La historia del corrector líquido

diciembre 31, 2016

El corrector líquido es una tinta blanca que se impregna sobre la tinta de color para borrar un trazo y dejarlo limpio o volver a escribir en éste. Se vende en pequeños recipientes con una brocha en la tapa o bien en lápices que esparcen el corrector sobre el papel. Se puede usar para corregir tinta de pluma o bien tinta de máquina de escribir. Este aditamento fue inventado en E.U.A.

Bette Nesmith Graham fue una secretaria norteamericana del Texas Bank & Trust que inventó el corrector líquido. Debido a su divorcio se tuvo que poner a trabajar para mantenerse a ella y a su hijo en 1946. En 1951 ingresó a dicho banco. Cometía errores al escribir y eso podía costarle el trabajo, así que buscó una solución. Tal cosa la convirtió en la fundadora de la empresa Liquid Paper. Ella con un pincel ponía pintura blanca diluida en agua en el error escrito en la máquina de escribir. Ella denominó a su producto “Mistake Out” y vendía botellas a sus compañeros. Ante el éxito que representó, le cambió el nombre a “Liquid Paper”, perfeccionó la fórmula con la ayuda del profesor de química de su hijo y lo patentó en 1956. Trató de vender su patente a IBM, pero dicha empresa no mostró interés en tal producto. Así que ella decidió fabricarlo. El garaje de su casa se convirtió en la fábrica de tal producto. Los pedidos aumentaron, e incluso tenía pedidos no sólo de particulares sino también de otras empresas como General Electric. Ya para 1968 era un producto altamente rentable con oficinas centrales, una planta propia de fabricación y ventas anuales superiores al millón de dólares. Después en 1979 ella decidió vender su empresa a Gillete por 47.5 millones de dólares. Al año falleció, heredando a su hijo tal fortuna. Éste donó la mitad a obras de beneficiencia. En los años ochenta se registraron algunas intoxicaciones con este producto. Así que en 1989 fue modificada la fórmula para evitar que hubiera más intoxicaciones. Más tarde, en el año 2000, Newell Rubbermaid adquirió después los derechos sobre ese producto y lo rebautizó como “Papermate”. LA empresa alemana que empezó a comercializar este producto en Europa era Tipp-ex. Así que bajo ese nombre es conocido allá el corrector líquido.

Hasta antes del uso de la computadora y la impresora como instrumentos de escritura, el corrector líquido era un producto indispensable para cualquier oficina, empresa o institución escolar. Sin embargo, se sigue vendiendo para hacer correcciones en textos donde la escritura con pluma sigue generando errores que no se pueden eliminar con una goma.