Cómo hacer una línea del tiempo

La línea del tiempo es un organizador gráfico que ordena temporalmente una secuencia de eventos relativos a un tema.   Estos organizadores también sirven como técnicas de comprensión de lectura y de estudio.  También puede ser un recurso de evaluación del aprendizaje, cuya calificación se puede objetivar mediante una rúbrica.

 Las líneas del tiempo son adecuadas para lecturas históricas y crónicas.  Es una estrategia para ordenar datos cronológicamente.

Las líneas del tiempo ordenan alrededor de una línea horizontal una serie de eventos fechados que son sintetizados en frases u oraciones cortas y acompañados, regularmente, de imágenes pertinentes al evento.

Se pueden hacer a mano o electrónicamente.  Los materiales que se requieren para un formato físico son hojas o cartulinas (las cuales se pueden pegar horizontalmente mediante cinta adhesiva o pegamento),  lápices, goma,  colores y/o plumones, recortes, pegamento y una regla. De manera electrónica se requeriría una tableta o una computadora y un software a través de una aplicación gratuita o de paga electrónica mediante imágenes, textos e hipervínculos, incluso.  Hay quienes usan programas especializados en líneas del tiempo y hay quienes usan Power  Point, Excel o Word. El uso de internet permite acceder a algunas aplicaciones y a imágenes para la creación de la línea del tiempo.

Ejemplo de una línea del tiempo sencilla

Ejemplo de una línea del tiempo más elaborada visualmente.

Al realizar la línea del tiempo a partir de un texto, se recomienda hacer primero una prelectura de éste; luego una lectura con un resumen o síntesis que permita extraer, mostrar los eventos principales  y acomodarlos en el orden adecuado  (si es que en la lectura hay saltos temporales). Posteriormente, se debe de trazar la línea del tiempo mediante una regla sobre la superficie en la que se plasmará.  Se distribuirán a sus lados y en toda su extensión homogéneamente las fechas haciendo así un esbozo, un borrador de la línea del tiempo mediante un lápiz (si se hace a mano) o bien a través de un programa de computadora. Ya una vez terminado y revisado se hará la línea definitiva mediante colores, plumones y los recortes. El diseño de la línea del tiempo puede oscilar entre la sencillez y la sofisticación gráfica, pero el contenido siempre debe ser el adecuado, sin prescindir de los datos importantes.