La historia de la pluma de escritura
Ciertamente la
pluma es un invento ligado a la escritura. Las primeras formas de escritura
fueron más burdas. Cuando la escritura era cuneiforme en placas de barro, se
usaban varillas de tres o cuatro caras para escribir. Cuando la escritura era
en piedra se usaban cinceles y martillos. También se llegó a escribir en
vasijas mediante pinceles, como podemos observar en el arte griego. Los romanos
–y al parecer también los griegos- usaron punzones metálicos u óseos para
escribir en pequeñas tablillas de cerámica con
cera. Si la escritura era en
papiro se usaba una pluma de caña para escribir. Una de estas variedades fue la
pluma de cálamo (que es una caña hueca que crece en las marismas).
Luego,
el papiro fue sustituido por el pergamino y la vitela, alrededor del año 200
d.C. Eran hojas de piel de ovejas, terneros o cabras, diseñadas para
la escritura. Se hicieron libros con estos materiales. Además, con el
cristianismo surgió una gran demanda de documentos religiosos, lo cual motivó
la necesidad de mejores instrumentos de
escritura. Les siguió acompañado la
pluma de caña, hasta que fue sustituida por una de ave. Ya con Isidoro de
Sevilla vemos alusiones a la existencia de plumas de ave en la escritura en el siglo VII. Luego, entre los años 1200 y 1400 el pergamino fue sustituido por el papel,
pero tal pluma (la de ave) siguió siendo
la herramienta utilizada para escribir. Esta tecnología requería plumajes de aves perdidos durante
la muda, los cuales eran endurecidos por cocción o
disecación y cortados en ángulo con un filo determinado. Las primeras plumas fueron de aves grandes y
fundamentalmente de gansos. También se usaron plumas de cisne, águila,
búho, cuervo, halcón y pavo. Su tallo
hueco servía como almacén para la tinta. Eran herramientas prácticas y
naturales, de escaso costo, pero de un desgaste rápido. Los trazos de las primeras plumas fueron
gruesos, burdos. Pero las técnicas de cortado y la elección de las plumas
fueron mejorando. En el siglo XVIII el ancho de las plumas había disminuido y
su longitud había aumentado, lo cual permitió trazos más finos.
Las plumas de ave fungieron como los principales instrumentos de
escritura entre los siglos VI y XIX aproximadamente. Fueron sustituidas por la
invención de la pluma metálica. Bryan Donkin, un ingeniero inglés, patentó la primera
pluma metálica en 1803; aunque, al parecer, hay referencias de lujosas y
extrañas plumas metálicas en Roma, la Edad Media y el Renacimiento. Se ha
conservado una pluma de metal en las ruinas de la ciudad de Pompeya. También se
tiene el registro de plumas de bronce en 1465. El calígrafo español Juan de
Yciar menciona las plumas bronceadas para escritos largos en su manual de
escritura en 1548. Sin embargo, la pluma metálica moderna surgió y creció en el mundo anglosajón. Juan Metehell hizo la
primera pluma metálica hecha a máquina y Jaime Perry fabricó plumas de acero
removible. En 1830 surgió el primer
modelo funcional dotado de flexibilidad.
Se usaron planchas laminadas de acero, pero también se experimentó con
otros metales, como el oro, la plata, el cinc,
el aluminio y el bronce. Pero el
material favorito para las plumas es el acero inoxidable, el cual se empezó a
usar para la fabricación de plumas en 1926.
La producción masiva de plumas metálicas inició hasta entre 1860 y1880,
quizá motivada –entre otras cosas- por la creación de sistemas de enseñanza
escolar público gratuito en los Estados Liberales. Cabe mencionar que en la primera mitad del
siglo XIX también se experimentó con el uso de plumas hechas de cuernos o de
caparazón de tortuga, como consta en las patentes de 1822 de J.I. Hawkins y S.
Mordan. Pero la pluma de metal dominó sobre la de otros materiales.
La primera pluma de metal que surgió fue la pluma estilográfica o pluma
fuente. Esta pluma sigue el mismo principio de funcionamiento que la pluma de
ave, ya que se llena de tinta por el fenómeno de la capilaridad y la presión
del aire. En la punta posee un plumín
metálico. Las primeras plumas eran difíciles de rellenar y tenían derrames.
Esto se fue solucionando poco a poco. Petrache
Poenaru inventó la pluma fuente de cartucho remplazable en 1827 en Francia. No
obstante la idea no fue tan exitosa como la que tuvo un norteamericano años
después. En 1884 Lewis Waterman patentó una pluma estilográfica con depósito
de tinta. Lo anterior ayudó bastante al problema de la recarga de la pluma. En esos
años se diseñaron muchísimos modelos y
variantes. Grandes diseñadores de plumas fueron Duncan MacKinnon y Alonzo
T. Cross en E.U.A. En Gran Bretaña destacaron William Joseph Gillot, William
Mitchell y James Stephen Perry. Las principales compañías productoras de plumas
fueron Waterman, Cross, Plumingo, Wirt y Bloomsburg. En el siglo XX destacaron Bic, Pelikan, Parker, Sheaffer, Mont Blanc.
Hubo dos invenciones que le brindaron gran popularidad a la pluma fuente:
el plumín de oro con punta de iridio y el forro de hule vulcanizado en el
cuerpo de la pluma, y de celuloides a la postre. Las plumas se convirtieron en instrumentos
favoritos para el diseño técnico, primero; y posteriormente para la escritura. El apogeo de las plumas fuente acabó con la invención
y perfeccionamiento de los bolígrafos. El bolígrafo requiere de mayor presión
de la mano que la pluma estilográfica para escribir. Eso fue bueno en su
momento, para la creación de documentos con copias al carbón. Esta nueva
tecnología de escritura fue invención de los hermanos Ladislao y Georg Biro,
quienes patentaron dicha tecnología en 1938 en Hungría y Francia. La familia
Biro migró a Argentina debido a la Segunda Guerra Mundial. Ahí se asoció con
Juan Jorge Meyne. Fundaron la empresa
Biro Meyne Biro. En este país sudamericano inició la producción de
bolígrafos. Posteriormente Parker adquirió la licencia de esta
tecnología. En la década de los años 40
inició una fuerte competencia en la mejora de tal pluma. Hacia 1960 inició el dominio
del bolígrafo. Consiste en una punta con un balín de acero o wolframio que
dosifica la fluxión de la tinta. Hay puntos fino, mediano y grueso. Una nueva y
elegante variedad de bolígrafo es el de punta de rollerball. Existen bolígrafos
de tinta tradicional, pero también en 1984 se inventó la tinta en gel de parte
de la empresa japonesa Sakura Color Products. En la actualidad dominan el
mercado los bolígrafos desechables de plástico y punta metálica de precios
sumamente económicos. Sin embargo,
también podemos encontrar bolígrafos de gama media y alta con mejores diseños y
gran durabilidad.
Los registros escritos contemporáneos están más relacionados con las
necesidades inmediatas y cotidianas que con una escritura profesional o
profunda. No obstante, ante la
sustitución paulatina del uso de la pluma por registros electrónicos, cabe
preguntarse por su actual rol en la plasmación de ideas y mensajes, así como su
futuro en la humanidad. ¿Será que en un siglo no las usaremos?
La pluma, pues, ha sido hasta el momento un instrumento de escritura que
ha acompañado al hombre por siglos, permitiéndole plasmar y transmitir
información de toda índole: desde cuentas y transacciones comerciales hasta las
ideas filosóficas más elaboradas o la belleza de grandes obras literarias.
Bibliografía
https://es.wikipedia.org/wiki/Pluma_de_ave_(escritura)
(consultado el 23 de diciembre del
2016).
https://es.wikipedia.org/wiki/Pluma_estilogr%C3%A1fica
(consultado el 23 de diciembre del 2016).
https://es.wikipedia.org/wiki/Bol%C3%ADgrafo
(consultado el 23 de diciembre del 2016).
http://fido.palermo.edu/servicios_dyc/publicacionesdc/vista/detalle_articulo.php?id_articulo=1656&id_libro=43
(consultado el 23 de diciembre del 2016).
http://inventors.about.com/od/inventionhistory/fl/Writing-Instrument-History-Pencils-and-Markers.htm
(consultado el 23 de diciembre del 2016).
"Pergamino y vitela." Microsoft® Encarta® 2006
[DVD]. Microsoft Corporation, 2005.
"Objetos de escritorio." Microsoft® Encarta® 2006
[DVD]. Microsoft Corporation, 2005.
Varios, Enciclopedia Barsa, t. 12, Encyclopaedia Brittanica
de México S.A. de C.V., México, 1981, entrada: “pluma”.
F
ResponderEliminarUn buen artículo, cuando se escribe de algo hay que hacer reseñas, y aportar datos como tú lo haces. Un artículo sencillo, pero muy informativo. Un saludo de
ResponderEliminarIsaak