¿Qué es una pieza oratoria o discurso oratorio?


Una pieza oratoria o discurso oratorio se refiere a la exposición oral de un tema. [1] La palabra “pieza” apunta no solo a un fragmento, sino también a una cosa sobresaliente. La pieza oratoria, pues, indica  una serie de ideas sobresaliente de un acto comunicativo oral. Posiblemente no todo discurso sea una pieza (en el sentido de cosa destacada), pero toda pieza sí es un discurso. Ahora bien, en el lenguaje coloquial una pieza oratoria y un discurso son prácticamente sinónimos. Según la RAE, un discurso es un razonamiento o exposición de cierta amplitud sobre algún tema, que se lee o pronuncia en público. [2] El Diccionario del Español de México dice que un discurso es “la exposición oral que manifiesta o expresa sentimientos o pensamientos, particularmente la que se hace ante un público sobre un tema, en general, de carácter formal o solemne y relacionado con algún festejo”.[3] En un sentido oratorio el discurso es “un fragmento de elocuencia dirigido oralmente a oyentes reunidos”.[4] La oratoria es el arte de hablar ante un auditorio.[5] Ella implica  una serie de reglas y   consejos sacados de la experiencia. Así que ella prepara a la persona para pronunciar un discurso.
No se debe confundir este sentido de la palabra “discurso”, con el de signos lingüísticos articulados o con el de exposición de un tema  problema a través de un medio (discurso cinematográfico, poético, psicoanalítico, etcétera).[6] En un sentido muy amplio el discurso es el uso de lenguaje, las palabras pronunciadas o escritas. Pero en un sentido restringido se refiere a un género estético de la palabra.
 Efectivamente, el discurso ya en sí es un género que se caracteriza por ser oral, de corta extensión y muy elaborado cuyo tema puede ser variado.[7]  Si se habla de un discurso oratorio tradicional, la intención es persuasiva y doctrinal. Pero en la oratoria moderna, el discurso puede tener otras intenciones además del convencimiento. Por eso es que la palabra discurso se usa para designar “las distintas especies de composición consideradas como propias para ser dichas. Comprende toda clase de palabras pronunciadas con cierto método, con una intención determinada, ante una asamblea, un grupo o una sola persona.”[8]
Los griegos hablaban de tres tipos de discursos: judiciales, deliberativos y demostrativos. Pero hoy en día, los discursos pueden tener varias intenciones: políticas, elogios, oraciones fúnebres, disertaciones, conferencias, discursos académicos. Las partes del discurso pueden cambiar y ser más complejas, pero todos ellos tienen un inicio, un desarrollo y una conclusión. Ya luego vienen variaciones con estructuras que van de tres a seis partes.
Paradójicamente, el discurso oratorio, según cuenta Helena Beristáin, en la antigüedad originó la teoría retórica que contiene la raíz de la especulación del discurso lingüístico de las épocas posteriores.[9]



[3] [3] Cfr. Varios, Diccionario del Español de México, Volumen I, Edit. El Colegio de México, México, 2010, entrada: discurso.
[4] Étiene Souriau, Diccionario Akal de Estética, edit. Akal, Madrid, 2010, entrada: discurso.
[5] Alfredo Reina Reguera, La Escuela del Orador, Método Teórico y Práctico de Oratoria, Edit. Divulgación, México, 1975, p. 11.
[6] Cfr. Varios, Diccionario del Español de México, Volumen I, Edit. El Colegio de México, México, 2010, entrada: discurso.
[7] Matilde Moreno Martínez, Diccionario Lingüístico-Literario, edit. Castalia, Madrid, 2005, entrada: discurso.
[8] Federico Carlos Sainz de Robles, Diccionario de la Literatura, Tomo I, edit. Aguilar, Madrid, 1982, entrada: discurso.
[9] Helena Beristáin, Diccionario de Retórica y Poética, Editorial, Porrúa, México, México, 2006, entrada: discurso oratorio.


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