Disposición retórica o dispositio

Es la segunda etapa de la elaboración de una pieza oratoria. Sigue a la inventio.  Es la ordenación de  más conveniente de los argumentos de un discurso para que resulte convincente.  Según la Retórica a Herenio era la distribución y ordenación de las cosas, la cual indica qué cosa ha de ser ubicada en qué lugares.Algunos tratadistas tratan en conjunto a la dispositio junto con la inventio en un mismo momento.  En la Antigüedad  la dispositio casi no se desarrolló en el sentido de un estudio de cómo se debe narrar mejor.  No obstante, se determinó una serie propuestas estructurales para determinar las partes de las que se debe de componer un discurso. La dispositio, pues, es un poder ordenador que corresponde a la estructura profunda textual.

Como han variado tanto las propuestas de estructuración de un discurso, resulta prácticamente imposible enumerarlas. Cabe sintetizarlas. A estos modelos se les llamó partes oracionis, y representan la columna vertebral del texto oratorio. Corresponde a un proceso de intensionalización, es decir, de la  ordenación de la extensión dada por la inventio.

 Aristóteles sugirió dos partes: una narración de los hechos y una prueba. A esta estructura se le llama disposición bipartita.

También hay una propuesta tripartita que consta de un 1) exordio, 2) una narración y argumentación y 3) una peroración. Considera un enganche con el espectador, una exposición de los hechos y una argumentación, finalmente un cierre. A esta estructura se le suele llamar disposición tripartita. Esta estructura posee la clásica estructura de comienzo, desarrollo y fin.

A partir de esta estructura tripartita se pueden encontrar varias subdivisiones. Una de ellas puede separar a la narración y la argumentación en dos partes, de tal manera que se proponen cuatro elementos: exordio, narración, discusión y peroración. El primero es un arranque, una introducción, un proemio. La función del exordio es: saludar a los oyentes, generar la aceptación del orador, favorecer la disposición del escucha y facilitar la apropiación del contenido del discurso.  El último es un cierre, un remate, un epílogo en el que se recapitula la tesis, los argumentos más fuertes y se culmina con fuerza. En medio están primero: la narración de los hechos y luego verificación o conclusión que se desprende ellos.   Si queremos darle un nombre a esta estructura, le llamaremos disposición cuatripartita.

La Retórica a Herenio propone seis partes: un exordio, una narración, pero en vez de hablar de una discusión a secas, se habla de tres componentes específicos que hacen las veces de la discusión, a saber: la división,  (parte en la que el orador marca en lo que está de acuerdo y en desacuerdo con sus oponentes), la prueba (que  expone los argumentos que sostiene el propio orador) y la refutación (que es la parte en la que el orador destruye los argumentos contrarios); finalmente también considera una peroración.  Entonces se tiene la siguiente forma: exordio-narración-división-prueba-refutación-peroración. Llamémosle disposición hexapartita.

Así puede haber más partes sugeridas o incorporadas al discurso.

Se considera que las partes de un discurso, tomando como eje la disposición cuatripartita, tienen un orden natural: exordio-narración-discusión-peroración (ordo naturalis). Este orden es lineal,  ofrece una contemplación global del asunto y una ordenación lógica. Pero tal orden se puede alterar por supresión,  adición, sustitución o cambio de orden de sus partes (ordo artificialis) debido a una necesidad o situación específica.

Bibliografía.

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