¿Qué es el terrorismo?
En los últimos años el terrorismo ha
cobrado relevancia entre los medios de comunicación, los gobiernos y las
sociedades. Se suele señalar que es uno
de los grandes problemas a los que se enfrenta el siglo XXI. No obstante, ya desde hace mucho existe este fenómeno. La
palabra terrorismo data al menos del siglo XVIII con el régimen de terror que
instauró Robespierre en 1793, quien proponía atacar a los enemigos del pueblo y
la República con el terror, pues éste es una forma de justicia pronta y severa.
La gente se empezó a referir
peyorativamente bajo el mote de “terrorismo” que emprendieron los insurgentes.
Puede
definirse al terrorismo como la táctica o el sistema que recurre al terror
(miedo extremo y paralizante) para conseguir un fin o fines políticos concretos.
El terrorismo es usado tanto para
mantener como para derrocar un régimen político, pero también es usado para
tratar de liberar presos, silenciar a un
grupo social, a la prensa o al gobierno, obtener dinero, evitar la designación
de un cargo político, cambiar una resolución judicial, etcétera. Si el
terrorismo viene del gobierno, se le llama terrorismo de Estado; si viene de
una parte de la sociedad que quiere enfrentar a un régimen se le llama
contestatario. El terrorismo no se reduce
a la acción guerrillera. No toda guerrilla recurre al terrorismo. El Che
Guevara no recurrió al terrorismo, de hecho lo descalificó en su libro La
guerra de guerrillas. El EZLN cuando enfrentó al gobierno de Carlos Salinas de
Gortari tuvo un apoyo popular y sus acciones no fueron percibidas por el grueso
de la gente como terroristas.
El
terrorismo no sólo lo emplean las guerrillas o el Estado, también lo pueden ejercer
organizaciones nacionalistas de izquierda o derecha, grupos colonialistas,
corporaciones, el crimen organizado, agrupaciones religiosas, grupos racistas, independentistas, etcétera.
Formas
particulares del terrorismo son el
terrorismo informático, el terrorismo nuclear, terrorismo químico-bacteriológico
y el narcoterrorismo. El terrorismo informático es una forma de terrorismo que
colapsa un sistema informático de un sector de la sociedad o de una nación. El
terrorismo nuclear es el que emplearía tecnología atómica (una bomba nuclear o
una bomba sucia) para infligir un daño grave a una comunidad. El terrorismo
químico-bacteriológico es aquel que emplea sustancias y agentes patógenos para
lograr su campaña de terror. El narco-terrorismo es el empleo del terrorismo
por parte de grupos del narcotráfico para mantener su status quo. Esta forma de
terrorismo no tiene una intención política, pero si busca someter al Estado a
sus intereses. En el caso de las FARC, dicha guerrilla tiene una agenda
política y el narcotráfico es un medio de financiamiento que utiliza,
combinándose ambos elementos.
El
terrorismo logra producir terror infligiendo daño en las personas o los bienes.
Es una forma de violencia que regularmente no tiene por objetivo a una fuerza
beligerante, sino a un inocente no-combatiente.
El
terrorismo es conceptualizado como un
fenómeno que se da en época de paz o bien de guerra de baja intensidad. Ya que
las estrategias militares en época de guerra de alta intensidad, aunque
producen terror, no son consideradas terroristas. Es decir, la violencia justificada del Estado
no es considera terrorista en una situación de ausencia de paz.
El
terrorismo recurre a la violencia extrema: acciones armadas, atentados
explosivos, sabotajes, atentados incendiarios, asesinatos, secuestros, toma de
rehenes, piratería aérea, tortura, guerra psicológica. Algunos casos incluso implican el martirio o
la autodestrucción del terrorista, como parte de su estrategia. Paradójicamente, las estrategias
anti-terroristas recurren a estrategias similares, a una justicia
extra-judicial para combatir al terrorismo.
Se
puede hablar de tres causas del terrorismo que no son excluyentes entre sí: las
racionales, las emotivas y las culturales. Es decir, el terrorismo a partir de
la primera causa surge de una valoración estratégica que lleva a considerar que
su fin se va a lograr adecuadamente considerando los aspectos
costo-beneficio, su capacidad de ataque,
las potencialidades defensivas de las víctimas y los efectos que producirá su
ataque. La segunda causa de tipo emocional o psicodinámica tiene que ver con un
resentimiento que se tiene hacia la sociedad y la vida, canalizando de esa
forma sus sentimientos negativos. La tercera causa tiene que ver con prejuicios étnicos, ideologías, credos
religiosos y cosmovisiones que motivan a una persona a emprender actos
terroristas.
Regularmente
las acciones que los terroristas emprenden las codifican como una lucha por un
fin superior. Suelen considerar a los atacados como culpables de alguna manera.
También es común que muchos grupos adversarios sean fácilmente descalificados
como terroristas por parte de los gobiernos. En otras palabras, la calificación
como terrorista de un grupo o una agenda política tiene un grado de relatividad
que lleva una dosis ideológica y de conveniencia. El terrorismo es un concepto
que se puede emplear ambiguamente.
La
moralidad del terrorismo tal vez no se pueda juzgar tanto por los fines, como
por los medios que emplea; es inmoral porque recurre a la violencia y,
especialmente, porque ataca a inocentes para alcanzar un objetivo. Es frecuente
que los terroristas justifiquen sus actos en función de un fin supremo o de la
culpabilidad tácita de las víctimas. Frecuentemente se consideran defensores de la
libertad o de una causa noble. También la operación de estos grupos supone un
actuar por encima, más allá de la justicia desde la perspectiva de Hobbes. Esta
virtud suele ser cuestionada por los mismos terroristas negando la moralidad de
las leyes y del régimen en cuestión, o bien es asumida de una manera paradójica, pues
hacen terrorismo para hacer un mundo mejor. Al contrario de esto, el filósofo Emanuel
Kant entendió al terrorismo -en La disputa de las facultades- como una
forma moral de retroceso y decadencia en
la historia.
Bibliografía
Monique
Canto-Sperber, Diccionario de Ética y
Filosofía Moral, t. II, edit. FCE, México, 2001, entrada: terrorismo y
tortura.
Nicola
Abbagnano, Diccionario de Filosofía,
edit. FCE, 4ª ed., México, 2012, entrada: terrorismo.
Ted Honderich, The Oxford Companion to Philosophy, 2ª ed., China, 2005, entrada:
terrorism.
Rodrigo
Borja, Enciclopedia de Política, t. II,
3ª ed., edit. FCE, México, 2002, entrada: terrorismo.
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