Cómo sobrevivir a un terremoto

Los mexicanos tenemos un sismógrafo en el alma (Juan Villoro). Ciertamente quienes vivimos el 19 de septiembre de 1985 o del 2017 (no importa cuál) hemos desarrollado una sensibilidad especial hacia los terremotos. Cuando vemos una lámpara moverse o escuchamos un ruido que nos suene a "alerta sísmica" entramos en un estado de atención y ansiedad que se parece a los síntomas del síndrome de Meniere y que es comparable solo con noticias tales como: "te llegó un requerimiento del SAT" o "no me ha bajado este mes". Ahora bien, cuando la confirmación de nuestro sismógrafo interior es real, parece no haber ninguna realidad peor que esa. Sin embargo, aunque no lo crean, no es así. Sí, de verdad, hay cosas peores como dos terremotos juntos, como un terremoto con un tsunami o como un terremoto con una erupción volcánica. Así que si llegan a ser sorprendidos por un potente sismo, no se alarmen, recuerden que siempre podría suceder algo más grave. Eso seguramente les ayudará a relajarse. La serenidad es el primer requisito para sobrevivir a un sismo. Sí, hoy en día, más que nunca, importa responder a la pregunta sobre cómo sobrevivir a un evento de este tipo. Cabe mencionar que en estricto sentido el movimiento telúrico no mata, lo que mata es la civilización. La Tierra es como una mujer que tiene salpullidos llamados ciudades. Cuando se rasca tenemos terremotos. Así que si no construyeramos ciudades o si estás estuvieran bien construidas, pues no pasarían estas catástrofes. Pero los humanos, como los insectos que somos en el universo, construimos endebles hormigueros que pueden ser sacudidos por un gigante de vez en cuando, cómo les sucede a las termitas con los elefantes. Se ha especulado mucho sobre las formas posibles para evitar la muerte durante un terremoto. Un ejemplo clásico es el triángulo de la vida, cuya eficacia ha sido puesta en duda por instituciones como la Cruz Roja Internacional. Si usted quiere ser aplastado por una loza y un mueble, póngase en el triángulo de la vida. En cambio, las formas de supervivencia que daré son altamente confiables: La primera manera de sobrevivir a un sismo es que éste sea menor a 5 grados Richter. La segunda forma es estar en el aire en un avión o helicóptero o debajo del agua durante el evento, claro que esto no aplica en el caso de Xochimilco, porque si no te mata el temblor o el oleaje, te mata la infección que te provoque el agua. La tercera forma es estando en continente muy lejano al epicentro. Pero si no se puede puede estar en el aire, por debajo del agua o lejos del terremoto la mejor forma de afrontarlo es estando preparado. Sí te encuentras en la calle, aléjate de construcciones, cables eléctricos y de vendedores ambulantes. Si estás en un vehículo detén lentamente la marcha y no te estaciones al lado de edificaciones, salvo que seas poseedor de un tanque de guerra. Si estás dentro de una construcción, suena la alarma sísmica y puedes evacuar en menos de un minuto, hazlo. De hecho, la CONADE está a punto de registrar como deporte extremo al lado del parkur y de la exploración urbana, la evacuación de edificios. Sí no puedes salir entonces debes de tener a la mano un rosario (no importa que no seas religioso, te darán ganas de rezar), un teléfono celular, que te servirá para pedir ayuda si quedas atrapado después del colapso y un kit de emergencia en una mochila con: tus documentos esenciales, una linterna, latas de atún, agua embotellada, y un gamebox para combatir el aburrimiento durante las horas que estés atrapado. También debes de tener un puñado de croquetas en un bolsillo para que el perro rescatista pueda encontrarte más fácilmente. Trata de que sean Purina porque nueve de cada diez perros las prefieren. Al estar atrapado conviene decir cada 20 minutos "Frida, Frida" y llamarla con un silbido. Solo esperemos que esperemos que no se aparezca Frida Sofía; aunque en realidad, es más fácil que aparezca Pedro Torres y salgas en la siguiente película de Televisa sobre temblores. Ahora bien, la manera mas recomendable de sobrevivir a un sismo es estando en un edificio bien construido, que haya seguido las normas vigentes y no esté hecho con corrupción. En el caso mexicano, es poco probable que tengas tanta suerte. Así que te recomendamos comprar la efectiva cápsula antisismos K 107 diseñada por el ingeniero Reynaldo Vela. Ella tiene sistema de agua, luz led y señal GPS autónoma que permitirá ser rescatada a la persona en los siguientes días. Claro que no garantizamos que el gobierno se harté antes y destruya la cápsula cuando meta la maquinaria pesada. El costo de la cápsula oscila en los 22 mil pesos. Pero aunque esto es caro, es tu mejor opción para vivir. Si te parece excesivo, entonces confía en el sismógrafo interior que todo mexicano tiene en el alma.

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