Esencia, historia y evolución de las vacaciones

La vacación o vacaciones (en México se prefiere decir en plural) son, según la RAE, un descanso temporal de una actividad habitual, principalmente del trabajo remunerado y del estudio.[1]El término viene del latín vacationem que es el acusativo de vacatio, que es la exención de una obligación.[2] Curiosamente entre los romanos los días vacantes eran días que no había obligación religiosa o fiesta sagrada, por lo tanto eran días de trabajo. La vacación era respecto a las obligaciones sacras, mientras ahora es respecto a las obligaciones mundanas. Las vacaciones no son los días feriados de suspensión de actividades. Éstos son días de descanso también, pero no se identifican directamente con el período vacacional. Como podemos observar este descanso no ocasiona molestias al que goza de éste, permitiéndole realizar actividades de su gusto que no suele hacer cotidianamente gozando de una remuneración total o parcial de parte de su empleador. Las vacaciones ayudan a reducir el estrés, a prevenir patologías, a activar la economía e incrementar la productividad el resto del año.[3] La duración y frecuencia de las vacaciones depende de la legislación de cada país. En cada ejercicio laboral o escolar existe un periodo vacacional que se repite cíclicamente en una fecha definida oficialmente, solicitada por el trabajador u otorgada por empleador. Si tomamos como parámetro un año laboral, el promedio mundial de vacaciones es de 25 días. Regularmente en el hemisferio norte se descansa en los meses de julio y agosto y en el hemisferio sur en los meses de enero-febrero. Regularmente los estudiantes tienen periodos vacacionales más extensos que los trabajadores. Los empleadores también pueden tomar vacaciones. Durante las vacaciones la gente puede dedicarse fundamentalmente a dos tipos de actividades: las recreativas y la relajación. Aunque, en realidad, una persona en sus vacaciones puede hacer la actividad que quiera. Las actividades vacacionales están asociadas casi siempre a paseos y viajes. Un paseo es la acción de pasear, es decir, ir a andar por distracción o ejercicio a un lugar.[4] Un viaje es el traslado de un lugar a otro, por lo general distante, por un medio de locomoción.[5] Así que la diferencia entre un paseo y un viaje está en la distancia, pero el criterio para establecer la lejanía no está tan claro. Un paseo turístico puede ser un viaje y viceversa. Pero en el uso coloquial el paseo es de un día y el viaje de varios. A la persona que viaja o pasea se le reconoce como un visitante. Si su traslado es de un día sin pernoctar en el lugar visitado se le suele llamar excursionista. Si pernocta, se le suele llamar turista. No obstante, el turismo es la actividad de viajar por placer.[6] Es ejercido por excursionistas y turistas. El turismo se ejerce principalmente en las vacaciones, pero no es exclusivo de éstas, también se puede hacer en los días feriados o los fines de semana. El turismo puede ser doméstico (residentes de un país visitando a su propio país) o puede ser extranjero (residentes de un país visitando a otra nación). El turismo también puede ser de entrada (si se recorren varios puntos geográficos del país visitado) o de salida (si sólo se visita un punto geográfico de esa otra nación). Las actividades turísticas pueden estar ligadas a las compras, al entretenimiento (cine, teatro, conciertos), el deporte, la playa, la ecología y la cultura.

Las vacaciones son más bien un fenómeno de los siglos XX y XXI, a pesar de que el turismo existe desde que el hombre ha viajado por placer, a pesar de que en Roma las carreteras construidas por Adriano fomentaron los viajes, así como las aristocracias europeas que en la Edad Media y Moderna se trasladaban a zonas más frescas en verano. Sin embargo, las vacaciones eran un fenómeno excepcional.

En 1836 en Alemania se imprimieron las primeras guías de viajeros. Luego, Thomas Cook inició el turismo contemporáneo en 1841 cuando organizó viajes en un tren alquilado de Loughborough a Leicester. El turismo fundamentalmente era nacional. Aunque después de la Segunda Guerra Mundial, durante el periodo de recuperación de ésta, cobró auge el turismo internacional, surgiendo entonces las agencias de viajes. El turismo de masas explotó en los años sesenta. Las primeras actividades turísticas estuvieron ligadas a las élites en un mundo laboral que no otorgaba descanso a los trabajadores. Las vacaciones fueron un derecho ganado por la clase trabajadora. Francia fue, al parecer, uno de los primeros países en otorgar vacaciones a sus trabajadores. El 7 de junio de 1936 el gobierno francés determinó una jornada laboral de cuarenta horas y vacaciones pagadas.[7] En México, a pesar de que la Constitución de 1917, contemplaba proteger a los trabajadores, fue hasta 1960 que se reformó la constitución para otorgar vacaciones a los trabajadores, a pesar que éstas ya eran otorgadas, en muchas dependencias pero sin un sustento constitucional.

Por razones históricas turismo y vacaciones no son lo mismo. Además, la Organización Mundial del Trabajo en determinó en 1992 que el 62% de las actividades turísticas eran ejercidas entre los países desarrollados. En los países en vías de desarrollo y subdesarrollados el turismo es ejercido por menos gente. Una persona en condición de pobreza, difícilmente ejerce el turismo o le ejerce más débilmente. También las vacaciones son empleadas para descansar en casa, convivir con la familia o realizar pendientes sin ejercer actividades turísticas.

Los países con jornadas vacacionales mayores para los trabajadores en el mundo son Alemania, Brasil, Emiratos Árabes España, Finlandia, Francia e Italia. Tienen 30 días al año. Pero si creen que estos países son afortunados, es porque no conocen el caso de la Isla de Malta, la cual da 38 días de vacaciones a sus residentes.

Por el contrario, algunos de los países con menos vacaciones en el mundo son: China (con 14 días), Corea del Sur (con 15 días), Chile (también con 15 días) y Japón (con 20 días). Algo llamativo es que en este último tiene una de las mayores tasas de enfermedades vinculadas con el estrés. Incluso tienen la palabra karōshi para referirse a la muerte por exceso de trabajo. La mayoría de los japoneses solo toma 10 de los 20 días disponibles al año para vacacionar. Pero si se quieren espantar, México también es el país que menos vacaciones dan en el mundo después del primer año de trabajo. También es uno de los países que tiene menor cantidad de días feriados, pues sólo tiene ocho. Y a diferencia de los países asiáticos, en nuestro país las jornadas laborales son más largas y los beneficios menores.

En muchos países existe el sentimiento de que se tienen menos vacaciones de las que se merecen. También es común pensar que la verdadera vida no está en el trabajo, sino en lo que se hace en vacaciones. ¿Será así? Lo cierto es que el que vacaciona, cuando regresa de las vacaciones, no vuelve igual, está más viejo, con nuevas experiencias, pero a la vez abandona las actividades del ocio para incorporarse a la cotidianeidad. Según Ignacio Quintanilla Navarro, es propio de la inteligencia humana el darse un respiro vacacionando, es decir, rompiendo con lo que nos cansa física y mentalmente, porque necesitamos alejarnos y regresar a nuestro origen. Para Constantino Láscaris es el cese de lo impuesto para renovar rítmicamente lo impuesto, es una renovación de nuestro ser.