La historia de la máquina de escribir
Una máquina de
escribir es justamente una máquina mecánica, eléctrica o electromecánica con un
teclado que sirve para escribir mediante tipos sobre una hoja de papel. Después de la invención de otros instrumentos
de escritura, como la pluma y el lápiz, se requería una forma de escritura más
rápida para los escritos políticos y comerciales, así como la facilitación de
la escritura para invidentes. Por tal razón se inventó la máquina de escribir. Ella se
volvió muy importante a finales del siglo XIX y prácticamente todo el siglo XX.
Solamente a finales de este último siglo, fue sustituida por la computadora y
la impresora rápidamente en los países desarrollados y, paulatinamente, en los
subdesarrollados.
La máquina de escribir no fue producto de un solo hombre, sino del
esfuerzo de varios inventores que paulatinamente fueron perfeccionando esta
tecnología. La primera patente que se tiene de una máquina de escritura es de
Henry Mill en 1714 en Gran Bretaña. También se sabe que en 1808 Pellegrino Turri inventó una máquina diseñada
también para la escritura. Sin embargo no se sabe nada más de estas
invenciones. Fue hasta 1829 que se tiene la primera máquina de escritura
realmente documentada: el tipógrafo de William Austin Burt. En 1833 el francés
Xavier Progin patentó una máquina que usaba los principios actuales de las
máquinas de escribir: a cada letra le correspondía una palanca. Prácticamente
hasta 1870 se inventaron varios modelos en Europa y E.U.A. de estos artefactos
sin que ninguno se comercializara.
La primera máquina de escribir comercializada fue creada por el reverendo
danés Rasmus Malling-Hansen. Ésta fue un éxito en Europa, pero comercialmente
no dio tantos resultados. La primera
máquina que resultó buen negocio comercializarla fue la de Christopher Sholes en 1872. En conjunto con Carlos Glidden y Samuel Soule desarrolló un
prototipo funcional. En 1873 ya habían
logrado ellos desarrollar un modelo satisfactorio. Éste vendió su patente
a Densmore and Yost por 12 mil dólares.
Tal sociedad llegó a un acuerdo con E. Remington and Sons para producir las
primeras máquinas de escribir en Nueva York. Quien realmente perfeccionó la máquina
de Sholes fue Santiago Densmore. Con tal mejoría adquirió un valor comercial en
1878. Presentaba la mayoría de los principios de la máquina moderna:
Usaba un juego de
barras de tipo montado en un eje sobre un anillo horizontal, accionadas por
palancas conectadas, en turno, por varillas con las palancas del teclado. El
papel se insertaba alrededor del cilindro de caucho y los tipos golpeaban en una cinta entintada
para marcar las letras en el papel. Esta máquina tenía carretes reversibles
para la cinta, así como un carro movible, que se podía devolver a su lugar al
terminar de escribir un renglón.[1]
Era una máquina de gran tamaño que escribía con mayúsculas y sin mostrar
el texto producido. Remington y otras compañías fueron subsanando tales
errores.
Corre la leyenda de que el primer escritor en usar una máquina de
escribir fue Mark Twain. Con ella escribió “La vida en el Mississippi”. En 1875
escribió a su hermano una carta en la que se quejaba de las dificultades que le
implicaba usar la máquina de escribir.
En 1878 se abrió el primer curso de mecanografía en la Scott-Browne
school en Nueva York. En 1881 la New York YWCA ofreció capacitación en el uso
de la máquina de escribir a ocho jóvenes mujeres que fungirían como
secretarias.
Ya en 1895 se tenía máquinas de
escribir que permitían ver el texto que se escribían. Para principios del siglo
XX se consideraban artefactos indispensables en E.U.A. Existían 89 fabricantes
de máquinas de escribir en esa nación. Después de la Primera Guerra Mundial se
inventaron las máquinas de escribir silenciosas. Sorprendentemente no fueron de
la aceptación de los consumidores. Dejaron de ser fabricadas. Para 1920 alcanzó
un diseño prácticamente estandarizado que responden a nuestra visión
contemporánea de estos aparatos. Lo anterior supuso la adopción de un mismo
tipo de teclado: el QWERTY, el cual se incorporó por primera vez en 1874 a las máquinas de
escribir Sholes & Glidden. En 1912 se inventó la primera máquina de
escribir portátil. En 1935 se comercializó un modelo muy popular: la ”Hermes-baby”.
La primera máquina de escribir eléctrica fue diseñada en 1902 por Blickensderfer Manufacturing Company. Sin
embargo, tampoco fue comercializada. En
cambio Electromatic Typewriters comercializó desde 1925 un modelo propio de
máquina de escribir eléctrica. Al parecer fue obra de J.E. Smathers. Dicha empresa fue adquirida por IBM en 1933.
Para 1935 esta última lanzó su primera máquina eléctrica comercial de éxito: el
modelo 01 de máquina de escribir eléctrica IBM. Tuvo mucho éxito en E.U.A. IBM y Remington se convirtieron en las
principales comercializadoras de esta innovación. Tenían la ventaja de no
trabarse, permitir trabajar más rápido, se les incorporó un dispositivo para
aplicar corrector líquido (en 1973) y hasta una pantalla. No obstante, nunca
fueron tan populares como las máquinas de escribir mecánicas entre la gente
común. Eran más de uso en oficinas. En 1961 lanzó la máquina de escribir
eléctrica “Selectric”, la cual revolucionó con su tecnología el mercado en este
rubro. Funcionaba con un
monoelemento, es decir, un impresor esférico eléctrico que contiene
todos los caracteres. Eso sustituyó al mecanismo de palancas asociadas a la
tecla. Sin embargo, en 1986 retiró este producto. En los años setenta se les
añadió una memoria magnética a algunas de estas máquinas.
Ya para los años 80 el ordenador se popularizó, haciendo entrar en desuso
a este tipo de máquinas en cuestión de unos cuantos años. Las
grandes empresas productoras de máquinas dejaron de hacer máquinas más o menos
en esos años: Smith-Corona, Olympia, Olivetti e IBM-Nakajima. IBM todavía
produjo máquinas de escribir a través de una filial que creó en 1991: Lexmark. La
última gran compañía que siguió vendiendo
máquinas mecánicas fue Olivetti todavía a principios del 2006. Godrej y Boyce Manufacturing Company
fue la última compañía pequeña -y en todo el mundo- en fabricar máquinas de
escribir. En 2009 terminó la producción de éstas. Puso a la venta las últimas
500.
A principios del siglo XXI todavía
se comercializaban las máquinas mécánicas Olivetti y algunas máquinas de
escribir eléctricas. Sin embargo sólo eran compradas por coleccionistas y
escritores viejos. Actualmente ya no se fabrican. Se pueden encontrar algunas
reacondicionadas y comercializadas por terceros. Todavía en 2017 Smith-Corona vende
carretes de cinta y cartuchos correctores para los clientes que poseen sus
máquinas descontinuadas.
La máquina de escribir es un fósil reciente, una gran herramienta de
escritura que dominó en el siglo XX y murió con éste.
Se agradece a Aquiles Loranca por la información brindada para realizar
esta reseña.
Bibliografía
https://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A1quina_de_escribir
(consultado el 2 de enero de 2017).
http://www.maquinariapro.com/electronica/maquina-de-escribir.html
(consultado el 2 de enero de 2017).
https://www-03.ibm.com/ibm/history/exhibits/modelb/modelb_milestone.html
(consultado el 2 de enero de 2017).
http://www-03.ibm.com/ibm/history/ibm100/us/en/icons/selectric/
(consultado el 2 de enero de 2017).
https://www-03.ibm.com/ibm/history/exhibits/modelb/modelb_informal.html
(consultado el 2 de enero de 2017).
http://www.rinconabstracto.com/2011/04/cierran-la-ultima-fabrica-de-maquinas.html
(consultado el 2 de enero de 2017).
http://expansion.mx/historias-extraordinarias/2011/04/26/no-mas-maquinas-de-escribir-cierra-la-ultima-fabrica-productora
(consultado el 2 de enero de 2017).
"Máquina
de escribir." Microsoft® Encarta® 2006 [DVD]. Microsoft Corporation, 2005.
Varios, Enciclopedia Barsa, t. 10, Edit. Enciclopaedia
Britannica de México S.A. de C.V., México, 1981, entrada: “máquina de
escribir”.
[1]
Varios, Enciclopedia Barsa, t. 10, Edit. Enciclopaedia Britannica de México
S.A. de C.V., México, 1981, entrada: “máquina de escribir”.
Comentarios
Publicar un comentario