¿Qué son los amigos con derechos?
Ciertamente la
amistad es una relación solidaria entre dos personas. Los amigos se quieren y
se apoyan. También existen otras relaciones solidarias en las que el vínculo
está sexualizado. A esas las podemos llamar “parejas”. Las amistades no conllevan
una erotización. Sin embargo, existen relaciones intermedias entre la amistad y
la pareja: los amigos con derechos. En inglés se les llama amigos con
beneficios (Friends with benefits). De manera coloquial también son conocidos
como “amigos con derecho a roce”, “amigovios”, “free”. Éstos no son del todo
amigos, ni del todo parejas. Tienen un
vínculo en el que se reconocen como amigos, pero se dan el beneficio de la
erotización. Tampoco se reconocen como pareja, por lo que esto no implica un
compromiso de exclusividad, ni de noviazgo. Los amigos con beneficios pueden
simplemente coquetear, besarse, acariciarse sin más y pueden llegar a las
relaciones sexuales. Cierta definición
de amigos con derechos se refiere a los amigos que tienen sexo entre sí.[1]
Hay quienes consideran que el besar a un amigo, el hacerle sexo oral o tener
cibersexo no implica coito. Por ende no traspasaría los límites de la amistad,
que en la amistad con derechos debe haber penetración. Tal postura niega lo
obvio: una relación erotizada entre los amigos con derechos.
Mayoritariamente es una relación heterosexual, pero también se da en vínculos
homosexuales (eso depende de la orientación sexual de los amigos). Los amigos con beneficios no son desconocidos
que tienen un encuentro casual. Son personas que se conocen entre sí. Tampoco
son amantes. Estos últimos son una relación clandestina en la que uno o ambos
miembros de la relación están casados. Los amigos con derechos son conocidos
que se frecuentan, tienen una relación erotizada no exclusiva sin compromiso de
noviazgo. Es un tipo de relación que
usualmente se da entre estudiantes adolescentes y estudiantes adultos que
oscilan entre los veinte y treinta años de edad. En un estudio de Timothy R. Levine y de Paul
A. Mongeau se señala que en los campus estadounidenses universitarios es común
que se dé dicha relación entre un 50 y 60% del estudiantado.[2]
Pero las amistades con derechos se pueden dar también entre gente de mayor de
edad o en contexto no escolares. Dice
Martha Debayle que el rango de edad puede alcanzar los 65 años de edad en la
actualidad.[3]
Las amistades con derechos son problemáticas conceptualmente, ya que no
queda claro qué se quiere significar con “amigos”, qué diferencia esas amistades de una relación romántica, qué
cuenta como sexo y qué tan frecuente es éste.
Los amigos son personas que se conocen y agradan mutuamente, no tienen
un vínculo de familia y se eligen consensuadamente. Las relaciones románticas se diferencian típicamente
de las amistades por el deseo sexual y una interacción amorosa. Es claro que puede haber amigos que se
atraigan sexualmente, pero si no interactúan en ese sentido, siguen siendo
considerados amigos. La categoría que pone en entredicho la diferencia entre
amistad y noviazgo es la de amigos con derechos. Es una relación contradictoria
epistémicamente. La solución sería entender que los amigos con derechos son
amistades que tienen relaciones sexuales sin tener un vínculo romántico.
Origen de una amistad con derechos
Los amigos con derechos pueden surgir de una propuesta, de forma
planeada. Pero también es posible que ocurra tal fenómeno sin planeación
alguna. Es decir, pueden surgir o no de la intención de acostarse con una
amistad. En ocasiones la alcoholización,
el consumo de alguna droga o un momento de soledad pueden detonar dicha
relación. En un estudio de Kelly Jean K. Smith y Kelly Morrison, el 47% de las
personas encuestadas que tuvieron una relación de amigos con derechos reportó
que se dio espontáneamente sin planeación. Sólo el 37% reportó se algo planeado
por ambos. El 11% dijo que surgió de estar saliendo y 9% dijo que fue producto
de una borrachera.[4]
Emociones y reglas de los amigos con derechos
La falta de acuerdos y comunicación del rol del sexo en una amistad llega
a ser usual. Sin embargo, hay datos que nos hablan de las emociones y acuerdos
que se dan en estas relaciones. Las emociones positivas reportadas en este tipo
de relación son: felicidad (34%), comodidad (8%), accesibilidad sexual (8%),
mejora de su autoestima (4%) y enamoramiento de su amigo (19%). Las emociones
negativas reportadas son confusión (19%), enojo (18%), culpa o disgusto (11%),
celos (5%), desigualdad en querer más que ser amigos en la relación (16%). Las reglas que la gente suele recomendar para
estar en una relación de este tipo son: no enamorarse, (56%), establecer mucha comunicación (41%), normas para el sexo (33%),
darle prioridad a la amistad que al sexo (23%, mantener en oculto la
relación de amigos con derechos respecto a los demás (22%). El 17% opina que las reglas establecidas deben
ser permanentes, mientras que el 8% consideró que estas deben ser negociables
según la evolución de la relación.
Razones para tener un amigo con derechos
Las razones fundamentales por las que surgen los amigos con derechos son,
según el estudio de Kelly Jean K. Smith
y Kelly Morrison: 1) no querer tener una relación (40% de los encuestados), el
querer probar qué se siente tener un amigo con derechos (28% de los
encuestados), el deseo del sexo (17% de los encuestados), el tener una relación
simple (otra vez el 17% de los encuestados) y sentir una conexión emocional
(11% de los encuestados). [5]
Los amigos con derechos cumplen con cuatro funciones según el Dr. Peter
Jonason: 1) un función sexual, 2) una función de compañía, 3) una relación
temporal en la que se encuentra a alguien más, 4) como un ensayo para saber si
la relación puede pasar a una relación formal.[6]
Estos amigos pueden ser excelentes amigos, los
mejores; o pueden ser apenas conocidos que se atraen con encuentros que son
fundamentalmente más sexuales que amistosos. Si bien hipotéticamente los amigos
con derechos tienen sexo por un mero afán recreativo, hedonista, empíricamente
los dos amigos pueden tener sexo por razones distintas. El asunto medular en
esta cuestión es si los amigos realmente pueden tener sexo recreativo sin tener
una pretensión o vinculcación romántica de por medio.
En una encuesta realizada por Levine y Mongeau se preguntó a estudiantes
universitarios si esto era posible. La respuesta fue que 60% de los encuestados
asumió que era posible tener sexo casual entre amigos. De ese universo, el 80%
de las personas que tenían una relación de amigos con beneficios coincidió en
que sí era posible, mientras que 70% de la gente que nunca ha tenido amigos con
beneficios respondió que era imposible que se diera una relación sexual
recreativa sin pretensiones amorosas con un amigo.[7]
No hay una respuesta homogénea al
respecto. Pero los resultados arrojan que cerca de un 50% de los que vuelven a
ser amigos, se sienten más cercanos que antes, pero 30% reportó el deterioro de
su relación.[8]
Sabemos que los amigos con derechos es una categoría relativamente nueva,
aunque tal vez los amigos han sido una fuente para comportamientos sexuales de
ese tipo desde que la humanidad existe. Sociológicamente hablando se puede
entender como una forma de emparejamiento no formal, distinta al noviazgo y al
matrimonio.[9]
Paradójicamente, aunque es una forma contemporánea de emparejamiento, semeja a
las formas más prehistóricas de emparejamiento de la humanidad cuando ésta no
tenía normas sociales y religiosas.
Ventajas y desventajas
Las ventajas que puede tener una
amistad con derechos son las siguientes: a veces uno quiere tener sexo y no
tiene una pareja; el tener relaciones sexuales con un amigo puede ser
conveniente porque pertenecen a la misma red social, hay confianza, lo pueden
repetir en otras ocasiones; es menos frustrante tener sexo con un conocido, que
tratar de salir a un bar ser rechazado por un desconocido; incluso se puede
peligrar frente al desconocido, no frente al amigo. Se pueden evitar los
peligros que se corren frente a una persona con malas intenciones. Se puede
creer que hay más seguridad de no contraer una enfermedad de transmisión sexual
o un embarazo de un desconocido. Obviamente tal seguridad no es real
necesariamente, puede ser ilusoria en varios casos.
Las desventajas que encierra una amistad con derechos, en cambio, son la
de crear un vínculo amoroso de parte de alguno de los amigos (cuando usualmente
no se quiere tener tal) o bien se puede perder o complicar la amistad con
escenas de celos y confusión. En el contecto universitario estadounidense solamente
el 10% de los amigos con derechos termina estableciendo una relación romántica,
según el estudio de Levine y Mongeau.[10]
Pero tampoco es que necesariamente se acaben las amistades. El 35% continuó la
amistad y frenó el sexo. El 28% se mantuvo como amistades con beneficios y
solamente el 25% destruyó la amistad. Un
estudio muestra que lo que deteriora esas relaciones no es el sexo, sino la
calidad de la amistad.[11]
William O. Stephens estudia el asunto de los amigos con derechos desde el
epicureísmo. Cuando establecemos relaciones estamos pensando en nuestra
felicidad. Los epicúreos pensaban que el criterio para buscarla estaba en el
placer. Desde esta perspectiva, de entrada, parece que una amistad con
beneficios no está mal. Ahora bien, no todo placer de suyo es bueno. Es decir,
hay placeres que pueden producir posteriormente dolor. El dolor puede ser
físico (que se da en el presente) o mental (provocado por el pasado, el
presente o el futuro). El dolor mental puede ser entonces mucho peor. El físico
se quita atendiendo a las causas físicas (generalmente reversibles). El mental
puede ser más complejo. Puede provenir de frustraciones, ansiedad, arrepentimiento,
vicios, alteraciones emocionales, etcétera. Para alejarnos del dolor mental los
epicúreos propusieron la ataraxia, que es un estado ideal de libertad respecto
al dolor y la ansiedad. Si el placer es el resultado de lo que queremos, el
displacer de no obtener lo que queremos, entonces para ser felices podemos
tratar de satisfacer nuestro deseo o bien deshacernos de él. Si el deseo viene
de nuestra constitución natural, no podemos deshacernos de éste. Algunos deseos
naturales son necesarios para la supervivencia (como el hambre) y otros no
(como el sexo). Los placeres del cuerpo regularmente se autoregulan. Comemos y
bebemos hasta que nos saciamos, usamos la ropa para protegernos del sol o del
frío en la proporción adecuada. Luego, existen otros placeres que no son
naturales, llamemos artificiales, que pueden ser vanos y vacíos: como la fama,
el consumismo, etcétera. Ellos no tienen una autorregulación, podemos buscar su
satisfacción desmedidamente.
La pasión sexual es un placer que puede ser peligroso por su intensidad.
Entregarse a ella ciegamente puede conducir a problemas legales como el
adulterio o el incesto, a problemas sociales que afecten la convivencia
armónica de la sociedad, problemas de salud, como las enfermedades venéreas o
problemas existenciales, como el embarazo no deseado, el enamoramiento sin
correspondencia o un desequilibrio económico gastando desmedidamente en dicha
pasión.
En el caso de los amigos con derechos William O. Stephens señala que la
amistad es un deseo natural, pero no necesario para la felicidad, lo mismo que
el sexo. También señala que la amistad ayuda a ser feliz, así que si se quiere
cuidar la amistad se debe de proteger ésta evitando las relaciones sexuales con
el amigo o la amiga. La vida tranquila y feliz se obtiene con amigos, no con
amigos con beneficios.
Stephens también reconoce que algunas relaciones estables surgen producto
de una amistad sólida previamente. Es decir, no todos los amigos con beneficios
terminan mal. De hecho, las datos
estadísticos señalan que sólo un porcentaje bajo termina mal, al igual que un
porcentaje alto termina en un emparejamiento formal. Pero si los amigos con derechos
tienen la función de no generar una pareja formal entre amigos, al parecer
cumplen con su misión. Los amigos con
derechos son una forma contemporánea de relación que tiene posiblemente mayor
antigüedad como modo de vinculación que la propia categoría.
Bibliografía
Michael Bruce y Robert M. Stewart, College Sex. Philosophers with Benefits, edit. Wiley-Blackwell,
Singapore, 2010.
https://es.wikipedia.org/wiki/Amigos_con_derechos
(consultado el 26 de mayo de 2018).
[1] Michael
Bruce y Robert M. Stewart, College Sex. Philosophers with Benefits, edit.
Wiley-Blackwell, Singapore, 2010, p. 92.
[2]
Michael Bruce y Robert M. Stewart, College
Sex. Philosophers with Benefits, edit. Wiley-Blackwell, Singapore, 2010, p.
91.
[4] Michael
Bruce y Robert M. Stewart, College Sex.
Philosophers with Benefits, edit. Wiley-Blackwell, Singapore, 2010, p. 106.
[5] Michael
Bruce y Robert M. Stewart, College Sex.
Philosophers with Benefits, edit. Wiley-Blackwell, Singapore, 2010, p.106.
[7] Michael
Bruce y Robert M. Stewart, College Sex.
Philosophers with Benefits, edit. Wiley-Blackwell, Singapore, 2010, p. 95.
[10] Michael
Bruce y Robert M. Stewart, College Sex. Philosophers with Benefits, edit.
Wiley-Blackwell, Singapore, 2010, p. 98.
¡Interesante! 😮
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