¿Qué es una cosmovisión?
Una categoría filosófica de un relativamente
reciente nacimiento es la de cosmovisión. También suele ser llamada “visión del
mundo”, “concepción del mundo” o hasta “intuición del mundo”. Surgió en la
filosofía alemana. Su término original es: Weltanschauung. Fue creado por Wilhelm Dilthey en su libro Introducción a las ciencias del espíritu de 1914. Las cosmovisiones
las tienen los individuos y las comunidades a las que ellos pertenecen. Dos
seres humanos de diferentes comunidades es muy probable que tengan visiones
mucho más distintas del mundo que aquellos que pertenecen a una misma
comunidad. Es decir “trata de la manera en que una sociedad o persona percibe
el mundo y lo interpreta”.[1]
El teólogo Charles Kraft define a una cosmovisión como “el juego de
suposiciones (incluyendo valores, compromisos/lealtades) que influyen en la
forma en que se percibe y se responde a la realidad”.[2]
Para Joan Carlo Melich I Sangra, la cosmovisión es equivalente a la
cultura. La cultura es una visión del
mundo, la cosmovisión engloba todo el universo simbólico cultural. Así pues abarcaría al mito, al rito, el
lenguaje y la ciencia, aquello que Ernst Cassirer llama formas simbólicas.[3]
Ahora bien, si la cultura es algo
general, la cosmovisión encarna en individuos. Si comparamos lo que piensa un
individuo y otro, difícilmente ambos comparten exactamente la misma visión del
mundo. En una misma sociedad pueden convivir ateos y religiosos, liberales y
conservadores, machos y feministas; pero, aún así, es posible, encontrar rasgos
generales en una comunidad. Las cosmovisiones no son absolutamente homogéneas,
pero si hay una dosis de igualdad. Incluso se ha planteado que la cosmovisión del
hombre moderno se caracteriza por ciertos atributos: el antropocentrismo, el
tecnoentusiasmo, el cientifismo, el hedonismo materialista, la aceleración del
ritmo de vida y la idea del progreso.[4]
En un sentido lógico esas
suposiciones y valores constituyen las premisas que asume la mente para pensar.
En un sentido psicológico son un conjunto de creencias (ideologías) que mueve a
la conducta. Esas premisas son también
creencias, esas creencias son premisas. Están en el lenguaje y en nuestro
subconsciente. Son sistemas relativamente estables que tienden a conservarse y
a resistir al cambio.
Las cosmovisiones, en consecuencia,
reflejan lo que pensamos de nosotros mismos, de los demás seres humanos, del
mundo natural y de una realidad trascendente. Sin embargo, no son explicaciones
intelectuales sin contradicciones, reflexionadas y conscientes. Son más bien
visiones que implican vitalmente a la persona en torno al sentido de la vida.[5]
Lo anterior engloba tanto a la
inteligencia, como a la afectividad y la acción.[6]
Eso no quiere decir que no se puede pensar y reflexionar una cosmovisión, sino
que éstas son más bien un producto espontáneo antes que uno formal. De hecho, Max Scheller afirmó que no se puede
evitar tener una cosmovisión, pero sí se puede escogerla de manera reflexiva y
con un método válido.[7]
En otras palabras, hay quienes tienen
una cosmovisión pasiva, impuesta por la educación y hay quienes tienen una cosmovisión
activa que logran con el esfuerzo. En la primera dominan los prejuicios, los
estereotipos e ideologías, en la segunda, la crítica de la cultura adquirida.
Más tarde, algunos autores,
relacionados a la lingüística, Edward Sapir y Benjamin Lee Whorf consideraron que
el idioma es el núcleo y filtro de las comsovisiones a través de los símbolos
que crea, organizando la realidad en un mundo de sentido.
Las cosmovisiones se aprenden
dentro de la cultura a la que pertenece un sujeto. Se adquieren por un proceso
de inculturación. Ellas son absorbidas antes que la persona pueda analizar y
criticar su propia cultura. También hay pensadores que señalan que en toda
cosmovisión no solo hay un componente medioambiental, sino genético, ligado al
temperamento y a la selección natural.[8]
Sin embargo, también esas visiones
se modifican. La gente empieza a reaccionar a ellas, analizarlas y
transformarlas. Incluso puede haber una visión del mundo individual que no
necesariamente se alinee al paradigma imperante.[9]
Funciones de las cosmovisiones
Ellas, según, Daniel R. Sánchez,
tienen las siguientes funciones: 1) explicar cómo es que las cosas llegaron a
ser lo que son y por qué se mantienen así, 2) validar las instituciones,
valores y metas de la sociedad, 3) proveen un refuerzo psicológico en momentos
clave de la vida (nacimiento, pubertad, adultez, matrimonio, divorcio, muerte),
4) integrar las creencias en un diseño total, 5) adaptar las nuevas
percepciones al sistema de creencias y generar nuevas percepciones.
Tipos de cosmovisiones
Según Dilthey hay tres tipos de
cosmovisiones en función de la relación entre el hombre y la naturaleza:
naturalismo (que considera al ser humano como parte de naturaleza y determinado
por ésta), el idealismo subjetivo o idealismo de la libertad (que considera al
ser humano como un agente separado de la naturaleza por su libre albedrío) y el
idealismo objetivo (que, aunque considera al humano como un ser con libre
albedrío, éste está en armonía con la naturaleza).
Gailyn Van Rheenen divide las
funciones en relación con la postura que la gente asume su visión de lo divino.
Hay cosmovisiones: seculares (que piensan que este mundo está escindido de una
divinidad), las animistas (que piensan que el mundo está movido por fuerzas
espirituales y seres espirituales concretos), las panteístas (que hay una
esencia impersonal y divina que penetra a todo y está en el universo) y las
teístas (que suponen que existe divinidades personales que han creado al
universo y cuidan de él).
Otra clasificación de las
cosmovisiones, es por si distribución geográfica en zonas según sus tendencias
religiosas generales. Tal clasificación la hizo otro teólogo, Ninian Smart. Él divide al mundo contemporáneo en
siete regiones de cosmovisiones: 1) occidente moderno (el mundo cristiano
desarrollado que abarca Norteamérica, Europa y parte de Rusia), 2) la media luna islámica (el mundo musulmán
que va desde Indonesia, parte de Rusia, el sur de Asia y Medio Oriente),
3) el oriente moderno (que abarca China,
Vietnam, las Coreas y Japón), 4) el asia suroriental de corte hinduista (que
abarca a la India, Sri Lanka, Birmania, Tailandia, Laos y Camboya), 5) el Sur
Latino (que abarca de México a Sudamérica), 6) el África Negra y el Caribe, y
7) la región Pacífico (Oceanía).
Conclusión
En conclusión la cosmovisión es la
manera en que se concibe al mundo en relación con hombre, la naturaleza y lo
divino. Ella implica a la cultura, pero también el posicionamiento que tiene el
individuo. En ese sentido la cosmovisión puede tender a ser más pasiva (entre
más irreflexiva sea) o activa (entre más crítica sea de la cultura). Todo mundo
tiene una cosmovisión y conlleva en ella tanto a la razón, como a los
sentimientos, la conducta y la genética. Las cosmovisiones sirven para explicar
el orden del mundo, validar lo establecido, sostener a la consciencia en los
momentos críticos, e integran en una totalidad a las creencias arraigadas y a
las nuevas. Las cosmovisiones funcionan mediante estructuras simbólicas. Se expresan
en el lenguaje. Las cosmovisiones se pueden clasificar bajo varios criterios
que son asociados a la relación que el hombre tiene con la naturaleza, a la
geografía de las culturas o bien a las visiones religiosas.
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Cosmovisi%C3%B3n (consultada el 17 de junio de 2019).
https://vicktorlsgz.files.wordpress.com/2012/12/el-concepto-de-la-cosmovision.pdf (consultada el 17 de junio de 2019).
https://www.researchgate.net/publication/47745450_La_Weltanschauung_cosmovision_en_el_comportamiento_medioambiental_del_siglo_XXI_cambios_y_consecuencias (consultado el 17 de junio de 2019).
http://www.unavisiondelmundo.com/para-otra-vision-del-mundo (consultada el 17 de junio de 2019).
Rafael Gil Colomer, Filosofía de la educación hoy. Diccionario
filosófico-pedagógico, edit. Dykinson, 1997, entrada: Weltanschauung.
Étienne Souriau, Diccionario Akal de Estética, edit.
Akal, Madrid, 1998, entrada:
Weltanschauung.
Ted Honderich, The Oxford Companion to Philosophy, Oxford University Press, China,
2005, entrada: Weltanshauung.
[2] https://vicktorlsgz.files.wordpress.com/2012/12/el-concepto-de-la-cosmovision.pdf
(consultado el 17 de julio del 2019).
[3] Rafael Gil Colomer, Filosofía de la educación hoy. Diccionario
filosófico-pedagógico, edit. Dykinson, 1997, entrada: Weltanschauung.
[5] http://www.unavisiondelmundo.com/para-otra-vision-del-mundo (consultada el 17 de junio de 2019).
[6] Étienne Souriau, Diccionario Akal de Estética, edit.
Akal, Madrid, 1998, entrada:
Weltanschauung.
[7] Ted Honderich, The Oxford
Companion to Philosophy, Oxford University Press, China, 2005, entrada:
Weltanshauung.
[9] http://www.unavisiondelmundo.com/para-otra-vision-del-mundo (consultada el 17 de junio de 2019).
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