Cómo me duele la efe
Me duele la efe porque es sorda, obstruyente y fricativa. Me corta el alma y se escabulle de mi labio. Me tortura porque sin ella la felicidad es indecible. Acaso una forma balbuceante mal la figuraría en una fragmentada ”elicidad”. A tal palabra la más audaz sinonimia no la rescataría. La alegría no es feliz . Sin efe no hay felicidad. Infeliz me hace la efe porque me fascina. Ella es fenicia (marinera, pragmática y aventurera). En fin, es antigua y nueva; en su esencia, es mediterránea y latina. Es una letra bailarina que danza altivamente con las vocales cortándolas con cirujana soberbia. La efe fabula fácilmente, fabrica fantasías, fantasmas y ficciones. Es una fuerza formidable que está colmada de finura. La efe tiene una figura fabulosa de curvas y rectas. Es mayúscula y minúscula. Es una fisura que me frena. Es fermento de fidelidad y felonía. Es feroz e inofensiva. Es f...