El interiorismo

El interiorismo, diseño de interiores o también llamado decoración de interiores es una disciplina que consiste en el diseño de espacios interiores de viviendas, trabajos, edificios públicos (como salas de concierto, teatros, etc.) en relación con el aprovechamiento de éstos, su amueblamiento y acabados, tanto con un criterio práctico, como con uno estético. Es una disciplina proyectual que pretende generar una experiencia del espacio interior. Hay quienes distinguen entre el diseño de interiores y la decoración de interiores, pues el primero está más enfocado a la arquitectura, el empleo de volúmenes y la psicología ambiental, mientras que el segundo a la decoración de espacios ya diseñados. Se diferencian al diseñador del decorador. De cualquier forma ambas actividades están estrechamente relacionadas. Se puede especializar en diseño residencial, comercial, hospitalario, etc. El interiorismo se puede apoyar en otras artes para generar experiencias estéticas a través de pinturas, grabados, esculturas, etc.
El interiorista proyecta conceptos y emociones. Juega con la luz, los acabados,  los colores, las telas, todo cuanto le sirva. Las proporciones de los muebles también son importantes. Se puede rastrear el interiorismo al antiguo Egipto, Grecia y Roma en Occidente, así como India, China, Japón y la cultura árabe en Oriente.  En la Edad Media se puede encontrar una decoración gótica y románica fundamentalmente en los castillos. Luego, vino una decoración renacentista, barroca, rococó y victoriana y contemporánea.
Aunque las casas de los egipcios eran sencillas, se hacían decoraciones en las viviendas de las personas acaudaladas con páneles pintados, muebles sofisticados con incrustaciones de piedras preciosas y marfil. Ya en los palacios micénicos y cretenses se encuentran también frescos de colores, artesanías. Ya en Roma se encuentra un privilegio de la comodidad de las casas con mosaicos, pinturas, sofás (triclinium), cortinas, etc. El Islam también aportó con diseños geométricos en tapetes, cerámica, cestería, azulejos. La cultura india realizó decoraciones sencillas, pero de maestría en lo relativo al uso de los muebles y las sedas. También la decoración china fue sencilla. Se caracterizó por el uso de motivos de dragones y tigres. La decoración japonesa fue minimalista. Frecuentemente recurría a pantallas de papel. En la Edad Media, la decoración pasó por una etapa floja. La gente vivía en casas sencillas dentro de los castillos. Con el surgimiento de la burguesía, tardíamente, se empezó a practicar el decorado de mansiones y casas de campo a partir del siglo XIII en Italia, Francia e Inglaterra. A la postre, con el Renacimiento, hubo casas con habitaciones grandes. La decoración demostraba suntuosidad en sus techos y paredes. Incluso el pintor Rafael decoró interiores. Otro destacado artista interiorista fue Benvenuto Cellini. Luego, del siglo XVII hasta el XIX, Francia impuso un estilo de decoración con el barroco en toda Europa. A la par surgieron los estilos rococó, Luis XIV, Luis XV y Luis XVI. En Inglaterra, durante el siglo XVIII, destacó el estilo del decorador Robert Adam que se caracterizaban por seriedad, simetría y sencillez. En el siglo XIX surgió un estilo llamado Imperio, que surgió en Francia en la época napoleónica. A éste le siguió el estilo victoriano lleno de recargamiento y decoraciones. En el siglo XX, surgieron los estilos funcionalista, Art Déco y Stylf.  Hoy en día hay  una gran influencia de Op Art, del Por Art y del High Tech.

Fuentes:


https://es.wikipedia.org/wiki/Dise%C3%B1o_interior (consultado el 18 de septiembre del 2016).

"Decoración de interiores." Microsoft® Encarta® 2006 [DVD]. Microsoft Corporation, 2005.

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