Falacia de división

La división es el proceso contrario a la composición. Atribuye incorrectamente propiedades de lo universal a lo particular. Ejemplo: "La familia Telerín es grande; por lo tanto el bebé de esta familia es grande".

Igualmente se dividen en dos tipos: 1) del todo a las partes, 2) del conjunto a sus miembros. La división también se aplica a casos donde se promulga una regla, principio, enunciado general o circunstancia común que es válida en el plano universal, pero no en lo particular. Por lo tanto, la falacia de accidente queda aquí considerada. Alejandro Herrera y José Alfredo Torres dan un ejemplo de este tipo de falacia: 

La morfina causa adicción

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 No me curen con morfina                       

N.B. Se han catalogado a la división y  la composición como falacias de ambigüedad, pues finalmente presentan un uso ambiguo del lenguaje. El ejemplo de la familia Telerín delata un uso equívoco de la palabra “grande”.  Mas, si éste es en realidad un problema de “equivocidad”, es decir, un error semántico, no veo por qué razón debemos de considerar aparte la  división y la composición en la clasificación de las falacias de ambigüedad si éstas están contenidas ya en el equívoco. Más apropiado sería considerarlas como subclases del equívoco.

Si miramos el problema de la universalización y particularización de ciertas ideas falaces, desde el punto de vista del lenguaje, detectaremos un uso ambiguo de éste; pero si vemos el problema desde el punto de vista  de la irrelevancia de la argumentación,  distinguiremos que  hay un salto lógico (o si se prefiere una transferencia indebida de propiedades), que afecta la extensión y comprensión de cierto(s) concepto (s). Tal salto vuelve irrelevante la supuesta demostración.