¿Qué es un escape room?

Recuerdo que la primera vez que escuché el término, me pareció algo enigmático, como un cuarto hecho para romper con el estrés.  En parte, esto es así. El escape room es un cuarto del cual se debe de escapar en un tiempo establecido (regularmente una hora) dentro del contexto de un juego que se realiza con un tema específico que puede variar dentro de  una habitación ambientada  en la cual se deben de resolver problemas, encontrar objetos que forman parte de un rompecabezas, o realizar algunas actividades físicas con el objetivo de escapar del mencionado cuarto. También existe una variación inversa, el escape room exterior, que pretende que la gente se introduzca a un local, tras resolver enigmas y encontrar pistas en la calle.
El juego tiene un doble origen: en Japón (2007) y en Hungría (2011).  En el país nipón fue creado por Takao Kato a través de su compañía Scrap Co., la cual, no sólo produce anime sino también escape rooms. Posteriormente, fueron trasladados a China, en 2011, y de ahí a Estados Unidos en 2012.  En Europa surgieron a través de la empresa Parapark  de Attila Gyurkovics. Éste asegura no haberse enterado de la invención japonesa y haber inventado los “escape rooms” a partir de su experiencia de entrenador personal en conjunción con la teoría psicológica del flujo.
En 2012 surgieron los escape rooms con intención didáctica. Fueron creados para resolver problemas de física con elementos científicos que incluían el uso de aparatos.  En 2015 el Science Channel creó un programa de televisión de escape room.
El boom de los escape rooms se dio en 2017, año en el que se registraron más de 8 mil escape rooms en todo el mundo. También hay juegos de escape rooms electrónicos e, incluso, en 2019 Columbia Pictures sacó una película de terror basada en el asunto del escape room.
Algunas empresas definen al escape room no como un juego, sino como una experiencia inmersiva que es divertida para poner habilidades y destrezas mentales. [1] Es decir, también es entendido como una forma de entretenimiento. Pero si no tenemos problemas en definirlo como un juego, definitivamente es uno de aventuras. Es de carácter colaborativo.
La dinámica del escape room se puede usar para fortalecer lazos entre los miembros de una empresa, para que los alumnos tengan un aprendizaje lúdico o para que los familiares, amigos, invitados o turistas compartan un momento de esparcimiento en su tiempo libre.  Todos ellos son jugadores que son coordinados por un game master que da las instrucciones y encierra a los jugadores por un determinado tiempo hasta que los jugadores escapen, o bien, pierdan y sean liberados por él. El game master en muchas ocasiones se puede comunicar con los jugadores a través de un radio con la función de motivarlos y darles pistas. En el caso del escape room infantil, los jugadores no están encerrados; el game master los acompaña en el cuarto  durante todo el proceso.
Mínimamente entran dos personas al escape room. El número máximo de participantes varía según la capacidad del cuarto y la dinámica.  Regularmente el número de participantes es de 5 a 6, pero también puede haber de grupos grandes (15 a 30 personas). La dificultad también varía de media a muy alta. Según la empresa creadora del escape room hay categorías para calificar su grado de complejidad.
En la Ciudad de México existen algunas empresas que realizan este tipo de experiencias para la gente. Están Enigma Rooms con sucursales en la colonia Roma, Lomas del Chamizal y Coyoacan; Escape Masters, con una sucursal en la colonia del Valle; Madhouse también en la colonia Roma; y Escape Rooms México, en la colonia Condesa y en el Centro Histórico.

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