¿Qué es el existencialismo?
El
existencialismo es una de las corrientes filosóficas más importantes del siglo
XX. En éste confluyen autores de distintas
tendencias y doctrinas. Incluso también
es considerado una corriente literaria.
Su principal área de desarrollo fue Europa, particularmente Francia. A
partir de los años 30 se empezó a llamar existencialismo a un conjunto de filosofías
que tenían en común el análisis de la existencia pese a no compartir ni
supuestos ni conclusiones. A pesar de su variedad, tiene rasgos que le dan
unidad. Tiene por temática los problemas derivados de la existencia humana. Sus
temas son: la libertad, la subjetividad, la finitud, la contingencia, la autenticidad,
la enajenación, la situación, el compromiso, la soledad existencial, el estar
en el mundo y la muerte. Para Abbagnano
la principal categoría del existencialismo es la de “lo posible”. Y tiene tres
direcciones en el existencialismo: la de la imposibilidad de lo posible, la de la
necesidad de lo posible y la de la posibilidad de lo posible. La primera nos muestra que la existencia es
imposible en tanto que vivimos para la muerte, que vivimos la angustia de dicho
fin. Las posibilidades humanas son imposibilidades reales. La necesidad de la posibilidad,
en cambio, entiende la posibilidad como potencia, como un destino a realizarse
(Gabriel Marcel). En la tercera vertiente la posibilidad no es entendida ni
como un imposible ni como un destino, sino como una garantía relativa o parcial
de poder ser para el futuro (esto es propio del existencialismo italiano).
Para empezar, se nutre del vitalismo y de la fenomenología. Para otros,
es una reacción iniciada por Kierkegaard en contra del racionalismo abstracto
de la filosofía de Hegel. Su objeto de estudio es la existencia humana. A
partir de ella estudia otros aspectos, como el mundo exterior al sujeto y la trascendencia
a través de Dios. Asume que la existencia precede a la esencia. La esencia no
es algo acabado. Es algo que se va transformando hasta que sucede la muerte. La
existencia individual es algo inacabado que se va completando a través de la
libertad, de la fidelidad consigo mismo y con la propia situación histórica. Al
saberse finito el hombre siente inseguridad y preocupación por su ser en el
mundo. También se hace énfasis en la
inefabilidad e irrepetibilidad de cada sujeto humano y la problemática de cada
individuo concreto bajo las directrices de la angustia y la muerte. El hombre
no se reduce a categorías abstractas. Más bien el filosofar sólo es posible
desde la existencia. También la comunicación es otro gran problema que trata:
la comunicación entre subjetividades o entre conciencias.
El gran precursor del existencialismo es Soren Kierkegaard. Otros creen que fue Pascal. Hay quienes
incluso ven una reflexión existencialista entre los jónicos, los estoicos, los
agustinianos, los empiristas. En ese sentido el término existencialista puede apenas
significar nada por el abuso que se hace de éste. Su apogeo fue durante la
segunda guerra mundial. Sus principales representantes son: Martin Heidegger (aunque
para algunos no lo es, pues su interés está en todo el ser y no en la existencia),
Karl Jaspers, Gabriel Marcel, Luis Lavelle, Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir,
Alberto Camus, Miguel de Unamuno, José Ortega y Gasset, Martin Buber, entre
otros. Justo, a partir de Sartre, se divide al existencialismo en dos tipos: el
ateo y el cristiano. En general ambos tienen como rasgo la reflexión sobre la
pérdida de una comunidad de fe o de la de misma en Dios. Justo, solamente
Sartre se reconoce como existencialista, mientras que el resto rechazó dicha
etiqueta. Jacques Maritain dice que hay dos existencialismos: el estrictamente
existencial que se manifiesta en la vida como un acto ejercido; y el académico
que produce tesis, pero que no es vivido. En la actualidad ha habido tres
grandes actitudes en torno a el existencialismo: la indiferencia completa, la
oposición cerrada y el intento de superarlo desde dentro. Los indiferentes
suelen reducir el existencialismo a un patetismo. Los opositores lo consideran
como un abuso de la categoría del ser desde el lenguaje.
Fuentes:
Ángel Luis González, Diccionario de Filosofía, edit. EUNSA, Pamplona, 2010, entrada:
existencialismo.
Giuseppe Flores D’Arcais, Diccionario de Ciencias de la
Educación, Ediciones Paulinas, Madrid, 1990, entrada: existencialismo.
José Ferrater Mora, Diccionario de Filosofía, tomo II, edit.
Ariel, Barcelona 2001, entrada: existencialismo.
Nicola Abbagnano, Diccionario de Filosofía, edit. FCE, 4ª ed.,
México, 2012, entrada: existencialismo.
Rafael Gil Colomer, Filosofía de la Educación Hoy.
Diccionario Filosófico Pedagógico, Edit. Dykinson, Madrid, 1997, entrada:
existencialismo.
Robert Audi, The Cambridge Dictionary of Philosophy, edit.
Cambridge University Press, E.U.A., 1995, entrada: existencialism.
Ted Honderich, The Oxford Companion to Philosophy, edit.
Oxford University Press, E.U.A., 2005: entrada: existencialism.
Walter Brtugger y Harald Schöndorf, Diccionario de
Filosofía, edit. Herder, 2ª ed., España, 2014, entrada: existencialismo.
Me parece un artículo bastante completo. Hay muchos tipos de reportes de lectura , cada uno de nosotros utilizamos un método u otro. Me ha gustado mucho que hayas puesto la bibliografía de donde has encontrado toda la información. Sigue asi, tienes un nuevo suscriptor para tu blog.
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