¿Qué es un sindicato?

Es una organización de trabajadores de una misma rama de la producción, de un servicio o una misma empresa formada  para la defensa y promoción de intereses comunes y derechos laborales. Surgió del asociociacionismo de los obreros clandestino como una reacción ante los abusos de los patrones. La masonería europea, por ejemplo, fue una forma primigenia y clandestina de organización sindical de los albañiles de las iglesias.
Los sindicatos se rigen por autogestión a través de cuotas de los trabajadores.
           Su gran expansión se dio en  el siglo XIX.  A finales de ese siglo, tras muchas luchas, empezaron a ser reconocidos legalmente: en Inglaterra en 1871 y en Alemania en 1881.
En 1811 estalló una huelga en Notinghamshire, Inglaterra por los bajos sueldos.  Terminó con la destrucción de las máquinas de la empresa como una forma de protesta. Los obreros fueron arrestados y condenados a muerte, junto con su líder: Ned Ludd. A dicho movimiento se le llamó luddismo. Este término se ha usado para referirse a la violencia obrera contra instalaciones industriales.
 Otro movimiento importante fue la huelga del primero de mayo de 1886 en la que los trabajadores de Chicago quienes pugnaban por tener una jornada laboral de ocho horas en contra de las 14 a 18 horas que se les solía exigir. Terminó en un par de enfrentamientos con los rompehuelgas y con la policía que dejó múltiples muertos en los días subsiguientes. En honor a dicho evento, se ha declarado el 1 de mayo como el día del trabajo.
La palabra sindicato viene del griego syndikos que se refiere al que está con la justicia. Era un término para designar al protector de alguien en un juicio.  Ellos hacen negociaciones con los empleadores para acordar un contrato colectivo de trabajo. Supuestamente un sindicato no tiene fines políticos, sino laborales. No obstante, los sindicatos ligados a los trabajadores del Estado suelen estar subordinados a los intereses gubernamentales.  Por otro lado la pugna por los derechos laborales necesariamente tiene una dimensión política, tan es así, que en el propio origen del sindicalismo, encontramos el cartismo, un movimiento de la Asociación de Trabajadores de Inglaterra que estableció la Carta del Pueblo, demandando el derecho universal al voto secreto.
Ha habido distintas influencias ideológicas en los sindicatos: el anarcosindicalismo, el  marxismo, el socialismo, el comunismo, la socialdemocracia, el socialismo cristiano y el populismo.
En los últimos años la fuerza del sindicalismo ha decrecido, porque los trabajadores son más individualistas, porque los sindicatos se han vuelto  mafias que velan por sus propios intereses  y ya no velan los intereses del trabajador.  En América Latina se cree que sólo el 20% de la fuerza laboral está sindicalizada, siendo superior a esta tasa la sindicalización de trabajadores en Brasil,  Argentina, México y Venezuela.  En México los sindicatos no son transparentes y son altamente corruptos.
En el siglo XIX hubo un movimiento internacional de asociación de sindicatos. Surgió así la Asociación Internacional de Trabajadores en 1864. En el siglo XX  todavía se formaron algunas de estas organizaciones, como la Federación Sindical Mundial (de inspiración marxista con sede en Praga),  la Confederación  Mundial del trabajo (de inspiración cristiana y con sede en Bruselas) y la Confederación Internacional  de Organizaciones Sindicales Libres (también en Bruselas).  Sin embargo, las guerras mundiales y la guerra fría, la polarización entre el primer mundo y el tercer mundo enfriaron y obstaculizaron mucho el poder y el funcionamiento real de estas asociaciones.

Bibliografía


https://es.wikipedia.org/wiki/Sindicato  (consultado el 8 de octubre del 2015).

Rodrigo Borja, Enciclopedia de la Política, t.2, edit. FCE, 3ª ed, México, 2003, entrada: sindicato. 

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