¿Qué es una lengua?

¿Qué es una lengua?  ¿Es lo mismo qué un lenguaje? Ya anteriormente había señalado en otro artículo que el lenguaje, de acuerdo con Jesús Mosterín, es la metodología de comunicación entre los animales que, en el caso, del ser humano es una facultad de comunicarse y expresarse con los otros humanos a partir de un sistema de sonidos o de signos articulados.  En cambio, la lengua es un sistema convencional de signos lingüísticos que efectivamente tiene por fin la comunicación.[1] Suena semejante, pero no es lo mismo. Mientras que el lenguaje es una capacidad natural, la lengua es su implementación cultural.  Desde la época de Ferdinand de Saussure se ha aceptado que la lengua es un sistema de signos. Encontramos que el signo lingüístico está constituido por dos elementos importantes: el significado y el significante. El significante es una secuencia de signos; el significado es el concepto representado por el significante.  Dicho de otra manera, una lengua es un sistema de comunicación que usa el signo lingüístico, es decir, un concepto asociado a una imagen acústica. La Enciclopedia Encarta de una manera más descriptiva define a la lengua como el “conjunto ordenado y sistemático de formas orales, escritas y grabadas que sirven para la comunicación entre las personas que constituyen una comunidad lingüística”.[2] No obstante, una lengua puede tener escritura o ser simplemente oral. Carlos Prieto dice que la lengua es el sistema de comunicación verbal que posee un pueblo o nación. La lengua es de uso social. Se contrasta con el habla que es de uso individual.

Sinónimo de lengua es la palabra “idioma”. Acaso el término “idioma” tiene la connotación de lengua oficial o dominante en una nación. Incluso, se puede concebir a una lengua como un elemento diferenciador de los grupos humanos, ya que las lenguas: unen a unos grupos y los separan de otros. Constituyen un “nosotros” y un “ellos”. [3]

 Toda lengua tiene variaciones en su habla, pero comparte una estructura esencial. Es una lengua viva. Es la que los hablantes usan y transmiten a sus hijos. Tiene variaciones que constituyen dialectos.  Bajo esta perspectiva una lengua es el conjunto de todos los dialectos repartidos en un espacio social o regional que garantiza la comprensión entre los hablantes.[4] La evolución dialectal puede generar una nueva lengua. Se especula que una lengua puede derivar en otras lenguas en un periodo de 500 a 1000 años.   Las únicas lenguas que no cambian son aquellas que ya no se usan: las lenguas muertas.[5]

El ciclo de vida de las lenguas se puede establecer a partir de las siguientes instancias: identificación, afirmación, nacimiento, normalización, reconocimiento oficial, uso autónomo o dependiente, y desaparición.[6] La identificación surge cuando un modo de hablar se hace distinto al de sus vecinos, pero conservando similitudes. Es un momento de dialectización. La afirmación surge cuando los hablantes de una lengua ya no se entienden bien con sus vecinos o se entienden mal. El nacimiento de la lengua es lento, pero muestra una diferencia mayor que muestra rasgos propios de identidad. Posteriormente, y más, si se acompaña de un proceso de escritura, se da con un proceso que ayuda a preservar más fácilmente su identidad y su estandarización o normalización. Su reconocimiento oficial le permite ser utilizada a dicha lengua en procesos administrativos, educativos y de difusión cultural.  Luego se sigue de un periodo de autonomía o de dependencia de otra lengua con la que coexiste. Posteriormente la gente sustituye esa lengua por otra más útil para la subsistencia social y deja de ser transmitida por las familias y muere. Por ejemplo, en el siglo III a.C. se dejaron de hablar el etrusco, el ibero y el galo. Tres lenguas muy importantes. Hacia el siglo IV a.C. se dejó de hablar el fenicio. En el siglo XVI desapareció el mozárabe y en el XVIII el gótico. En el siglo XIX desapareció una lengua romance importante: el dálmata.

Las lenguas más antiguas conocidas con certeza en la humanidad son: el sumerio, el acadio, el hitita, el fenicio, el egipcio, en medio oriente; y en el extremo oriente el veda (antecesor del sánscrito) y el chino (por supuesto que hay lenguas prehistóricas hipotéticamente reconstruidas).[7]  Hacia el 1100 a.C. surgió el arameo en la región de medio oriente.  Más tarde, hacia el 539 a.C. surgió el persa en la región (un idioma de origen indoeuropeo).   También en otras latitudes surgieron otros idiomas: Europa, África -que seguramente tenía una mayor antigüedad lingüística-, Oceanía y América. Pero ¿por qué sabemos de éstas lenguas como las más antiguas de la región? Por los registros de escritura que dejaron. La escritura sumeria, y en general mesopotámica, se registró en tablillas de arcilla hechas con cuñas.  Esa fue la modalidad de registro escritural dominante desde el 3000 a.C. hasta el 75 d.C., año en el que la escritura a través del papiro mostró su hegemonía escritural.  Cabe mencionar que el papiro había sido empleado en Egipto desde el 3000 a.C. y que su uso se extendió geográficamente hacia otras regiones de medio oriente, Grecia, y el Mediterráneo hasta el siglo XI en los textos más recientes conservados en ese material. Sin embargo, el pergamino fue la tecnología que sucedió al papiro hacia el siglo II d.C.

  La decodificación de la escritura mesopotámica fue el resultado del trabajo en equipo de lingüistas, arqueólogos y expertos en lenguas orientales que tomaron como guía a una inscripción trilingüe dedicada a Darío y que fue escrita en persa antiguo, elamita y asirio-babilonio. Mientras que la decodificación de la escritura egipcia fue el producto de la interpretación de la piedra de la Roseta descubierta por Champoleon.  

Ahora bien, dentro de la lengua hay subcódigos remiten a reglas tácitas del uso del lenguaje: el técnico-científico, el deportivo, el político y el marginal, por ejemplo. Presenta modalidades de uso que se convierten en habla. Se puede tener varios registros.[8]   De ahí que se hable de lengua coloquial o cotidiana, (de uso espontáneo y habitual), lengua culta (de código elaborado para contextos artísticos y académicos), lengua familiar (que es aquella que se emplea en contextos de alta confianza de manera relajada) y la lengua vulgar (que descuida los elementos formales de la lengua culta, aunque sin el relajamiento necesariamente de la lengua familiar).

 La lengua es una manifestación específica de una capacidad humana denominada lenguaje.  No existe una única lengua que refleje el lenguaje, existen muchas lenguas distintas.  El aparato fonador y la estructura de la mente son la base común de todas las lenguas. 

Cada lengua tiene su estructura y reglas de funcionamiento, es decir, tiene su fonología (sus sonidos), su morfología (sus palabras con sus reglas), su gramática (reglas de combinación de palabras) y su semántica (sus significados).  Para que esas estructuras y reglas funcionen, existe dentro de la lengua una solidaridad que se da en jerarquía, proceso y sistema. En otras palabras, hay una sucesión lineal de elementos que construyen una frase con orden y concordancia (solidaridad en un sentido sintagmático); y hay una relación de semejanza y oposición entre los significantes o los significados (solidaridad en un sentido pragmático).[9] Las palabras de las lenguas van cambiando: unas desaparecen y otras surgen. En la edición 22 del diccionario de la Real Academia de la Lengua española suprimió 6 mil palabras ni oral ni de manera escrita. Pero añadió cuarenta mil nuevas que antes no estaban contempladas.[10]

La lengua, pues, es el sistema de la comunicación humana, a diferencia de los lenguajes no humanos. A veces, no hay una delimitación estricta con el concepto lenguaje y se manejan como sinónimos.[11]  Lo cierto es que, entre todas las especies animales, solamente el ser humano utiliza las lenguas.

Existen dos posturas respecto a la gran variedad de lenguas que hay: la escéptica que menciona que es imposible detectar un origen común a todas ellas, ni ninguna generalización; y la universalista, la cual supone que sí hay un origen común con características generales identificables.  Bajo esta última línea, los lingüistas ubican familias de lenguas, que son un conjunto de lenguas que se desprenden de una lengua común, llamada lengua madre. Tal descubrimiento sucedió en el siglo XVIII cuando estos estudiosos se percataron de que las lenguas europeas tenían conexión con el sánscrito, otras lenguas de la india e Irán. Así que surgió un estudio comparativo de las lenguas.[12]

Derivado de lo anterior, se concluye que cada gramática es única y debe ser estudiada por separado, o bien, existe una gramática universal con propiedades comunes llamadas universales formales o universales semióticos. El que haya una base común, supone la traducibilidad.

Las lenguas del mundo

 

Se han intentado contar las lenguas del mundo y sus hablantes. No es una proeza sencilla. En realidad no tenemos datos exactos, solamente aproximados.

El catálogo más completo de lenguas actuales existente es el de Ethnologue. Languages of the World. Fue coordinado por B. Grimes y publicado en el 2000 por el Dallas Summer Institute of Linguistics.  Ahí se contaron 6809 lenguas, de las cuales, el 15%  estaba en América (1013 idiomas), 30% en África (2058 lenguas), 3% en Europa (230 idiomas), 33% en Asia (2197 idiomas) y el 19% en el Pacífico (1311 lenguas).[13]  Una curiosidad es que casi ningún idioma tiene un nombre para designar a las lenguas de otros grupos, salvo que sean lenguas relativamente importantes. En el español, por ejemplo, se tiene nombre (glotónimos) para alrededor de un centenar de éstas, según cuenta Rafael del Moral.[14]

Otro dato interesante que señala Walter Ong es que solo alrededor de 78 lenguas de las que actualmente existen poseen una literatura.[15] Ong niega que exista la “literatura oral”, pues la literatura es producto de la invención de la escritura. Lo que pueden tener muchas lenguas ágrafas como expresión artística sería la narración oral.

Desde una perspectiva histórica no se sabe cuántas lenguas ha habido que han desaparecido o se han transformado antes de haber progresado su escritura.  Hoy en día de las muchas lenguas que no tienen escritura, no se sabe bien cómo determinarla. Ahora bien, cuando una lengua se potencia y se centra en dicha invención tecnológica, se les suele llamar grafolectos. Un grafolecto es “una lengua transdialectal formada por una profunda dedicación a la escritura”.[16]

Las lenguas tienen una cantidad de hablantes que puede variar. Hay lenguas que se hablan globalmente (y tiende a haber una globalización de la lengua o lenguas políticamente dominantes). Pero también hay una desglobalización de las lenguas cuando un grupo humano prefiere hablar su lengua vernácula y se resiste a utilizar una lengua globalizada. Hay quienes pragmáticamente sostienen un bilingüismo, o incluso un trilingüismo cuando hay una coexistencia de lenguas y comunidades que se respetan e interactúan.

Pero también hay un fenómeno interesante que el del pidgin. Se da en los fenómenos de conquista. Es una lengua deficiente que surge entre hablantes de distintas lenguas que ignoran sus idiomas y que necesitan comunicarse para fines prácticos de la supervivencia, como el comercio y necesidades sociales muy elementales.  El conquistado y el conquistador la crean. Es una lengua sin un gran léxico que esté además unificado y que tenga reglas gramaticales claras. Es una especie de lengua criolla que podría evolucionar a una lengua propia si se dan las condiciones. En los países del Caribe y algunos africanos y asiáticos encontramos lenguas criollas producto de la conquista, la incorporación de esclavos africanos y la imposición cultural de los europeos. El criollo francés de Haití, el crio de Sierra Leona y Liberia (que mezcla el inglés con los idiomas locales), el jamaicano de Jamaica, el surinamés de Surinam, el criollo guineano de Cabo Verde y Guinea-Bisseau, el papiamento de Antillas Holandesas y Aruba, el chabacano de la isla filipina de Mindanao.[17]  En este tipo de lenguas no hay diferencias de género y número.

  Ahora bien, un proceso de conquista, por ejemplo, puede ocasionar que una lengua se imponga sobre otra y no permita el surgimiento de una lengua criolla.  Es un proceso de asimilación o descreolización.

Sólo existen 10 mega-lenguas habladas por más de 100 millones de personas cada una, sumando entre todas lamitad de la población mundial (3750 millones de personas); y existe 780 ochenta lenguas que son habladas por menos de 150 hablantes. El 95% de las lenguas son habladas por grupos de menos de un millón de personas.  Esas mega-lenguas antes citadas son: el chino mandarín, el inglés, el hindi, el español, el árabe, el bengalí, el portugués, el ruso, el francés y el japonés en orden de mayor a menor respectivamente.[18]

 Por otro lado, el lugar donde hay mayor cantidad de lenguas por kilómetro cuadrado es Papúa Nueva Guinea.[19]

El criterio anterior se refiere a la lengua materna o nativa, aquella que aprende uno de niño en el núcleo familiar. Luego está la lengua vehicular o franca, que se utiliza para la comunicación con grupos que poseen lenguas diferentes. La principal lengua vehicular es el inglés. Luego, le siguen el francés, el árabe, el hindi, el ruso y el suajili. Ellas son lenguas muy usadas para la intercomunicación.

El 30% de las lenguas actuales, se cree que está en vías de extinción, ya que son habladas por menos de mil hablantes, ya no son aprendidas por los hijos y se extinguirán en cosa de 50 años. Existen, además, otras 2000 lenguas adicionales en peligro, que se cree no existan para el año 2100. Y existen 2800 lenguas actualmente que no están en situación de amenaza de extinción.  Se tiene el cálculo de que cada año se pierden 25 lenguas en el mundo, según Claude Hagege.[20]

La historia de las lenguas

                Se cree que posiblemente las primeras lenguas surgieran hace miles de años. Está la hipótesis de que si el hombre tiene un origen común, haya habido una lengua original que dio origen a todas las lenguas. SI esto pasó, quizá haya sido hace 100 mil años atrás. Se especula que hace 50 mil años tal vez haya habido unas 100 lenguas derivadas de ésta y, más tarde, hace 10 mil años, hayan surgido 300 lenguas con parentesco entre sí. A tales lenguas se les denomina protoidiomas.[21] De ellas casi no sabemos nada, en realidad.

La creación de la primera lengua –o de las subsiguientes- no es una invención repentina, es un fenómeno constante de interacción continua, quizá basado en un lenguaje intuitivo de gruñidos, gritos y señas, que fue generando convenciones. El lenguaje fue una creación colectiva de millones de experiencias de crecimiento y convencionalización lentos. Esto llevó al surgimiento de hablas regionales altamente emparentadas, pero que se fueron diferenciando e influenciando mutuamente. El origen de una primera lengua, de una lengua original de toda la humanidad, es una hipótesis que se ha explorado por siglos.

La otra posibilidad es que las lenguas hayan surgido en varios lugares distintos de manera relativamente repentina.

Si los precursores del hombre como el Australopithecus o el Homo Erectus tuvieron una lengua, eso no lo sabemos.  No hay rastros arqueológicos que lo permitan corroborar.  Pero la paleontología nos abre a la posibilidad de que algunas de estas especies hicieran uso del lenguaje considerando que el aparato fonador ya estaba presente en muchos de estos ancestros del ser humano. Incluso de propio Homo Sapiens no se sabe cuándo empezó a utilizar el lenguaje. Su origen bajo la modalidad “moderna” de “homo sapiens-sapiens” en África, nos abre a la hipótesis de que quizá hace 75 mil años hubiera surgido junto con el hombre moderno una lengua. Pero, es posible que el uso de la lengua ya hubiera existido desde antes. Hace 10 mil años la humanidad logró grandes cambios sociales: la invención de la agricultura, la domesticación de los animales y la vida en ciudades. Se especula que esto solamente es posible en un mundo dominado por el lenguaje.[22]

El filosofo francés Juan Jacobo Rousseau creyó fervientemente que la lengua original de los seres humanos se encontraba en los humanos en el estadio previo al aprendizaje de los idiomas actuales. Esto llevó a muchos gobernantes a hacer experimentos inmorales: un faraón y dos reyes europeos. Tales experimentos no condujeron a ninguna lengua original.

Ahora bien, las familias de lenguas que conocemos ya responden a la historia que podemos rastrear de las lenguas. Hay tres grandes familias que influyeron en la antigüedad: la afroasiática, la chino-tibetana, la afroasiática y la indoeuropea.  Cada una quizá implico una lengua anterior. El protoindoeuropeo sería la lengua que dio origen a la familia de lenguas que se desprenden de esta lengua. Pero también existieron otras cuatro lenguas antiguas en Eurasia: el caucásico, la urálica, la drávida y la altaica. Quizá, la suma de estas ocho familias conduzcan a las ocho primeras lenguas de la humanidad emparentadas en un mismo tronco.  Es posible que  las primeras lenguas fueran:  proto-lenguas  euroasiáticas, una protolengua de África,  la proto-nigero-congolesa y la línea australiana del proto-malayo-polinesio nos acerque a la primera lengua del ser humano.   

Clasificación de las lenguas

 

Los criterios para clasificar las lenguas son cuatro: genético, tipológico, geográfico y sociolingüístico.

Criterio genético

 

El criterio genético clasifica a las lenguas en función de su desarrollo histórico  a partir de lenguas antiguas que generaron otras modernas. Esas lenguas derivadas de una anterior forman familias (lenguas romances, lenguas eslavas, altaicas, bantú, yuto-azteca, malayo-polinesia, etcétera).  Una familia lingüística se puede definir como “un grupo de lenguas genéticamente emparentadas”.[23] En ella las lenguas comparten una serie de correspondencias de forma y significados que no son producto del azar, sino de un ancestro común. Se cree que, con las condiciones correctas, un idioma puede generar de ocho a quince lenguas en un período de dos mil años.[24]

La paleolingüística ha concluido que el Homo sapiens se expandió por el mundo en tres grandes momentos: 1) cuando salió de África (hace unos 100 mil años o más) hacia Eurasia; 2) cuando el hombre salió a las Américas (hace 60 mil a 30 mil años atrás); 3) después de la glaciación, las migraciones generaron cambios en las estructuras de poder que destruyeron la diversidad lingüística existente.

Las familias se dividen en subgrupos o subfamilias. Vistas hacia lo macro, las familias se puede agrupar en una categoría mayor: el subfilo. El subfilo se subordina al filo, y éste al superfilo. El superfilo se subordina al macrofilo.   Esta estructura de árbol genealógico tiene un problema. Quizá algunas de las relaciones filiales que se han “reconstruido” quizá nunca hayan sucedido.[25]

Algunos lingüistas agrupan en 17 filos a todas las lenguas actuales que hay. Tales agrupaciones son: la indoeuropea, la sinotibetana (de donde proviene el chino), la afroasiática o hamito-semítica (incluye al hebreo, el epicpio antiguo y otros), la altaica (que abarca a lenguas como el turco, el coreano y el japonés), la áustrica, la niger-kordofana, la elamo-dravídica, la urálico-yukahir, la amerindia, la khoisan, la nilosahariana, la australiana, la indopacífica, la na-dené, la esquimo-aleuteiana, la chuchki-kamchatka y la caucásica.   Hay algunas lenguas que, por su estructura, no tienen familia. Entre ellas están el etrusco, el sumerio, el vasco, el buruchasquí y el nahalí (ambos de la India), el gilyak de la Isla Sajalín y el ket de Siberia.

Se cree que las lenguas del grupo khoisano sean posiblemente las más antiguas en el planeta. Se caracterizan por utilizar chasquidos como fonemas.

Ahora bien, los macrofilos son unidades que abarcan varias familias de lenguas.  Se les suele llamar también macrofamilias o superfamilias. En Eurasia hay cuatro superfamilias:  nostrática, ibero-caucásica, áustrica, altaica. En África hay dos: la nilo-sahariana y la niger-congo. En Oceanía hay tres: papú, indopacífica y australiana. Y En América hay siete: amerindia, hokana, ye-pano-caribe, ye-tupi-caribe, arahuacana, otomangue, macro siux.[26]  El español pertenecería a la superfamilia nostrática.

Cabe mencionar que la estructura familiar lingüística mejor estudiada en la humanidad del pasado la indoeuropea.  A dicho grupo pertenecen el latín, el griego, el sánscrito, el persa, el germánico y el celta antiguos. Esa lengua muestra una serie de migraciones de grupos que se establecieron en Asia Menor, Grecia, Medio Oriente y Europa. En su momento fue la mayor del mundo por su número de hablantes, como por su distribución geográfica y la importancia de sus idiomas.

El indoeuropeo abarcó varios grupos: el itálico (con el oscumbro y el latino), el germánico, el eslávico, el celta, el báltico, el iraní, y el indoario.

Criterio geográfico

 

 Este criterio se refiere a la distribución territorial de las lenguas.  Lo común es clasificarlas por continentes: de América, Eurasia, África y Oceanía.  Las lenguas que comparten territorio suelen tener un parentesco entre sí. Cuando no la tienen se explica por migraciones y conquistas.

Criterio tipológico

 

Este último punto de vista se basa en las semejanzas gramaticales que tienen las lenguas.  Eso permite acomodar las lenguas en categorías que reflejen parecidos fonológicos, morfológicos, sintácticos y semánticos. Tales grupos, en cierta forma, son arbitrarios.  Se pueden dividir en aislantes (lenguas que tienden a crear un solo morfema por palabra) y otras son fusionales o flexivas (lenguas que tienden a reunir varios morfemas en una sola palabra). En este último tipo de lenguas puedes tener un morfema que se modifica según la función que desempeñe de persona o tiemplo gramatical. A tal propiedad se le llama flexión. También existen lenguas que tienen varios morfemas que funcionan de manera independiente, en ocasiones, o dependiente (como sucede en las lenguas flexivas). Puedes tener una palabra independiente, como “cristal”; o dependiente, como “cristalero”. Sin embargo, esas lenguas se caracterizan por sumar, por aglutinar, varias estructuras en sus palabras. A tales lenguas se les llama aglutinantes.

El chino mandarín es aislante, el latín clásico es fusional, el turco es aglutinante.[27]

Criterio sociolingüístico

 

No todos los lingüistas aceptan este criterio. Es relativamente nuevo. Data de los años 70.  Por ejemplo, Mauricio Swadesh, propone que, desde la perspectiva histórica y social, los lenguajes puedan ser clasificados en: mundiales (refiriéndose a las lenguas de las sociedades dominantes en el mundo: inglés, español, francés, alemán, árabe, ruso, chino y japonés), lenguas clásicas (latín, griego, egipcio, hebreo, persa, sánscrito, nahua, maya y quechua) y lenguas locales de grupos periféricos y aislados.

Otros criterios sociolingüísticos serían: 1) el de hablar de lenguas vivas y muertas, es decir, aquellas vigentes o extintas en la humanidad contemporánea, 2) lenguas naturales (aprendidas por un proceso espontáneo en la vida social) y lenguas artificiales (creadas específicamente por personas con un proyecto determinado (esperanto, lenguaje matemático, lenguaje lógico).

Fuentes:

 

https://es.wikipedia.org/wiki/Lengua_(ling%C3%BC%C3%ADstica) (consultado el 20 de junio de 2019).

"Lengua." Microsoft® Encarta® 2006 [DVD]. Microsoft Corporation, 2005.

Angelo Marchese y Joaquín Forradellas, Diccionario de Retórica, Crítica y Terminología Literaria, edit. Ariel, Barcelona, 2013, entrada: lengua.

Helena Beristáin, Diccionario de Retórica y Poética, edit. Porrúa, México, 2006, entrada:  sistema lingüístico.

Matilde Moreno, Diccionario Lingüístico-Literario, Edit. Castalia, Madrid, 2005, entrada:lengua.

Carlos Prieto, Cinco mil años de palabras: comentarios sobre el origen, evolución, muerte y resurrección de algunas lenguas, edición Kindle.

Juan Carlos Moreno Cabrera, Introducción a la Lingüística. Enfoque tipológico y universalista, edit. Síntesis, Madrid, 2004.

José María Perceval, Historia Mundial de la Comunicación, edit. Cátedra, edición Kindle.

Mauricio Swadesh, Lenguaje y vida humana, FCE, México, 2006.

Rafael del Moral, Breve historia de las lenguas, edit. Castalia, edición Kindle.

Steven Roger Fischer, Breve historia del lenguaje, edit. Alianza, Madrid, 2003.

Walter Ong, Oralidad y Escritura. Tecnologías de la palabra, FCE, Edición Kindle.



[1] Cfr. Lengua (lingüística) - Wikipedia, la enciclopedia libre (consultado el 30 de agosto del 2021).

[2] "Lengua." Microsoft® Encarta® 2006 [DVD]. Microsoft Corporation, 2005.

[3] Cfr. José María Perceval, Historia Mundial de la Comunicación, edit. Cátedra, edición Kindle.

[4] Rafael del Moral, Breve historia de las lenguas, edit. Castalia, edición Kindle.

[6] Rafael del Moral, Breve historia de las lenguas, edit. Castalia, edición Kindle,

[7] Rafael del Moral, Breve historia de las lenguas, edit. Castalia, edición Kindle.

[8] Angelo Marchese y Joaquín Forradellas, Diccionario de Retórica, Crítica y Terminología Literaria, edit. Ariel, Barcelona, 2013, entrada: lengua.

[9] Helena Beristáin, Diccionario de Retórica y Poética, edit. Porrúa, México, 2006, entrada:  sistema lingüístico.

[10] Rafael del Moral, Breve historia de las lenguas, edit. Castalia, edición Kindle.

[11] Matilde Moreno, Diccionario Lingüístico-Literario, Edit. Castalia, Madrid, 2005, entrada:lengua.

[12] Varios, Introducción a la lingüística hispánica, edit. Cambridge, 3ª ed., Reino, Unido, 2023, p.4.

[13] Juan Carlos Moreno Cabrera, Introducción a la Lingüística. Enfoque tipológico y universalista, edit. Síntesis, Madrid, 2004, p. 16.

[14] Rafael del Moral, Breve historia de las lenguas, edit. Castalia, edición Kindle.

[15] Walter Ong, Oralidad y Escritura. Tecnologías de la palabra, FCE, Edición Kindle.

[16] Ibídem.

[17] Rafael del Moral, Breve historia de las lenguas, edit. Castalia, edición Kindle.

[18] Carlos Prieto, Cinco mil años de palabras: comentarios sobre el origen, evolución, muerte y resurrección de algunas lenguas, edición Kindle.

[19] Cfr. José María Perceval, Historia Mundial de la Comunicación, edit. Cátedra, edición Kindle.

[20] Rafael del Moral, Breve historia de las lenguas, edit. Castalia, edición Kindle.

[21] Mauricio Swadesh, Lenguaje y vida humana, FCE, México, 2006, p. 40.

[22] Rafael del Moral, Breve historia de las lenguas, edit. Castalia, edición Kindle.

[23] Steven Roger Fischer, Breve historia del lenguaje, edit. Alianza, Madrid, 2003, p. 77.

[24] Steven Roger Fischer, Breve historia del lenguaje, edit. Alianza, Madrid, 2003, p.80.

[25] Steven Roger Fischer, Breve historia del lenguaje, edit. Alianza, Madrid, 2003, p.82.

[26] Macrofamilia - Wikipedia, la enciclopedia libre (consultado el 30 de agosto de 2021).

[27] Steven Roger Fischer, Breve historia del lenguaje, edit. Alianza, Madrid, 2003, p.78.

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