El género narrativo
Es el género
literario que relata sucesos reales, ficticios o una mezcla de ambos a través
de un narrador. El narrador puede ser protagonista o testigo de los hechos o
incluso puede ser un narrador omnisciente (si saben toda la historia),
equisciente (si ignoran más que los personajes), deficiente (si ignora detalles de los
hechos), imparciales (si se mantienen neutros respecto a su juicio de la
historia) o subjetivos (si opinan respecto a la anécdota). Puede contar la historia en primera persona o
en tercera. Puede ser un solo narrador o éste puede ser múltiple. Tales sucesos además implican personajes, un
lugar o espacio (o varios) y un tiempo (o varios). La focalización que hace el
narrador de la historia puede ser cero (entra y sale de la historia), la
focalización puede ser interna (si se
reduce a la opinión de uno de os personajes),
externa (si sólo cuenta lo que ve y no sabe nada de los personajes).
Regularmente se cuenta en prosa, pero también se puede tener relatos en
verso, como la Ilíada y la Odisea de Homero. El estilo de las narraciones es
indirecto, ya que requiere de la existencia de un narrador que cuente la acción
y lo que los personajes hacen sirviendo como un puente entre los hechos y el receptor
del texto (lector o escucha). Repite
palabras atribuidas a un interlocutor, da un mensaje ubicado en el interior de
otro mensaje.
Algunos tipos de obra que
corresponden al género narrativo son el cuento, la novela, el mito, la leyenda,
la fábula, la crónica y la epopeya. También la epístola suele ser incluida en
este género. Igualmente se suele incluir
aquí al cuadro de costumbres, éstos son relatos cortos de ambiente cotidianos
que reflejan los usos y costumbres de forma regularmente amena.
Diferencia entre un texto narrativo y un relato literario
Es importante
distinguir que no todo texto narrativo es un texto literario.
Un texto narrativo es una forma de expresión que cuenta hechos o
historias acontecidas a sujetos (humanos, animales o antropoformos) en un
tiempo y espacio determinados también. Sin embargo, hay textos narrativos
literarios y no literarios, según tengan una pretensión artística o no. Las narraciones en general, son actos
comunicativos, que suponen un emisor con una intención (un por qué narrar) y
una finalidad (un para qué narrar). Las
finalidades pueden ser estéticas o de entretenimiento (en los textos
literarios), informativas (como de tipo periodístico), explicativas o de
persuasión.
Los textos narrativos son los más comunes. Dentro de ellos puede haber
otro tipo de discurso como descripciones, monólogos o diálogos.
Estructura de la narración
Los elementos constitutivos de una narración son los siguientes: un marco
espacio-temporal en el cual se sitúa la acción, un narrador (la voz que cuenta
los sucesos), una secuencia narrativa (la historia narrada), el discurso (el
orden en el que se ofrece lo narrado) y los participantes (que son personajes o
sujetos).
Hay una estructura en la secuencia de la narración. Existen situaciones y
conectores. Encontramos una situación inicial que es un antecedente en el que
hay un contexto implícito o explícito que precede a la acción central; una
situación nuclear, que es el nudo del relato, el acontecimiento principal, el
cual, es la transformación de la situación inicial; y finalmente, una situación
final o resolución en la que nuevamente se transforma la situación final en una
solución o complicación. La situación inicial y la final constituyen un antes y
un después de la situación principal (la nuclear). Los conectores son palabras
o frases que vinculan a las situaciones. Ejemplos: “había una vez”, “de
pronto”, etc. Los conectores pueden ser marcadores de inicio, de transformación
o complicación y finalizadores.
Dentro de la secuencia
hay núcleos y subnúcleos. Los primeros son acciones principales que realizan
los participantes de la narración que se mantienen o cierran una alternativa a
lo largo de la historia; los segundos son acciones destinadas a completar las
más importantes. El espacio que existe entre un subnúcleo y otro se llama
catálisis.
En relación con una
acción los participantes de un relato pueden clasificarse según la función que
ejerzan. Los personajes si tienen una importancia fundamental, son
protagonistas; los que tienen menor fuerza son secundarios. Dentro de la acción, si la realizan son
sujetos, si reciben su efecto, son objetos; si se ven afectados positiva o
negativamente por la acción, se llaman destinatarios; si el personaje da el
objeto, se le llama destinador; si ayuda
al sujeto es ayudante; y si se opone a que el sujeto realice su acción, es un
oponente.
Comprensión del texto narrativo.
Para efectos de su comprensión un texto narrativo se puede sintetizar en
un asunto. Es un enunciado en el que se expone de manera breve y general lo que
ha pasado en una relación y se muestra la secuencia de inicio, nudo y
desenlace. No hay ni nombres de
personajes, ni detalles. Cuando se ofrecen éstos en un resumen de lo narrado,
se le llama a dicha estructura argumento.
Otro aspecto de la comprensión del texto narrativo es el tema, que es la
idea, sentimiento, objeto, actitud que sintetizaría al asunto. El tema se expresa en un número mínimo de
palabras.
Origen de la narrativa
Se ha especulado el por qué el hombre crea relatos. Una de estas razones
se aduce a una necesidad radical inconsciente de fabulación que tiene el
hombre. Hay una necesidad de crear historias en las que podamos proyectarnos
como protagonistas, o bien otras, en las que re reviva un alter ego sublimado y
heroicizado. Además también tenemos una necesidad de maravilla y angustia, de
Eros y Thanatos, de encuentro y desencuentro en proyectos existenciales que equilibren lo real y lo ideal, el deber y
lo prohibido y un sinfín de otros opuestos.
Bibliografía
Matilde Morena Martínez, edit. Castalia, Madrid, 2005,
entradas: “cuadro de costumbres”, “narración”, “narrativa”
Angelo Marchese y
Joaquín Forradellas, Diccionario de Retórica, Crítica y Terminología
Literaria, edit. Ariel, Barcelona, 2013,
entrada: “narrativa”.
Helena Beristáin, Diccionario de Retórica y Poética, edit.
Porrúa, México, 2006, entrada: “narración”.
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