohibición y sanción del lenocinio,  los daños del sismo de 1985 ocasionados en algunos municipios del Estado,  un conflicto de la sucesión de la rectoría de la Universidad Nicolaíta, un problema comunero entre purépechas de Cheranátzicurin, los asesinatos del rancho El Mareño del agente de policía y exdiputado  Manuel Bravo y el dirigente local de la CNC por un supuesto delito de narcotráfico en el que estaba involucrado según la policía judicial federal, así como la desaparición  y el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena y la sucesión a la gubernatura de Michoacán.
 Ya terminada su gubernatura fue partícipe de la ruptura dentro del Partido Revolucionario Institucional  que tuvo lugar en la  Asamblea Nacional Extraordinaria número XII  en mayo de 1986. Fue fraguada entre Porfirio Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas.  Su preocupación por la situación económica deteriorada del país y del presidencialismo hacia dentro del partido los motivó a hacer algo.  Hubo varias reuniones entre ellos y otros agentes políticos. El periódico Unomásuno dio la nota informativa de dicha corriente democratizadora dentro del PRI que se confrontó con el tapado de Miguel de la Madrid: Carlos Salinas de Gortari.  La Corriente Democrática decidió postular como candidato presidencial a Cuauhtémoc Cárdenas por el  Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) y una coalición conformada por el Partido Popular Socialista (PPS) el  Partido Socialista de los Trabajadores (PST) que se transformó en el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN), el  Partido  Socialista Revolucionario (PSR), el PMS, el  Partido Social Demócrata (PSD), el Partido Verde Mexicano (PVM), la Asamblea de Barrios del Distrito Federal y el Movimiento al Socialismo (MAS). Todos ellos constituyeron el Frente Democrático Nacional. Algunos ya con sus candidatos paulatinamente fueron declinando por el Ingeniero Cárdenas.  Los coordinadores de la campaña fueron los dirigentes del PARM, del PPS, del PFCRN y Porfirio Muñoz Ledo.
                La campaña presidencial de 1988 generó una simpatía enorme hacia el candidato disidente.  En especial, tuvo un gran apoyo popular en las concentraciones convocadas en La Laguna (Coahuila), Durango, la Ciudad de México.                 
Sangre costó esa campaña, pues costó la vida a dos colaboradores del Frente Democrático: Xavier Ovando y Román Gil, quienes habían construido una red para monitorear las elecciones. La información de dicha red se esfumó con sus asesinos, así como de   Gilberto Huerta,  Librado Melgoza y Daniel Arellano, todos ellos colaboradores de Cárdenas durante su gubernatura. Queda claro a qué grupo beneficiaba dicho homicidio: el partido político en el poder, pues temía perder las elecciones ante el claro apoyo generalizado de la población a Cuauhtémoc. Él visitó  746 poblaciones de todos tamaños, celebró 1207  actos de campaña, en general muy exitosos, tuvo contacto directo con al menos unos dos millones de personas y ofreció 10 entrevistas para la televisión.  Hubo casillas en las que no se permitió el acceso de representantes del FDN, actos de violencia, se ignoraron las protestas legales sobre dichas irregularidades y se cayó el sistema de conteo de votos, el cual mostraba en un inicio a un Cárdenas puntero, pero cuando se restauró mostró a un Salinas victorioso.  Tampoco se contó el resultado d 25 mil casillas, cosa que confesó años después Miguel de la Madrid. Además, hay un estudio científico de  José Barberposián, Adriana López Monjardin y Jorge Zavala que hace un análisis estadístico de los datos oficiales del  6 de junio y muestra una tendencia en la que se deduce que muy posiblemente ganó el ingeniero Cárdenas con 42% de la votación, frente al 36% de Carlos Salinas y el 22% de  Manuel Clouthier.[3]
Quien crea que Carlos Salinas de Gortari ganó la presidencia legítimamente o peca de ingenuo o peca de hipócrita.  Posteriormente hubo un par de reuniones entre Salinas y Cárdenas, que en su momento se ocultaron. Hubo un diálogo secreto entre ellos –el cual reconoce, pero no da detalle de su contenido Cárdenas en su autobiografía- que no revirtió la situación. Incluso hubo cuatro activistas adolescentes asesinados después de la elección presidencial.  Pero la violencia continuó. Cerca de cuarenta militantes del FDN murieron asesinados entre finales de 1988 y principios de 1989. Al final del sexenio salinista las muertes se elevaron alrededor de las 300. Su propio hijo –Cuauhtémoc Cárdenas Batel- fue atacado por desconocidos con un exacto, amenazándolo de muerte si no paraba de hacer ruido en Michoacán.
No obstante la represión, las fuerzas que participaron como oposición de izquierda al régimen acordaron crear un nuevo partido: el Partido de la Revolución Democrática. Se utilizó el registro del PMS para transformarlo jurídicamente en el PRD.
Cuauhtémoc Cárdenas empezó a viajar por todo el mundo. En diciembre de 1988 el FBI detectó una amenaza de atentado contra el ingeniero el Boston, la cual, al parecer desarticuló. Estaba preparando con seis años de antelación su siguiente campaña. Fue coordinador y luego presidente de su partido de 1988 a 1993, dejando el cargo para postularse una segunda ocasión para la presidencia. Esta vez en la campaña hubo dos grandes acontecimientos el levantamiento del EZLN y el asesinato de Luis Donaldo Colosio. Perdió la elección presidencial en un entorno de desconfianza e irregularidades, pero también sin el empuje de la elección anterior. También sucedió la terrible devaluación económica del error de diciembre, de la cual fue testigo y crítico.
“En 1995 es Presidente de la Fundación para la Democracia. A.C. y poco después en 1997 tras una elección interna del Partido de la Revolución Democrática, con el apoyo de la militancia, es postulado como candidato a la Jefatura del Gobierno del Distrito Federal”.[4]
Era la primera elección democrática de la jefatura del Distrito Federal. Arrasó en esa entidad con el 47% de los votos en una jornada en la que participó el 70% del padrón electoral. Durante el cargo se enfrentó a una serie de incendios e inundaciones producidas por el cambio climático que afectaron a varias zonas de la ciudad,  el desborde de la contaminación del aire de la Ciudad de México, el incremento  –al menos en la opinión pública- de la delincuencia,  igualmente padeció la prepotencia de la policía judicial capitalina que hacía retenes intimidantes, los cuales, mandó suspender, así como sufrió el linchamiento mediático ocasionado por el asesinato del conductor de televisión Paco Stanley. También fue muy criticada la movilización policiaca que se realizó cuando la camioneta de su madre fue robada en la Ciudad de México y recuperada en cosa de minutos.   Igualmente le tocó vivir la generación y escalada del movimiento de la huelga universitaria, pues al firmar un acuerdo de investigación entre la UNAM y el Gobierno del Distrito Federal en febrero de 1998, también asumió un silencio respecto al alza de cuotas propuesta por el rector Barnés.
El cargo iba a durar sólo tres años. Así que Cárdenas lo aprovechó para preparar su siguiente candidatura a la presidencia. Gobernó solamente dos. Cuando declinó dejó a cargo del Distrito Federal a Rosario Robles.  Cárdenas reconoce una campaña presidencial desorganizada frente a una pujante promoción de Vicente Fox, candidato panista. Este último ganó la presidencia. Cárdenas se entrevistó con él sin que hiciera peticiones especiales y dio su punto de vista nacionalista respecto a la privatización de la industria eléctrica.

              En octubre de 2003 es elegido vicepresidente de la Internacional Socialista, donde participa en diversas conferencias internacionales, planteando diversas posiciones renovadoras y progresistas.
              El 24 de febrero de 2004, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, junto con otros autores, presenta a la opinión pública un proyecto de nación para su discusión entre los ciudadanos mexicanos. Este documento, se presentó en más de 40 foros a lo largo del país.

El 28 de marzo de 2004, debido a diferencias con las resoluciones del congreso nacional de su partido, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas presentó su renuncia con carácter de irrevocable como miembro del Consejo Nacional y a la Comisión Política Consultiva Nacional del PRD, manteniéndose como militante del partido.[5]

                Ese mismo año recibió la medalla de la Amistad de parte del gobierno de Cuba homenajeando a su padre. También ha tenido actividades docentes como profesor visitante en la Universidad de Chicago (2003), en el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de California-Berkeley (en dos ocasiones 2006 y 2010).  
Ha escrito algunos libros y artículos en español e inglés.
Con el régimen panista también tuvo otro vínculo, el de ser  posteriormente, durante el sexenio calderonista el encargado de organizar los festejos del centenario y del bicentenario de la Revolución e Independencia de México. Se creó una comisión en 2006 para la Conmemoración. Estaba integrada por el presidente de la República, el presidente de la Suprema Corte, los presidentes de las Cámaras de Diputados y Senadores, el Jefe del Distrito Federal y el 19 de junio de ese mismo año Cárdenas fue nombrado  titular de los Consejos Asesores, Nacional e Internacional de dicha Comisión. No obstante, renunció a dicho cargo meses después, el 15 de noviembre por los conflictos que generaba su nombramiento al interior del PRD.
Posteriormente, en 2011 recibió la medalla Belisario Domínguez de parte del Senado de la República.
Desde el 2012 funge como Coordinador de Asuntos Internacionales del Gobierno del Distrito Federal, cargo que culminará en 2018.
Por otro, cuando se dieron las luchas y fraudes internos entre las corrientes del PRD, el ascenso de los Chuchos a la dirigencia del partido del sol azteca, el regreso del PRI a los Pinos y el servilismo con el que ellos (los Chuchos) han conducido al PRD respecto a los intereses del partido oficial, motivó la renuncia el 25 de noviembre del 2014 del propio fundador del Partido de la Revolución Democrática al instituto político que él mismo fundó.
Ha sido considerado líder moral de la izquierda.  Incluso se señala que fundó el movimiento del neo cardenismo.[6] Si lo queremos ubicar en una posición, podemos etiquetarlo en la centroizquierda. Es muy respetado por muchos, admirado por Rosario Robles, Fidel Castro y un cúmulo de simpatizantes de la sociedad civil. También es criticado por gente como Enrique Semo, el comandante Tacho del EZLZN, Andrés Manuel López Obrador, Elena Poniatowska o Julio Patán. Enrique Semo lo dibuja como un junior de la clase política de tendencias caciquiles que explotó el caudillismo y las redes clientelares, que generó un movimiento de resistencia pero carente de ideas, que fue lento para reaccionar a las contingencias, que guardó silencio ante los problemas del momento,  que frenó el verdadero ascenso de la izquierda en México pues sirvió a los intereses de la derecha explotando la imagen y popularidad de Lázaro Cárdenas.[7] Tacho lo acusó de impedir y cabildear en el PRD para bloquear la ley COCOPA para evitar que el EZLN se convirtiera en una fuerza política y  recibir a cambio la gubernatura de Michoacán para su hijo.[8] Andrés Manuel López Obrador tuvo diferencias con el ingeniero desde los tiempos en que el tabasqueño fue presidente del PRD, cuando gestionó el posicionamiento de la corriente lópezobradorista  de cara a la elección del 2006.[9] Esto generó un alejamiento entre ambos. Elena Poniatowska  acusó al ingeniero Cárdenas de no haber apoyado a López Obrador, de haberse deslindado en las elección del   2012 por envidia.[10] Julio Patán se queja  de que Cárdenas tiene una plataforma política obsoleta, del escaso espíritu crítico que mostró Cárdenas con el régimen castrista (salvo una protesta epistolar por la condena a muerte del exguerrillero Arnaldo Ochoa)  y con el subcomandante Marcos (a quien considera un líder mesiánico e impositivo); también criticó el que Cárdenas no haya terminado el periodo de la jefatura del Distrito Federal, que no atendió el cargo como es debido, pues la propia Rosario Robles hizo mejor papel que él cuando lo sustituyó y denunció una obsesión del ingeniero por la presidencia. No obstante, Patán también le reconoce haber unificado en 1988 a las izquierdas, que creó un partido político que fue un contrapeso al PRI, que hubiera nombrado progresistamente a una mujer como su sucesora en la Jefatura del Distrito Federal, que siempre se ha mostrado como una persona  mesurada, respetuosa de la institucionalidad.
Cárdenas se auto perfila como socialista, nacionalista, anti-autoritario, prodemocrático (con  interés por la participación ciudadana, la revocación de mandato), respetuoso de las libertades de expresión y decisión partidaria,  protección de los derechos humanos, pluralista –respetando la diversidad sexual, cultural y religiosa-, comprometido con la legalidad, la honestidad, la justicia, la igualdad social, la solidaridad, el desarrollo.[11]   Demanda  una nueva Constitución,  una reforma política del Estado que bajo su visión debe de realizar una descentralización, el respeto la pacto federal,  la auténtica división de poderes, con un gobierno que se limite a sus propias funciones, dejando libertad en la economía pero controlando los sectores estratégicos –como el petróleo- y otros campos con una política de responsabilidad social que tenga como centro del desarrollo a la educación,  procure la salud, el ataque a la pobreza,  brinde seguridad, combata al narcotráfico  y  cuide la ecología. Está en contra del control internacional de la economía mexicana y del control hegemónico de los Estados Unidos, pero sin romper relaciones con ellos, sino limitándolas a un respecto de la soberanía, seguimiento del derecho internacional, de la reciprocidad. También está a favor de una integración económica latinoamericana.
Cuauhtémoc Cárdenas pues, es un político polémico que fue parte del régimen priísta. Así como su padre acabó con el Maximato, él acabó con el monopartidismo fáctico del PRI, reorganizó a la izquierda, la vio entrar en crisis con relativa rapidez, ha ocupado diversos cargos políticos y su rol en la política mexicana ha sido polémico.  Para unos es valiente, para otros es cobarde. Unos los consideran corrupto, otros honrado; o visionario u oportunista.  Sea lo que sea, es un referente de la fauna política del siglo XX y lo que va del XXI. Saque usted su propia opinión.

Bibliografía.


Cuauhtémoc Cárdenas. La Esperanza en macha: ideario político, edit. Océano/Fundación para la democracia, México, 1998.
- Sobre mis pasos, edit. Aguilar,  México, 2010.
Enrique Semo, La Búsqueda. La izquierda mexicana en los albores del siglo XXI, tomo I, edit. Océano, México, 2003.
Julio Patán, El libro negro de la izquierda mexicana, edit. Planeta, 2012.




[2] Las fechas  y los cargos son los siguientes: ingeniero residente de la Presa la Villita (José María Morelos y Pavón) de 1964 a 1969,  fue miembro de la junta directiva de la Sociedad Interamericana de Planificación en San Juan, Puerto Rico,  así como subdirector general de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas de 1969 a 1974 y el gerente del Fideicomiso de la Ciudad Lázaro Cárdenas de 1973 a  1976, miembro de la junta directiva de la Sociedad Interamericana de Planificación 1974-1978.
[3] Cfr.  José Barberán, Adriana López Monjardín, Jorge Zavala, Cuauhtémoc Cárdenas, Radiografía del fraude. Análisis de los datos oficiales del 6 de julio, Editorial Nuestro Tiempo, 1988.
[6] Enrique Semo, La Búsqueda. La izquierda mexicana en los albores del siglo XXI, tomo I, edit. Océano, México, 2003, p.  143.
[7] Cárdenas señaló que no obedece a nadie, que las decisiones políticas que tomó no eran ni siguiendo a las instrucciones del general Lázaro Cárdenas, ni de gente como López Portillo o Miguel de la Madrid.
[8] Cárdenas declaró que no bloqueó nada y que simpatizaba con esa ley en su libro Sobre mis pasos.
[9] Nuevamente en Sobre mis pasos no hay un ataque a López Obrador. Sin embargo, Julio Patán recupera una declaración de prensa cardenista en la que el ingeniero criticó en el 2012 el dogmatismo e intolerancia con el que se conducía el grupo lopezobradorista, lo cual lo hacía marcar una distancia.
[10] Julio Patán, El libro negro de la izquierda mexicana, edit. Planeta, 2012, p. 181.
[11] Cuauhtémoc Cárdenas. La Esperanza en macha: ideario político, edit. Océano/Fundación para la democracia, México, 1998, p.  3 y ss. Consultado en: http://www.ccardenass.org/publicaciones/La_esperanza_en_Marcha.pdf  (el 9 de abril de 2015).

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