El arte de la jardinería

La jardinería es el arte de crear y cultivar jardines tanto de exterior como de interior. También se puede definir como el arte, el oficio de crear espacios donde se cultivan plantas con fines ornamentales. La jardinería se puede practicar por gusto o por profesión. También puede estar ligada a la satisfacción de una necesidad alimenticia en un segundo plano. Sin embargo, la jardinería no se puede reducir a la agricultura u horticultura. Su práctica regularmente más responde a una afición que a una necesidad. Ahora bien, si la agricultura y la horticultura se diferencian de la jardinería, el paisajismo se vincula estrechamente con ésta. El paisajismo es el arte de diseñar paisajes en un jardín.  Regularmente también considera la arquitectura del lugar.
La palabra “jardín” surgió en el siglo XII. El término “jardinería” surgió en el siglo XIII. Se refería al  conjunto de todos los jardines. En la actualidad hay tanto jardines privados, como públicos. Sin embargo, la jardinería se puede remontar al 7000 a.C. Los restos más antiguos de jardines que se conocen estaban en Mesopotamia. También los egipcios y los chinos construyeron jardines. Hay pinturas egipcias que reflejan escenas de jardinería al lado de las tumbas de los reyes. En la Antigüedad en especial destacaron en Babilonia los jardines colgantes que se construyeron ahí sobre cuatro terrazas de gran extensión superpuestas unas a otras, conectadas por una escalera. Cerca del 600 a.C. fueron mandados construir por el rey Nabucodonosor para celebrar su boda con la princesa Amitis, quien extrañaba las colinas y árboles de su patria. También los persas y los indios construyeron jardines semejantes a parques. Los griegos también construyeron jardines, incluyendo la plantación de árboles en ellos. Dichas plantas eran conocidas como árboles de pueblo. También hubo en Atenas un mercado de flores. Los romanos y los árabes también se caracterizaron por plantar jardines. Durante la Edad Media, los jardines eran creados tanto en los monasterios, como  en los castillos. Ahí es donde surgieron los laberintos. Durante el Renacimiento surgieron los jardines botánicos, que fueron recintos dedicados al estudio de las plantas. En el Barroco, predominaron las flores en los jardines, especialmente en Inglaterra. Las clases medias empezaron a cultivar jardines en sus casas. En la modernidad, con el crecimiento de las grandes urbes, surgieron los jardines públicos. En la época contemporánea también encontramos invernaderos, que son lugares que se dedican al cultivo de plantas de ornato para su comercialización,  así como surgieron pequeños jardines de interior al lado de las ventanas de casas y departamentos. También se crearon terrarios, que eran habitáculos de vidrio con animales de pequeñas dimensiones y plantas para decorar su hábitat artificial. Igualmente se han creado jardines en terrazas, patios, azoteas. En espacios grandes se han creado estanques de jardín, los cuales, por lo general tienen una profundidad de 50 a 60 centímetros, habiendo en su interior carpas u otro tipo de animales acuáticos.
Los jardines implican una construcción, una estructura, una selección de plantas, un mantenimiento.  El jardinero, regularmente, se dedica a arar, azonadar, nutrir la tierra, regarla, prevenir y combatir plagas, seleccionar, sembrar semillas y plantas. Sin duda es una afición que a la fecha sigue teniendo seguidores. También puede ser considerado como un arte menor que produce una experiencia estética tanto en su creador, como en su espectador.

Fuentes:


"Jardinería." Microsoft® Encarta® 2006 [DVD]. Microsoft Corporation, 2005.
Varios, Enciclopedia Barsa, edit. Enciclopaedia Británnica de México, México, 1981, entrada: jardín y huerto. 

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