Teatro en Bola y su ética profesional

La Ética Profesional es algo muy valioso. En Teatro en Bola ese aspecto del ejercicio profesional parece no importar. Les comento: del 24 al 28 de marzo se realizó  un evento llamado Semana de la Salud, de una prestigiosa institución universitaria. Ahí había stand de distintas empresas relacionadas con la salud y la cultura. El último día, el 28 compré en el stand de la compañía Teatro en Bola un boleto, con una promoción de un descuento de 100 pesos para ver el musical Wicked el día 13 de abril del 2014 en la zona preferente 3. La compañía no llevaba físicamente los boletos, pero se comprometía a darlos la siguiente semana en la Universidad La Salle. Para eso, había que dejar un anticipo o liquidar el boleto. Yo pagué íntegramente el boleto. Me dieron un pequeño comprobante de papel en el que se decía que ya había liquidado el costo de dicha entrada. Fueron 450 pesos. El señor Alejandro Guillen  comunicó conmigo a la siguiente semana, para decirme que el viernes iban a entregar los boletos en la universidad donde los compré a la una o dos de la tarde (no recuerdo con precisión). Le comenté que no podía recoger a esa hora el boleto. Me dijo que me podía entregar el boleto el sábado, que le llamara el mismo viernes para ponernos de acuerdo. Incluso me dijo que el vivía en Azcapotzalco, que le quedaba bien Forum Buenavista para la entrega. Me comunico el viernes 4 de abril con él. ME dice que ese boleto ya está vendido, que había mucha demanda. Le recordé que él me había dicho que me iba a entregar el boleto en Forum el sábado. Dijo no recordar eso. Me ofreció por una “diferencia monetaria” o bien me ofrecía otra fecha en mayo. Ni una ni otra cosa convenían a mi interés. Le dije que no. Me pidió unas horas para que contactara a otros promotores y pudiera resolver el problema. Que le llamara el sábado. Le pregunté que si al teléfono del que me estaba llamando. Le llamo el sábado y no me contestó. Eso claramente me alarmó. Toda su actitud revelaba algo sospechoso: la señora que me atendió en el stand de Teatro en Bola me aseguró que el boleto era seguro, y el señor Guillén me comunica otra cosa; ¿cómo se puede agotar un boleto ya comprado si no es por una sobreventa?, ¿por qué tenía que pagar dinero de más para recibir otro boleto cuando ni siquiera se me había dado el liquidado?, el señor Guillén no se ofrece a comunicarse conmigo, quiere que yo lo contacte, me da una fecha y un teléfono y no me contesta.  Tampoco me tomó la iniciativa para resolver el asunto y contactarme. ¿Qué se puede pensar? Me están transando, se está haciendo el desaparecido. Preocupado y molesto, escribo al twitter de Teatro en Bola reclamando por ese acto fraudulento, también informo a la gente de Wicked y contacto el lunes siguiente a mi universidad. Ahí recibo apoyo del Área de Impulso y Vida Estudiantil.
De repente recibo una respuesta vía twittter diciendo que era mi culpa por no recoger el boleto el viernes que se me indicó, que me había ofrecido un boleto sin costo extra más adelante, cuando claramente por teléfono en señor Guillén me dijo que no implicaba una diferencia de dinero el que me diera otro boleto para esa fecha. Aún así, no me contacta, sino hasta que lo hace una autoridad de la universidad. Vuelve a sostener que él me había hecho una oferta de un boleto más adelante sin cargo extra. Se compromete a entregarlo al siguiente día: el 8 de abril ante esa autoridad universitaria. Incluso en ese momento nos comunican por teléfono. Me dice que me va a hacer una “oferta” y me reclama por no haberlo contactado y se olvida que él no me contestó el teléfono, le dije que le marqué el sábado y argumenta que él sólo trabaja de lunes a viernes y se olvida que él mismo me dijo que lo contactara ese día. El señor Guillén olvida muchas cosas… Me presento ese día alrededor de las 5:40 de la tarde. Me recibe el señor Guillen, me muestra un boleto, lo fotocopia. Ya había sido contactado también por la producción de Wicked. Molesto, el señor Guillen me dice que le hice algo grave, que no me estaba haciendo fraude, que nuevamente me había dado una solución, que mi acusación de fraude es grave y me da a entender que los estoy difamando, me pide una aclaración que entre líneas se lee como “dame una disculpa”. ¿Disculparme de qué? ¿De haber comprado un boleto y no haberlo recibido? ¿De que se me ofrecen otras fechas y costos y rechazarlos? ¿De haberlo intentado localizar y no haberlo logrado? ¿De que su indiferencia ante la venta del boleto y darme una solución real? ¿Disculparme porque él a cada rato me dijo cosas distintas? ¿Disculparme porque la universidad en la que laboro lo contacto y no lo hizo él? ¿Disculparme porque en twitter señalé que me estaban haciendo fraude y que quería mi dinero de regreso? 
Bien, dado a que el señor Guillén la palabra fraude le resulta ofensiva, la aclararé. La Real Academia de la Lengua Española lo define así:
1. m. Acción contraria a la verdad y a la rectitud, que perjudica a la persona contra quien se comete.
2. m. Acto tendente a eludir una disposición legal en perjuicio del Estado o de terceros.
3. m. Der. Delito que comete el encargado de vigilar la ejecución de contratos públicos, o de algunos privados, confabulándose con la representación de los intereses opuestos.[1]
Es pertinente citar también la definición jurídica de fraude:
Comete el delito de fraude el que engañando a uno o aprovechándose del error en que este se halla, se hace lícitamente de alguna cosa o alcanza un lucro indebido.[2]
Tanto la definición uno de la RAE como la definición jurídica de fraude aplican a lo hecho por el señor Guillén: me vende un boleto, no me lo entrega, me ofrece otras cosas y luego no me recibe la llamada ni me contacta ya con el dinero pagado, me dice, vía twitter y ante la universidad, que me ofreció una solución que no corresponde a las realmente ofrecidas y sólo entra en contacto conmigo hasta que lo llama una autoridad de mi universidad. Además lo contacta la producción de Wicked. A ellos, a mi universidad y a mí nos dice que me va a dar el boleto. Cuando me presento por él no me lo da, argumentando que prefiere dármelo frente a las autoridades universitarias y además veladamente me da a entender que le debo una disculpa.  Supongo que quería hacerme rabiar, que me peleara o lo insultara por hacerme ir para decirme que el boleto no me lo iba a dar. Mi respuesta fue: “si Usted quiere entregarlo en la universidad, entréguelo ahí y no voy a discutir con alguien que cambia su versión de los hechos a cada rato”.
El señor Guillén olvida que me ofrece entregarme un boleto, me dice que se agotó un boleto que me aseguraron no estaba sujeto a disponibilidad, en privado me hace una oferta que no corresponde a la pública. Si realmente me hubiera ofrecido un boleto más adelante sin costo, ¿creen que hubiera reclamado?, ¿si él no se hubiera comportado como si estuviera haciendo un fraude creen que lo hubiera acusado de defraudarme?  O simplemente, si me hubiera devuelto mi dinero, como lo solicité, ¿creen que hubiera pedido el apoyo de la gente de Wicked o de mi Universidad? Creo que las respuestas son obvias, denotan poca claridad y soberbia del señor Guillén, quien se comporta como si me hiciera un favor al venderme un boleto u ofrecerme uno más adelante ante el agotamiento de éste y sólo después de haberlo "exhibido". En fin, esa es la ética profesional del señor Alejandro Guillén de Teatro en Bola. Veremos cómo se resuelve esto.  

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